HAY PRECISAS DIFERENCIAS ENTRE SOLDADO Y CRIMINAL

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El Salvador.com
Hay precisas diferencias entre soldado y criminal
Los piratas de Somalia, al igual que los terroristas de cualquier filiación y origen, no son "combatientes" como los define el tratado de Ginebra, sino criminales

El fuerte resurgimiento de la piratería en las costas de África está obligando a muchas naciones a emprender expediciones militares para proteger su comercio y a sus nacionales. El asunto tomó un nuevo giro cuando uno de los cabecillas de las bandas amenazó con matar a todo militar francés o estadounidense que capturaran, lo que provocó a su vez que el presidente Obama ordenara el uso de la fuerza para rescatar rehenes y embarcaciones.

Los piratas de Somalia, al igual que los terroristas de cualquier filiación y origen, no son "combatientes" como los define el tratado de Ginebra, sino criminales como son los traficantes de droga, los secuestradores, los sicarios y los que derivan su poder de la muerte de personas inocentes. Alguien que detona explosivos dentro de una mezquita en Argelia, en un supermercado de Tel Aviv o a la entrada de un edificio en Bilbao es tan criminal como los piratas que hacen el abordaje en un yate de placer.

La diferencia entre combatientes legítimos, que luchan bajo una bandera y van con uniforme, con terroristas y bandoleros, se estableció desde la antigüedad, como lo documenta un artículo del Wall Street Journal, que dice:

"los romanos distinguían entre "bellum" (lucha contra enemigos legítimos) y guerra (lucha contra los "latrunculi", término que cubre piratas, asaltantes de camino real, bandoleros y desperados). Los romanos, seguramente, incluirían a los traficantes de drogas y talibanes en esta categoría.

El "bellum" se aplica a los conflictos entre estados y da nacimiento a tratados como el de Ginebra; el concepto de "guerra" y, por lo consiguiente, el trato hacia quienes la perpetran contempla otro castigo, sin misericordia. Son los enemigos de toda la humanidad y, por tanto, se les ejecuta sumariamente, en el acto. Aunque no usan la expresión, muchos juristas están acordes con que los miembros de Al Qaeda son "latrunculi", en nada distintos a los piratas y similares; Robert Kogod Goldman, un profesor de jurisprudencia en la American University, afirma que bajo cualquier estándar, los terroristas de Al Qaeda no cumplen con los requisitos mínimos para ser considerados combatientes legítimos "por lo que no pueden ser tratados como combatientes sino como criminales".

Ejército es uno, banda es otro

Esto va a contrapelo de disposiciones y declaraciones del presidente Obama, que en su esfuerzo por distanciarse lo más de las políticas de George Bush, plantea la posibilidad de enjuiciar en cortes de justicia a los de Al Qaeda capturados, lo que otros en su gabinete quisieran inclusive hacer respecto a los piratas. Pero, de nuevo, es no entender la diferencia cualitativa que hay entre un soldado enemigo y un terrorista. De hecho, agregamos, un soldado que asesina a un civil sin causa justificada deja de ser juzgado como militar y pasa a ser un delincuente común.

El dilema se presenta en un buen número de países: los italianos combatiendo a los terroristas de las Brigadas Rojas, los mexicanos frente a las bandas violentas del narcotráfico, el ejército colombiano atacando un campamento de las FARC en Ecuador.

Aunque en Venezuela hayan colocado en una plaza pública una estatua de "Tirofijo" y concebiblemente en Ecuador lleguen a levantar otra de Raúl Reyes, el traficante muerto de las FARC, no hay manera de cambiar un hecho: de que son "latrunculi", enemigos de la humanidad, sicópatas capaces de cometer cualquier villanía.