
La odiosidad de ciertos sectores
por Mario Montes, Director de Reacción Chilena.
Las declaraciones del Senador Camilo Escalona demuestran que el personaje tiene odiosidades atávicas, pero lo más grave, al menos lo que vemos nosotros, es una incapacidad ostensible para entender el sistema democrático y una línea argumental vacía que nos enseña pobreza intelectual y miseria moral.
Ayer, con esa verba belicosa que le caracteriza dijo que el Ministro de Defensa, Jaime Ravinet, que había planteado la “absoluta vulnerabilidad” del país, actuaba como lo hacen los que se “dan vuelta la chaqueta”, en lo que calificó como un intento por perjudicar a la ex Presidente Michelle Bachelet.
El Parlamentario destaco que ““afortunadamente vivimos en tiempo de paz, de lo contrario dios nos libre y nos pille confesados, ya que es inaudita la situación que se produce”., considerando que las declaraciones de Ravinet configuran una situación “triste para Chile y más triste aún para la persona de la cual emanan estas declaraciones.
Pareciera que Escalona no hubiese sido testigo de la alarmante situación de aislamiento en que quedó la Generalísimo de nuestras Fuerzas Armadas, la Gobernante, que no ha constatado que el país quedó cortado en varias partes y que el no sufrió el enervante corte de suministro eléctrico que sufrimos gran parte de los chilenos.
Sumamente grave nos parece que un representante del pueblo, como aparentemente es el señor Escalona, demuestre una ceguera total al tratar de desviar la atención pública de las falencias que ha demostrado nuestro sistema de emergencias y la escasa capacidad de reacción de nuestras Autoridades.
Sin duda alguna, los factores descritos y que han sido reiterativos en las informaciones de prensa, ya han sido considerados por sectores ultra nacionalistas de aquellos países que quieren parte de nuestro territorio para preparar una aventura que sin duda sería trágica para todo el continente.
EXTRA EXTRA EXTRA
del Comentario Político Semanal.
Yo admiro la energía opositora de la Concerta. Ya quisiera que la deresshha hubiera hecho oposición con tanta fuerza y potencia en los 20 años de Concerta. Fíjese usted, en pocos días de gobierno, a Piñera le han dado como caja por dejar un saldo de LAN sin vender tras asumir, asunto al cual no estaba obligado por la ley. Tras vender ese saldo, cuya orden de venta estaba dada con mucha anterioridad, lo acusan de no pagar suficiente impuestos, pese a que va a pagar 100 mishónes de dolaritos por vender algo a lo cual no estaba obligado a vender. Piden comisiones investigadoras porque algunos gobernadores estarían en Dicom, igual que Pichón de Buitre que todavía no paga sus gastos de campaña. Entre paréntesis...¿Para que chuchas sirven los famosos gobernadores?
Pero Tatán se lo merece, un poco. Eso le pasa por alimentar cuervos que luego te sacan los ojos. Mi querido y admirado presidente siempre ha practicado una muy buena leche hacia los mamócrata-cretinos, es una cosa familiar, su padre y dos de sus hermanos son DC. Incluso instruyó a la Regalona para darle un cariñoso apoyo al enano maldito, (adjunto foto). Y el enano maldito le responde con una canallada, con una puñalada en la espalda. Pero Tatán lo perdona....
EL ODIO DE LA CONCERTACIÓN (I)
Por Eric Villena D.
El odio es una aversión hacia quienes se les desea el mal. Es una maldad que conlleva el hacer daño, el lastimar, es una actitud que por naturaleza encierra una mala intención, rabia, ofensa, dolo, engaño, fraude, simulación, es una actitud deliberada que quienes la realizan lo hacen a sabiendas de su inmoralidad y con plena conciencia y voluntad de los perjuicios que desean cometer.
El odio que comento en este artículo, es propio y característico de los gobiernos corruptos donde el engaño tiende sus redes, donde la justicia se manipula, donde la verdad se tergiversa y la mentira y la venganza se autorizan. Esta definición actualizada del odio, es una aproximación idiomática a una realidad irrefutable a la que he podido llegar después de 4 gobiernos Concertacionistas, pero fundamentalmente del que ha conducido la señora o señorita Bachelet, no como Presidenta de Chile, sino como Presidenta de la Concertación e integrante del Movimiento Terrorista Manuel Rodríguez, como lo fuera denunciado por el vocero de esa organización, César Quiroz, el 14 de Mayo de 2004 a todos los medios de comunicación. ¿Puede negar doña Michelle, si acaso su conviviente Alex Vojkovic no era miembro de la Dirección Nacional del Frente terrorista Manuel Rodríguez cuando atentaron contra la vida del Presidente de la República y asesinaron a cinco de sus escoltas? ¿Se puede dormir con un alto terrorista de ese Movimiento, -que tenía como nombre de combate Jorge Salas-, y no saber nada de lo que estaba haciendo, de lo que estaba ocurriendo? ¿Y usted Presidenta, en esa ocasión, no tenía como misión y en su calidad de médico, de socorrer profesionalmente a los terroristas que pudieran salir heridos de ese magnicidio?
