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martes, 6 de octubre de 2009

DECLARACIÓN DEL PRESIDENTE DE R.N.


Interesante declaración del Presidente de R.N., frente a descalificaciones de Bachelet a la oposición. Hoy somos mayoría, y nunca hemos sido menos del 43%.


Declaración

Es política de Renovación Nacional que la presentación de nuestra visión de los hechos políticos conecte con la verdad y con el respeto. Muchas veces se nos ha dicho desde La Moneda que toda crítica, por bien fundada que sea, es beligerante y precursora de una re-edición de malas prácticas, demagógicas y cuando no mal intencionadas. Estos comentarios siempre han sido unilaterales.



El último episodio ocurrió ayer y emana de la Presidenta de la República. En efecto, ayer embistió contra la oposición de manera dura y descalificadora. Pocos días atrás hablaba de la necesaria unidad nacional.

Sin embargo, ayer dijo cosas imperdonables referidas a la oposición:



“Habrá otros que oculten su pasado”.

“Tienen cuentas pendientes”.

“¿O se olvidan que cuando los especuladores manejaban nuestro país, de la mano de la fuerzas de las armas, quebraron nuestra economía, condenaron a la cesantía y pobreza a la mitad de los chilenos?”.



Esto es brutal e inaceptable. Nosotros somos constructivos y cooperadores; cuidamos el diálogo político porque creemos en el sistema republicano y también sabemos que puede fracasar en más de un sentido. Más de una vez hemos colaborado con el Gobierno.



Perdonamos muchas cosas, pero no podemos olvidar la historia a gusto del departamento de agitación y propaganda que prepara discursos en el segundo piso de La Moneda por encargo. No cultivamos la nostalgia ni la venganza, pero no hemos perdido la memoria.



La oposición merece más respeto. Quienes escriben y pronuncian diatribas como la referida, vienen de una cultura donde ninguna forma de libertad era aceptada: de pensamiento, de religión, de prensa, sindical o política. Pero nunca vieron nada ni deploraron nada, aún cuando el drama se desarrollaba a diario.



No puede un gobernante que quiera ser estadista, declararle la guerra, así sea verbal, a parte importante de los gobernados y falsear la historia.



¿Quién si no Salvador Allende involucró a las Fuerzas Armadas, a pesar de ellas, en la política?



¿Por qué se recurrió a los Comandantes de las Fuerzas Armadas, uno por cada rama, para integrar sucesivos gabinetes del gobierno de Allende, y así demostrarles que ellos eran la última tabla de salvación?



¿Quién anunció en Agosto de 1973 que quedaba harina para tres días de pan? Salvador Allende certificaba así la destrucción de nuestra economía.

El discurso de la Presidenta hiere y ofende y esto se hace para reponer el pasado, capitalizar el sufrimiento y cargar sobre nosotros todo el oprobio imaginario. De este modo la Izquierda se siente confirmada en su postura de superioridad moral que viene a justificar no sólo el discurso de marras sino la intervención electoral descarada que padecemos.



Dos años atrás la Presidenta Bachelet dijo que los representantes de la oposición no podían mirar a sus hijos a la cara. Pocas veces se ha dicho algo tan amargo e injusto.



Hoy se nos acusa de ser especuladores, y de quebrar al país de la mano con los soldados y de perseguir a otros en la noche para aterrar y como si lo anterior fuera poco, de hambrear a la mitad de los chilenos.



Esto es excesivo y lo rechazo precisamente a nombre de muchos otros que sufrieron y aun dieron su vida en antes y después de 1973, desde ambos lados de la valla, por simple patriotismo, sentido del deber y solidaridad precisamente con esos pobres tan castigados y utilizados.



Estamos orgullosos de lo que hemos hecho y seguiremos haciendo por una paz social y política fecunda, en un país respetado por su historia. No concebimos participar en política sin apego a la verdad y defendiendo la libertad y el progreso social.



La cercanía del triunfo de Sebastián Piñera al parecer descompone a quienes usufructúan del poder más allá de lo prudente. Precisamente la alternancia que traerá Sebastián Piñera ofrece un puente que pasa por encima de los odios cultivados metódicamente por quienes no perdonan y que recurren a todo para impedir que nuestra sociedad cicatrice y sane, con la contribución de muchas personas con un pasado limpio y un tremendo cúmulo de buena voluntad y patriotismo.





Se procura por los agoreros del oficialismo la destrucción de la personalidad moral de nuestro candidato. Otros también hemos sufrimos ataques destemplados debidamente concertados. Nos duele pero no nos arredra el disparo al bulto que ahora respondo. Eso sí, no puede un Jefe de Estado darle las espaldas a la gran mayoría de los chilenos que no vivimos pendientes del pasado y que procuramos mirar hacia arriba y hacia adelante.



Un político de la Europa esclavizada, luego de la liberación, comentó que muchos declaraban difunto a Marx pero que nadie había ubicado su tumba. Yo quiero actualizar ese dicho: Marx resucitó y en Santiago de Chile, precedido por el ruido de cadenas amarradas a tomos de literatura indigesta como el Mein Kampf y El Capital.


Carlos Larrain Peña

Presidente

RENOVACIÓN NACIONAL




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