Aclaración del May. ( R ) Jorge Tejos R.

Aclaración del May. ( R ) Jorge Tejos R. por CARTA AL COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO


“Social and Equal Justice”

Labor of Love

Estimados amigos

Reenvío a continuación, un correo respuesta recibido hoy martes 25 de septiembre del Mayor en Retiro de nuestro Ejército Sr. Jorge Tejos Rodriguez por la Carta que él remitió al CJE General Fuentealba y que ha tenido en la red variadas posiciones y comentarios.



Necesitamos estar unidos en la causa que nos convoca que es la libertad de nuestros Presos Políticos Militares, la detención de los procesos y el reconocimiento por parte del Estado de Chile a los DD.HH. violentados a los mismos antes nombrados, como también a las víctimas del terrorismo que no han sido escuchados, tanto por los Gobiernos de la Concertación como el actual. Del mismo modo enfrentar con fuerza, consistencia y empleando todas las herramientas jurídicas chilenas e internacionales para poner en perspectiva y conocimiento de la verdad al mundo entero, como se ha transgredido la Constitución, Leyes Nacionales y acuerdos internacionales por parte de los Jueces sustanciadores de causas de DD.HH. y principalmente este gobierno que ha dado carta blanca a la oficina de DD.HH. del Ministerio del Interior para perseguir políticamente a los uniformados que sirvieron y liberaron a Chile del Marxismo y Terrorismo.



“Social and Equal Justice”, está trabajando fuerte, leal y cohesionadamente en la internacionalización de todo lo antes nombrado.


PAZ Y UNIDAD POR CHILE

DIOS LES BENDIGA

Carlos Edo. Gary and Patrice Walcot

“Equal Justice”

Defense of Human Rights

and Social Justice

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Subject: RE: CARTA AL COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO

Estimados amigos,

Lamento profundamente el curso que ha tomado esta discusión, donde se perdió por completo el tema en cuestión, que es, a mi parecer, defender el honor militar en una acusación del movimiento movilh al Ejército, por una Ley antojadiza, fuera de foco con propósitos partidistas y políticos, que afectará en corto plazo la Seguridad Nacional.


He leído detenidamente lo expresado por mi General Núñez, a quién debo un enorme respeto y admiración por su valor y permanente trabajo de apoyo a nuestra gente, injustamente procesada y condenada, como así mismo, su incansable lucha por restablecer la verdad histórica, de nuestro Gobierno de las FF.AA. y sus logros en el país, que todos hemos gozado.

Coincido y respaldo sus palabras, lamentando como lo expresé, el curso poco afortunado del debate.

Me hago responsable de mis expresiones al C.J.E. en una carta, y de eso no me arrepiento en lo absoluto, por el contrario, ante una nueva situación como esta, volveré a formular con fuerza mi más alto rechazo y repudio, a actos que sí considero, atentan contra nuestra integridad y moral de Soldados.

No me responsabilizo de ataques contra la Institución, pues jamás ha sido mi intención agredir al Ejército, en el que nací y me cobijó durante más de la mitad de mi vida. “Las personas pasan, las instituciones son permanentes y quedan”.

Tampoco me hago responsable de enviar la carta a un pariente del CJE., ya que hasta el inicio de estos mensajes, desconocía totalmente sobre la existencia de un hijo en las filas.

Sobre los canales regulares establecidos para transmitir la información, debo señalar lo siguiente:


- Esta es la tercera carta que envío al Sr. General Fuente-Alba

- La primera decía relación con un alevoso, infundado y falto de criterio comentario contra sus propios camaradas, al dictaminar la Corte Suprema de Justicia, las condenas en el caso Prats y avalar un fallo donde se ratifica, a nuestros hombres, una condición de “asociación ilícita”, actitud que dio pie a parlamentarios, a presentar una Ley que prohibía todo tipo de conmemoraciones al Gobierno Militar, por esta condición delincuencial.

- En la segunda carta le expreso mi malestar por el nulo apoyo a nuestros presos políticos militares, la contratación de asesores de profundo y arraigado corte anti militar, y finalmente por castigar instalaciones históricas de la Institución, por una Ley mal interpretada, como la de “transparencia”.

- Ambas cartas las hice llegar en forma “certificada” a la Comandancia en Jefe del Ejército, sin recibir jamás una respuesta.

- En el caso de esta última carta, la hice llegar vía Mail, al correo de RR.PP. del Ejército, señalando y solicitando, remitir a su destinatario (el C.J.E.), para su conocimiento, la cual por lo menos tuvo una respuesta de haber sido recibida.


Sobre el tema de disparar contra las propias tropas, voy a insistir y redundar en qué, quién ha tenido permanentemente ese actuar, ha sido el General Fuente-Alba, y lo ratifico con bases fundadas en mis escritos.


