El premier Yehude Simon evaluó que militar no está contribuyendo a resolver conflicto diplomático
La Nación
Primer ministro peruano exige silencio al general Donayre
Los ministros Viera-Gallo y Vidal insistieron en la molestia que hay en Chile por las declaraciones del comandante general del Ejército de Perú, aunque manifestaron su confianza en que la crisis se superará.
La molestia con el comandante general del Ejército de Perú, Edwin Donayre, ya no es patrimonio exclusivo de La Moneda. En la administración del Presidente Alan García ha incomodado que el militar -que en una actividad privada pronunció un discurso ofensivamente antichileno, cuya divulgación a través de YouTube ha generado un impasse diplomático- continúe refiriéndose al asunto en términos poco prudentes, al punto que desde Palacio Pizarro se conminó al alto oficial a no hablar más del problema.
El nuevo episodio, que podría precipitar el retiro de Donayre programado para el viernes 5, se generó luego de que éste ahondara en la justificación de su alocución respecto de que "chileno que entra (en territorio peruano) ya no sale o sale en cajón y si no hay los suficientes cajones, saldrá en bolsa plástica".
"(Expresé) lo que siente un soldado que ama a su patria, como cualquier otro soldado en un momento de tensión cuando su soberanía y su integridad territorial se ven amenazadas o se ponen en peligro", argumentó ayer en la ciudad de Chincha, para luego insistir en que sus palabras fueron pronunciadas en un contexto coloquial y que ya pidió disculpas por el insólito discurso. "Acá, en Perú, mandamos los peruanos, acá mandan el Presidente de la República, las autoridades. No permitamos injerencia externa ni imposiciones", reclamó en una entrevista con la emisora local RPP.
En un momento delicado para las relaciones bilaterales, dado que La Moneda había exigido un gesto que demostrara la molestia de Lima con Donayre, lo que fue desechado por el Presidente García -situación que derivó en que se cancelara la visita del ministro de Defensa del vecino país, Ántero Flores-Aráoz a participar de la ExpoNaval 2008-, Donayre optó por intervenir de nuevo en la materia.
En la ocasión, el uniformado indicó que no aceptará "injerencias externas ni imposiciones" en su marginación del Ejército, lo que fue considerado, dada que fue él quien provocó la tensión, como una nueva afrenta para el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
Sin embargo, hasta ayer no había existido un reparo tajante por parte de las autoridades gubernamentales peruanas al proceder de Donayre. El escenario cambió en la tarde, ya que el primer ministro de Perú, Yehude Simon, fustigó la intervención del militar. "Es lamentable (la nueva declaración), yo prefiero que sea el ministro de Relaciones Exteriores (José Antonio García Belaunde) quien hable y el Presidente de la República (Alan García). Pero a título personal pienso que es muy lamentable. No está ayudando el señor Donayre", dijo, para aclarar posteriormente que lo óptimo hoy sería, como le consultaron medios de prensa limeños, que Donayre "se quede callado". "Eso sería el mejor remedio. ¿No?", planteó.
Hoy se espera que se aclare el futuro del general, que pidió audiencia con el Presidente García. "A mí me quedan tres o cuatro años al comando (sic), entonces será la decisión del Presidente de la República", dijo al referirse a su situación y al reafirmar que una renuncia voluntaria no está en sus planes, pese a que, previo al conflicto, ya estaba programada su salida para el 5 de diciembre.
Normalización
En esto se amparó ayer el titular de la Segpres, José Antonio Viera-Gallo, para apelar a la normalización de las relaciones con Lima. "Él (Donayre) va a salir a más tardar el día 5 de diciembre por decisión del Presidente de Perú. Puede ser antes, no lo sé, pero lo importante es que sus declaraciones desafortunadas queden en el olvido y volvamos a la relación de colaboración y desarrollo con el hermano pueblo del Perú", adujo.
