jueves, 23 de septiembre de 2010
UN OLVIDO EXPLICABLE
DEL BLOG DE HERMÓGENES
domingo 19 de septiembre de 2010
Un Olvido Explicable
Hubo un tiempo en que los políticos les temían a los militares, porque éstos demostraron, en 1973, que aquéllos no podían hacer lo que se les ocurriera con el país, como organizar un ejército clandestino para tomarse la totalidad del poder, usurpar por la fuerza empresas y fundos, torturar a opositores pacíficos, atacar en las calles a mujeres manifestantes y saquear servicios públicos, usándolos como caja pagadora de guerrilleros chilenos y extranjeros contratados para hacer la revolución.
Cuando los uniformados devolvieron el poder al gobierno elegido según la Constitución que el pueblo se había dado en 1980, a propuesta del gobierno de entonces, los políticos todavía les temían a los militares y por eso respetaban dicha Constitución y las leyes. Pero uno de ellos, que había respaldado el pronunciamiento de 1973, Patricio Aylwin, empezó a caminar por la cuerda floja y organizó una comisión inconstitucional para juzgar la acción del Gobierno Militar contra los grupos armados. Pues nadie puede en Chile ser juzgado por comisiones especiales, pero los militares lo fueron por ésa. Y, pese a haber sido designados en la propia Constitución como garantes de la institucionalidad, no garantizaron nada y aceptaron ser puestos en la picota pública de la denigración, sin chistar, teniendo un órgano constitucional donde chistar.
Envalentonado, Aylwin dio otro paso inconstituccional: mandó una carta a la Corte Suprema ordenándole no aplicar la amnistía para extinguir los juicios contra militares. La Corte acató la carta. Y los uniformados siguieron sin chistar. Entonces ya todo el mundo se empezó a dar cuenta de que no eran los mismos del '73 y, comenzando por los jueces de izquierda, con gran apoyo de los políticos de dicho sector y de centro, e incluso algunos de derecha, les fueron faltando cada vez más el respeto, convirtiéndolos en ciudadanos de segunda, pues carecían del derecho de todos los demás a que se les respetaran las atribuciones establecidas en su favor por las leyes.
Ya, entonces, los políticos civiles, contando entre ellos a los jueces de izquierda, les perdieron completamente el miedo a los militares y les quitaron sus prerrogativas constitucionales y su condición de garantes, además de comenzar a juzgarlos al margen de la legalidad vigente.
Y ahí sucedió algo inesperado: los jefes militares que fueron asumiendo en los '90 se pasaron al bando adversario para juzgar a sus camaradas perseguidos por los jueces de izquierda. Les encontraron toda la razón a éstos. Declararon culpables a dichos camaradas, que habían debido combatir contra los veinte mil o más guerrilleros armados que había en el país. La culminación de esta "vuelta de chaqueta" tuvo lugar cuando un comandante en jefe del Ejército describió a los bandos que habían estado en lucha como "nuestros camaradas y las víctimas", respectivamente. A partir de entonces ya no se habló más del miedo de los civiles a los militares, sino del de éstos a aquéllos, miedo que ha tomado caracteres de pánico, pues durante los anteriores gobiernos de la Concertación hasta se eliminó de textos oficiales del Ejército avances institucionales registrados entre 1973 y 1990.
Esa es la etapa en que nos encontramos hoy, y por ello es perfectamente explicable que en el artículo "200 años: Chile y su Ejército", del actual Comandante en Jefe, Juan Miguel Fuente-Alba, en "El Mercurio" de hoy, no se diga una sola palabra de la que posiblemente sea la cuarta más importante actuación del Ejército en esos 200 años, después del triunfo en las guerras de la Independencia, contra la Confederación Perú-Boliviana y del Pacífico: el logrado contra el ejército marxista clandestino y el terrorismo del igual origen con que se pretendió asolar al país mediante asociaciones ilícitas como el MIR y FPMR.
Si esas amenazas armadas hubieran triunfado, el destino de Chile habría sido muy diferente, y ciertamente peor. Probablemente centenares de miles de chilenos pacíficos habrían debido optar por el exilio, en lugar de tener que hacerlo sólo la decena de miles de comprometidos con el terrorismo, que huyó a raíz de la derrota de éste.
Faltó un párrafo al efecto en el artículo del Comandante en Jefe. Como dije, es una omisión explicable, pero es fundamental, porque el mayor motivo de agradecimiento de una mayoría ciudadana al Ejército deriva de su acción de 1973, que permitió evitar la entronización en Chile de un régimen totalitario del cual, como ha sido el caso de Cuba, podría haber sido imposible hasta ahora salir.
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

1 comentario:
Muchos miembros de las FF.AA. y de Orden en retiro se encuentran a lo menos con un gusto amargo en sus sentimientos con los actuales mandos de nuestras queridas Instituciones castrences ,claro si, sin saber los motivos que los llevo a este olvido, el gusto amargo es debido a que han pasado ya 37 años y llego el 11.SEP.2010 y no existio ninguna mencion y recordacion a un hecho de la Historia de Chile donde participaron chilenos pertenecientes a alguna rama de la Defensa Nacional y no vieron en sus camaradas que hoy tienen el mando una palabra sobre un hecho de la Historia, borrar la historia, ignorarla, mal interpretarla es imposible, es como decir que la Independencia de Chile no existio y que nuestro Procer B. O´Higgins R. no participo con el Ejercito Patriota para expulsar el mal que existia y lucharon para recuperar la Patria como tambien se hizo el 11.Sep.73. y de esta gesta heroica hay muchos de ellos en VIDA que respiran el aire de libertad que de alguna manera hicieron su aporte y otros que lamentablemente ya han partido a la eternidad muerto en compañia de su familia y otros en la soleda y olvido de las paredes de las MAZMORRAS y llevando el dolor de la poca ayuda recibida y haberles quitado el HONOR MILITAR y otros camaradas que por injusticia de la justicia se han inmolado quitandose la vida, hacer un acto oficial de la gesta del 11.Sep.73. no es hacer POLITICA y menos dividir a la sociedad chilena y JAMAS un miembro en retiro de las FF.AA. y de ORDEN podria hacerlo y menos en nuestras Instituciones Armadas que por Ley son apoliticas, por lo tanto que separa la HISTORIA DE NUESTRA PATRIA SI ELLA MISMA SE LO EXIGE a quienes estan de paso por las Instituciones y que sirve ademas como una enseñanza a las futuras generaciones como O`Higgins la dejo en su epoca. Eso si que sin involucrar a las Instituciones se defiende a los Presos Politicos de las FF.AA. y de ORDEN y cada dia se hira incrementando mas hasta que se haga justicia ya que el accionar fue en beneficio de la Patria como ella lo exigia y ahora exige que se defienda a los heroes aun no reconocidos por la cidadania chilena.
Publicar un comentario