A lo anterior podemos agregar la existencia un protocolo Institucional, que abiertamente “discrimina” a todos aquellos ex miembros del Ejército, que se encuentran en algún proceso judicial, en casos de DD.HH., donde se prohíbe rendir los honores de rigor y concurrencia de personal de uniforme, en sus funerales.

No me cabe duda que ese fue el motivo, por el cual se negó la Vicaría General Castrense, a la familia del recientemente fallecido Coronel don LUIS OSORIO GARDASANICH, y su posterior solitaria despedida, el día de hoy. Después de servir fielmente a su Patria, su derecho adquirido a un funeral con honores militares, le fue negado cobardemente.

Bajo este protocolo, no se hubiese podido despedir reglamentariamente, ni si quiera a nuestro ex Líder, C.J.E. y Presidente CGL. Don Augusto Pinochet Ugarte.

Estoy sumamente claro que el enemigo está en “otra parte”, en realidad estamos rodeados de ellos, pero yo también lo visualizo “dentro” y en particular en la figura del actual C.J.E., con actitudes que considero canallescas y desleales.

Dentro de los múltiples mensajes, he leído el de dos víctimas de la “venganza” y acoso judicial, como son mis amigos Manuel Contreras y Jaime Torres, quiénes pueden dar fe, del desamparo en que se encuentran las familias de nuestros camaradas. El primero sufriendo el permanente y publicitado estigma, de ser hijo del demonio mismo, encontrándose permanentemente segregado y discriminado, por ser hijo del hombre, que tuvo que asumir una lucha sin cuartel, contra miles de elementos subversivos y responder por ello; y el segundo, Jaime Torres, que se encontraba junto a mi General Pinochet, cuando fue secuestrado en Londres y a quién le tocó este desgraciado destino por partida doble, ya que él y ahora su Padre se encuentran bajo la humillante e injusta lupa del torcido y vengativo Poder Judicial.

Los Comandantes “siempre” deben velar por la integridad y bienestar de sus hombres, aunque estos estén en retiro. Es su obligación y una forma de mantener la cohesión y moral, cosa que solo hemos podido ver, por parte de los mandos de la Armada de Chile.

Si desprestigiar a sus camaradas de armas; si discriminar contra sus camaradas de armas, y no hacerlo con personas de dudosa integridad ética y moral; si rodearse de asesores con tendencias marxistas; si dejar de defender las tradiciones militares sin un solo argumento válido, más que pedir perdón, no son motivos suficientes para expresar rechazo a un mando, entonces estoy equivocado yo.

Por mis amigos y sus familias, que se encuentran sufriendo la implacable cacería de autoridades de todos los Poderes del Estado; por mis superiores condenados y procesados por cumplir con sus sagradas obligaciones y deberes; por las futuras generaciones, que tienen el legítimo derecho a ingresar a una Institución limpia y honorable, como nosotros la tuvimos, seguiré apoyando desde esta trinchera, ya que no tenemos otra vía.

Próximamente con agrupaciones de defensa de nuestros P.P.M., entregaremos una carta al Presidente de la Corte Suprema de Justicia, donde expondremos muchos temas sensibles que nos aquejan.

No seguiré en este debate que “solo” nos divide, en un momento en que “solo” debemos estar más unidos y cohesionados que nunca. Espero que ustedes también lo hagan.

Lamento las reacciones de mis palabras hacia el C.J.E., pero son mis sentimientos verdaderos y jamás me arrepentiré de haberlos hecho.

Me hubiese gustado ver más personajes de nuestra Institución, defendiendo con fuerza y argumentos sólidos, la postura de las FF.AA. en el tema de la “Ley Zamudio”, como lo hicieron los Almirantes Miguel Ángel Vergara y Fernando Navajas.

Hoy fuimos cobardemente atacados nuevamente, ahora por una agrupación de ex soldados conscriptos, cuyo vocero o presidente, hizo acusaciones tan atroces y repugnantes, que tuve que detener mi automóvil, para escucharlas en un programa radial. Habló de asesinatos y torturas de instructores a soldados y miles de estupideces más, con el único fin de seguir lucrando ante este débil desgobierno. Sé que por nuestro lado nadie saldrá al paso de tan graves y arteras acusaciones, pero insisto en que ante esta impresentable escalada comunicacional en nuestra contra, debemos estar más unidos que nunca.

Y como lo expresó mi mayor Méndez, también creo mejor leer el Plan Ahora o el Chile Informa, informativos nuestros, a los cuales me subscribí hace tiempo y nos dan una real orientación de lo que pasa en Chile y que nadie más lo cuenta.


Un afectuoso saludo a todos y me retiro de esta inútil confrontación, entre quienes estamos del mismo lado y pensamos lo mismo.


JORGE TEJOS RODRIGUEZ