Aunque en La Moneda fue mal evaluado desde un comienzo que Donayre deje su cargo por razones ajenas a la ofensa -lo que originó incluso que el canciller Alejandro Foxley llamara a su homólogo peruano, José Antonio García Belaunde, para pedir que se precipitara su exclusión-, la premisa de Viera-Gallo es que no se debe profundizar en la polémica. "Es un momento difícil de las relaciones con Perú y esperamos que una vez dadas las disculpas que el propio Presidente Alan García ha dado (la noche del martes 25 a la Presidenta Michelle Bachelet) y se tomen las medidas que corresponda, las relaciones entre Perú y Chile vuelvan a la normalidad", dijo Viera-Gallo.
Durante la tarde, el portavoz gubernamental, Francisco Vidal, acotó que el Ejecutivo no comentará las nuevas irrupciones de Donayre y apeló a la prudencia. "Creemos que tenemos la razón (en la molestia que generó este episodio)", afirmó. Sobre la posibilidad de llamar a informar al embajador Fabio Vío, arguyó que ello no está en los planes de la Presidenta Bachelet.
PORTAVOZ VIDAL RESPONDE A PRESIONES QUE PIDEN GESTO DE PROTESTA
“El Gobierno mantiene la posición expresada formalmente el viernes (28). Ninguna de las declaraciones posteriores, que en Chile no ha habido ninguna, me refiero a las de Perú, altera esa posición. Creo que es lo más sano para la situación que se vive”, manifestó el portavoz gubernamental Francisco Vidal, negándose a ahondar en las nuevas expresiones del general peruano Edwin Donayre y en los reparos que generó en la administración del Presidente Alan García esta arremetida.
Según el personero, junto con el prudente silencio, “lo más importante en este tema es seguir la tradición de Chile. La política exterior la conduce la Presidenta de la República, una sola voz y una sola dirección”.
Ello porque la derecha consideró insuficiente como gesto de molestia con el Gobierno peruano que La Moneda optara por vetar la visita del ministro de Defensa del vecino país, Ántero Flores-Aráoz, y la portavoz de Renovación Nacional, Lily Pérez, aseveró que sería necesaria una protesta diplomática. “Espero que el Gobierno se ponga firme y nosotros nos vamos a poner detrás del Gobierno en esto y lo vamos a acompañar en lo que decida. Cuando estamos en Chile, podemos tener diferencias, pero hacia afuera somos un solo país, una sola nación, un solo Estado”, afirmó, al tiempo que solicitó que el Gobierno llame al embajador en Perú, Fabio Vío, a informar. “Son lamentables las declaraciones del Presidente de Perú (...) lo que yo esperaba era una reacción distinta del Presidente Alan García en el sentido de haber pedido disculpas y haber apartado de su cargo al general (Donayre)”, explicó.
En el PPD, el diputado Antonio Leal expresó que la permanencia de Donayre en la jefatura del Ejécito peruano genera “inseguridad” para Chile. “Tiene a su mando todas las tropas, y es normal que los chilenos nos sintamos inseguros frente a un poder militar ejercido por una persona que tiene tanto odio en su mente”, sentenció. “No llamar a retiro anticipadamente al general Donayre significa que no se envía una señal clara de parte del Gobierno peruano de que estas expresiones no pueden repetirse”, afirmó Leal, que advirtió que “si no se actúa con rigor, mañana puede haber otros Donayre que desde las fuerzas militares escalen las relaciones con Chile”.
LA POSICIÓN DE FLORES-ARÁOZ
El ministro de Defensa de Perú, Ántero Flores-Aráoz, aseveró ayer hablando en Bolivia que el impasse que provocó el general de su país, Edwin Donayre, “es un bache en el camino que se supera”. Según Flores-Aráoz, las ofensivas expresiones de Donayre “no son declaraciones que reflejan la posición del Gobierno de Perú”. “Son términos impropios”, expresó el titular de Defensa respecto de la polémica que generó que la máxima autoridad castrense expusiera que “chileno que entra (en territorio peruano ) ya no sale o sale en cajón y si no hay los suficientes cajones saldrá en bolsa plástica”.
lunes, 1 de diciembre de 2008
MINISTRO PERUANO EXIGE SILENCIO AL GENERAL DONAYRE
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