No es difícil determinar las causas y peculiaridad que mantiene la ex Presidenta Bachelet , y que exterioriza con ese encono vivo hacia los militares relacionados con la represión de este grupo terrorista y que hoy se encuentran encarcelados. De ahí el Museo de la Memoria, el Instituto de los DD.HH. y todas sus iniciativas para eternizar el odio y la venganza en nuestra Patria.
Debo reconocer que me parece incongruente haberla visto con Su Santidad en el Vaticano, como también mostrarse sonriente dando la Paz en medio de las homilías del Tedeum en la Catedral, o en diferentes misas a las que concurre. Usted Presidenta, ¿es atea, agnóstica, antirreligiosa ó Marxista-Cristiana?
Increíblemente, pareciera que el éxito del Gobierno de las Fuerzas Armadas y de Orden, que reconstruyó un país que se encontraba destruido, ha sido también causante de este engendro de odio originado desde la época de la Unidad Popular de Salvador Allende y, que hasta el día de hoy, nos corroe y nos polariza. En el Chile gobernado por la Concertación, en esta Unidad Popular “renovada”, la venganza ha sido más fuerte, es más, este gobierno que felizmente nos deja, ejerció esa venganza sin contrapeso, en nombre de la reconciliación y de la democracia.
¡Qué pena la mala memoria de los chilenos y la manipulación que se ha ejercido sobre la actual generación, trastrocando la historia! Nadie recuerda que socialistas y comunistas de la izquierda marxista existente en nuestro país, sacrificaron a muchachos y muchachas mandándoles a combatir y morir en nombre de extranjeras ideologías, supuestas igualdades, tergiversando conceptos de libertad, paz y democracia.
Amigo lector, recordémosle a nuestra juventud que los que murieron o desaparecieron, estaban siendo protagonistas de una lucha armada que ellos originaron. ¿No merecen el calificativo de “asesinos” quienes armaron a jóvenes inexpertos para enfrentarse al Ejército Institucional y no los miembros de éste, que por obligación profesional, debieron reprimir a un ejército irregular? La filosofía de la izquierda, que todo lo envenena y que trastroca los valores, pretende imponer que los terroristas marxistas son mártires y que quienes combatieron a los terroristas son criminales.
Pero, vivimos un momento propicio para hacernos el firme propósito de crear las condiciones para un desenlace, aunque tardío, favorable. Nuestro Chile ha sido un país que fue liberado de las garras del marxismo, en que fue necesario desarticular y destruir a un ejército irregular y a sus apoyos internos y externos, que nos habrían llevado a una guerra civil, que pretendía someter a los chilenos por las armas y el hambre, con costos que aún estaríamos lamentando. Tuvimos la suerte de contar con un General Pinochet que defendió exitosamente nuestra soberanía nacional, evitando una guerra con Perú y otra con Argentina; fue él quien nos dio una nueva y eficiente institucionalidad y un modelo económico ejemplar, que han debido adoptar para conseguir aplausos y que nos rige hasta nuestros días, con una Carta Fundamental de la que han intentado apropiarse infructuosamente de su paternidad y que se legitimó por 30 años de éxito probado.
Todo esto, a la izquierda le molesta, lo tergiversa, no lo acepta y lo disfraza.
En estos días previos a la llegada del nuevo gobierno, a gran parte de la izquierda, que veranea curiosamente en Cachagua y Zapallar, la hemos visto llorar de manera histérica y de criticar al futuro gabinete ministerial, antes de que asuman y especulando sobre las medidas que “podrían” adoptar en el ejercicio de sus funciones futuras. Esta es la panacea del doble estándar y tal duplicidad ya ha sido llevada exitosamente al diario lenguaje con que nos comunicamos. Cuando se habla de la justicia “ordinaria” nos referimos a la ordinaria justicia chilena. Seguramente decimos delitos “comunes” por lo acostumbrados que estamos a su frecuencia, porque son asaltos todo el día, a cada minuto. Se le llama “arte” a los escritos y pinturas que escriben de forma vandálica en la propiedad pública y privada, los autodenominados grafiteros. Si Carabineros aplica la fuerza para evitar destrozos en sus “civilizadas” movilizaciones, en que predominan los encapuchados, ésta es catalogada como “represión fascista injustificada”. Las “irregularidades ocasionales”, no eran otra cosa que “robo generalizado”. Ahora tuvimos el “Santiago a mil”, “fiesta cultural” en que traen contratados por cifras siderales de dólares, a compañías extranjeras que traen unos gigantes que sólo son considerados “cultura” en Chile y que a ningún otro país del mundo le interesa. Cuadras y cuadras en que se suspende el tránsito por 3 días, para dar curso a un festival de basuras, desechos, botellas vacías de licor, evacuaciones intestinales y de vejiga al aire libre, en cualquier parte, para ver, oler o pisar.
Cuando el tema ha sido el de los DD.HH., sepa usted que se han referido a una bandera de lucha que les deja altos dividendos económicos, especialmente a sus abogados que se están haciendo ricos a costa de sus propios caídos. ¿Sabe usted de alguna indemnización recibida por la viuda o los hijos de algún militar o carabinero asesinado por los terroristas del MIR, del FMR o del MAPU-Lautaro? La respuesta es ¡Ninguna!…
(Continuará....)
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