
Acusaciones contra el recién designado comandante en jefe del Ejército por caso Caravana de la Muerte:
Carmen Hertz: "No existe ninguna evidencia que inculpe al general Fuente-Alba"
Sostiene que en el proceso no hay ningún indicio y que su acusador es una persona deleznable, sin credibilidad alguna. La conocida abogada de derechos humanos descarta de plano cualquier sospecha en contra del alto general.
PILAR MOLINA A.
El Mercurio
Carmen Hertz ha estado toda una vida en el tema de los derechos humanos. Fue por décadas abogada de la Vicaría de la Solidaridad y fue la primera querellante contra la llamada Caravana de la Muerte en 1985, que fue sobreseída. Volvió a querellarse 1998. Su marido, Carlos Berger, fue una de las víctimas del paso de esa comitiva, a cargo de Sergio Arellano Stark, por Calama.
Este acontecimiento es precisamente el origen de los cuestionamientos al nuevo comandante en jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba. Abogados de derechos humanos han rechazado la designación de la Presidenta Bachelet, incriminándolo. Pero Hertz es tajante:
"Si hay alguien que ha seguido este caso para hacer justicia en el caso de mi marido y las 26 víctimas de Calama, soy yo", señala la abogada que en más de una oportunidad viajó fuera de Chile siguiendo a los militares incriminados.
"Y de acuerdo a los antecedentes del proceso, no existe ninguna evidencia que inculpe al general Fuente-Alba en hechos relativos a los crímenes de la Caravana de la Muerte. Y así lo dijo el ministro Víctor Montiglio, que se ha caracterizado no sólo por la rigurosidad de su investigación, sino que por no aplicar la tesis de la obediencia debida, como lo hacía el juez Guzmán. Montiglio ha establecido responsabilidades criminales dependiendo del grado de participación con muchos oficiales de los regimientos de Calama, Antofagasta y La Serena. Si no incriminó al general Fuente-Alba es porque no existía ningún antecedente".
Maquinación
Hertz está a cargo de la dirección de Derechos Humanos de la Cancillería, cargo que asumió dos meses después de dejar en marzo pasado el puesto de embajadora en Hungría. Como tenía concurrencia también en Bosnia, le tocó ver los estragos de la guerra en Sarajevo, presenciar su reconstrucción, y visitar a los 20 oficiales chilenos que participan en las fuerzas de paz.
Caso poco común, ella resolvió volver a Chile: "echaba de menos y quería retomar mis actividades".
Habla del nuevo comandante en jefe como de un general con excelente trayectoria, solvencia académica y culto.
-¿No tienen ninguna validez las acusaciones, entonces?
"No, el principal acusador es un perpetrador de crímenes contra la humanidad, Pedro Espinoza Bravo, de la brigada metropolitana de la Dina. En 2005, 33 años de ocurridos los hechos, se acordó que en el lugar de la masacre había un subteniente llamado Fuente-Alba. Espinoza está cumpliendo varias condenas en el penal Cordillera y es un mentiroso profesional. Si uno examina los procesos en los cuales él ha declarado procesado por desaparición o ejecución de disidentes políticos, puedes determinar las contradicciones y mentiras. Es un experto en urdir patrañas y maquinaciones en el penal donde está cumpliendo condena, al igual que el general Contreras".
-¿No le da ninguna credibilidad?
"No le doy credibilidad alguna, es deleznable. El general Fuente-Alba fue careado dos veces con Espinoza y el juez Montiglio no le dio credibilidad ninguna porque no existía elemento alguno que ameritara. El militar tenía entonces 18 años y era un subteniente que recién había llegado a Calama y, se encuentra acreditado en el proceso, el día de la masacre, el 19 de octubre, estaba asignado en Chuquicamata".
-¿Cómo se explica que Lorena Pizarro (presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos) y Hugo Gutiérrez lo estén incriminando? El abogado dijo que pedirá citar a generales para que respalden las acusaciones en contra del general.
"Yo desconozco cuáles son los antecedentes que puedan manejar. Yo sólo conozco los del proceso. Pero me llama a atención que un abogado diga que va a realizar ahora diligencias en una causa que lleva abierta 11 años y no las haya pedido antes. Lo serio es atender a los antecedentes que están en el proceso y si ha dudado de resoluciones, puede siempre apelar a la Corte".
-¿Logrará esta acusación empañar la imagen del nuevo comandante en jefe?
"Pero si no hay ninguna base que no sea la acusación de un individuo de la calaña de Pedro Espinoza. Ahí sí puedo interpretar que esto forma parte de una operación para tratar de ensuciar a aquellos oficiales que no respaldan su actuación criminal. La sociedad chilena es lo suficientemente madura para poner al descubierto un montaje".
La abogada recuerda que al asumir el máximo cargo en el ejército, al general Juan Emilio Cheyre también le hicieron una operación de inteligencia tratando de involucrarlo en los crímenes de La Serena. "Lo acusaba Pedro Rodríguez, que terminó siendo el ayudante de Álvaro Corvalán".
-¿Hay mala intención en las acusaciones?
"De parte de Pizarro y Gutiérrez, no. Yo creo que es desinformación o tienen antecedentes que no están a disposición de los tribunales. Yo los conocería".
"Y así lo dijo el ministro Víctor Montiglio, que se ha caracterizado no sólo por la rigurosidad de su investigación, sino que por no aplicar la tesis de la obediencia debida, como lo hacía el juez Guzmán".
"No hay ninguna base que no sea la acusación de un individuo de la calaña de Pedro Espinoza. Esto forma parte de una operación para ensuciar a aquellos oficiales que no respalsan su actuación criminal".
Juez Montiglio: no hay antecedentes
El ministro que actualmente indaga el llamado caso "Caravana de la Muerte", Víctor Montilgio, aseguró ayer que "en el proceso no hay antecedentes para dirigir acciones contra el general mencionado (Fuente-Alba). Si lo hubiera, ya habríamos adoptado otro tipo de medidas, (pero) como eso no es así, su situación es que no tiene mayor responsabilidad en los hechos". En la tarde, el Ministerio de Defensa difundió la resolución del 15 de octubre de 2008 en que el magistrado estableció que no procedía procesar a Fuente-Alba en el caso, como solicitaba el abogado Hugo Gutiérrez, ya que no aparecían "presunciones fundadas para estimar que el inculpado haya tenido participación como autor, cómplice o encubridor en los hechos investigados".
En tanto, el abogado Jorge Balmaceda dio a conocer una carta del brigadier (r) Pedro Espinoza a la vocera Carolina Tohá, en la que asegura que "jamás le atribuí al señor general Fuente-Alba la participación en delito alguno relacionado con violación a los Derechos Humanos".
Don Pedro Espinoza NUNCA lo ha acusa ni delatado a él, como irresponsablemente lo acusò la Tohà.
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