Habla el destituido embajador chileno en República Checa:
Marcelo Rozas: "Me parece intolerante que saquen del cargo a una persona porque opina en forma distinta"
Canciller Mariano Fernández le notificó su salida por orden de la Presidenta Bachelet por un artículo que criticaba las reuniones de líderes progresistas.
MARIO GÁLVEZ
El Mercurio
A Marcelo Rozas López le dieron 30 días para abandonar la Embajada de Chile en Praga, República Checa.
Y todo por soltar la pluma que lo hizo famoso cuando era director de la revista "Hoy" y lanzarse contra los encuentros de los líderes progresistas, cuya versión 2009 se realizó la semana pasada en Viña del Mar.
Antiguo militante DC, muy cercano al matrimonio Gutenberg Martínez-Soledad Alvear, había asumido en 2006 la representación diplomática por decisión presidencial.
Hasta que se le ocurrió publicar en la revista Capital un artículo crítico sobre el progresismo:
"El mundo político-económico, que desde la caída del muro son la misma cosa, tiene dos eventos, dos espectáculos. Uno es Davos y el otro, la reunión de líderes progresistas que antes se llamaba La Tercera Vía y ahora lleva el pomposo título de Gobernanza Progresista", afirma.
"No vamos a avergonzar al lector con los lugares comunes de esta decadente izquierda sin ideas, que quiere conciliar el liberalismo con un cierto buenismo, cuyo mejor resultado podríamos llamar socialismo de balneario", recalca.
Son sólo dos párrafos marcados del artículo que desató el enojo de la Presidenta Michelle Bachelet, quien ordenó al canciller, Mariano Fernández, que le solicitara la renuncia al cargo.
-¿Qué le dijo el canciller?
"Que la Presidenta se había enojado por el artículo que escribí en la revista. Pero, realmente pienso que ella tiene todo el derecho a pedir la renuncia, porque los embajadores son de su confianza y ella no tiene que dar explicaciones de por qué retira esa confianza".
-¿Cuál fue su reacción?
"Cuando el ministro Fernández me dijo esto, de que (la salida) era por el artículo, ahí sí le dije que me tenía que pedir la renuncia. Yo no iba a presentarla porque me pareció que no había cometido ninguna cosa merecedora a pedirme la renuncia. Es un artículo de opinión que no tiene que ver con la política exterior de Chile. Yo estaba en mi legítimo derecho de entregar mi opinión".
-¿Y mantiene esa postura?
"Claro que la mantengo e íntegramente. Lo que sigue ahora es que tengo que oficializar mi renuncia y debo estar en Chile el 1 de mayo".
-Usted fue director de la revista "Hoy", ¿qué siente ahora que le aplican una suerte de censura?
"Me parece intolerante que saquen del cargo a una persona porque opina en forma distinta. Si usted lee el artículo, no tiene ninguna cosa grosera o agresiva. Creo que hay una cierta ironía política y hay una opinión política. Tengo una mala opinión de las cumbres en general y en particular de ésta. Pero, lo ocurrido no me alcanza para decir que es contra la libertad de opinión".
-Usted es amigo de Mariano Fernández, ¿cómo fue este contacto entre ambos?
"Lo que el canciller hizo fue cumplir lo que le había dicho la Presidenta. En ningún momento me pareció que la conversación tuviera un tono informal, de dos amigos. Fue una comunicación del canciller que le pidió la renuncia a un embajador".
-Este es el segundo caso que ocurre en la administración Bachelet, donde un embajador DC debe salir del cargo por alguna declaración, como ocurrió con Claudio Huepe en Venezuela...
"Creo que son cosas muy distintas. Este es un artículo de opinión, en una revista especializada, sobre la crisis. Creo que los que deberían sentirse tocados son los periodistas del área económica. Pero, pienso que hay una cultura de intolerancia y no estamos acostumbrados a tener opiniones divergentes".
-¿Está dolido por lo ocurrido?
"Nooo. Aunque no es grato ni satisfactorio que a uno le den 30 días para salir por una cosa así. Pero, no sólo mantengo mi postura sino que dado los resultados que hubo en la Cumbre de Viña del Mar espero, en un tiempo más, escribir sobre eso".
DC expresa su molestia con Bachelet
Una conversación con la Presidenta Bachelet espera agendar el titular de la DC, Juan Carlos Latorre. Según miembros de la directiva, el diputado espera expresarle a la Mandataria el malestar que cundió en el partido por la remoción de Marcelo Rozas.
El lunes en la tarde, los integrantes de la mesa se enteraron de boca del propio Latorre y del senador Jorge Pizarro de la determinación de Bachelet. Lo que más resintieron en la DC fue que el diputado fue informado de la destitución por el canciller Mariano Fernández, el sábado, cuando ya no existía posibilidad alguna de interceder en favor de Rozas. A juicio de casi todos los presentes en la reunión, la decisión de la Mandataria "fue desproporcionada", tanto es así que ayer en el Congreso varios de los parlamentarios DC comentaban que la petición de renuncia no sólo se generó por el artículo que el diplomático escribió, sino que se explicaría en parte por el enojo que generaron en La Moneda las críticas del partido a la visita a Cuba.
"Nadie duda de que está dentro de las atribuciones de la Presidenta resolver quiénes cumplen el rol de embajador, pero lamentamos profundamente su decisión, porque Marcelo Rozas es una persona de gran capacidad y cuenta con el respaldo de todo el partido", dijo Latorre.
"Es decisión excesiva e injustificada, la lamento mucho", manifestó el diputado Jorge Burgos. "Es muy malo que en nuestro Gobierno se esté censurando", dijo Pizarro.
"Es una pésima señal que en un país que lleva 20 años de democracia se castigue a un embajador por dar una opinión política", sostuvo el diputado Roberto León.
Un activo militante
Los entendidos dicen que la Presidenta Bachelet siempre supo que Marcelo Rozas no le tenía simpatía. Desde los tiempos en que el ahora ex embajador formaba parte del comando de Soledad Alvear y era parte de su anillo más estrecho de colaboradores, entre los cuales estaban Edgardo Boeninger, Alejandro Foxley y Aldo Cornejo. Comentan también que su designación como embajador la aceptó a sugerencia del propio Foxley, ahora ex canciller, y por hacerle un gesto a Alvear. En los 60, Rozas junto al "Gute" reorganizaron la juventud DC. En 1978, la internacional del partido lo envió a El Salvador a asesorar al gobierno de Napoleón Duarte. Cuando Alvear fue canciller, Rozas ocupó la dirección de la AGCI. Es miembro activo del grupo München que integran, entre otros, Mariano Fernández y José Miguel Insulza.
"No sólo mantengo mi postura sino que dado los resultados que hubo en la Cumbre de Viña del Mar espero, en un tiempo más, escribir sobre eso".
miércoles, 1 de abril de 2009
HABLA EL DESTITUIDO EMBAJADOR CHILENO
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