LOS SECRETOS DE LA CAJA FUERTE DE SALVADOR ALLENDE

Nuevo libro de Víctor Farías:
Los secretos de la caja fuerte de Salvador Allende

El académico da a conocer el contenido de la dependencia secreta que el ex Presidente tenía en La Moneda. En los documentos encontrados dentro de ella, se da cuenta de cartas personales, movimientos de dinero y se detalla el arsenal que poseía la guardia privada del Mandatario.
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Pilar Molina

En imprenta está un nuevo libro de Víctor Farías, quien ya escribió otros dos sobre Salvador Allende ("Antisemitismo y eutanasia", 2005, y "El fin del mito", 2007). Esta vez el historiador y doctor en Filosofía de la U. de Freiburg se sumerge en los documentos que se encontraron en su caja fuerte de La Moneda, la cual fue rescatada cuando se reconstruyó el palacio de gobierno.

Aunque no cuenta cómo llegaron a sus manos, refiere que la caja fuerte la encontró un capataz de una empresa privada que hacía los trabajos. Los papeles pasaron a manos del subsecretario de Obras Públicas, coronel Guillermo Navarro, quien los envió al general Gustavo Leigh, miembro de la Junta de Gobierno, cuyo asesor, Julio Tapia Falk, declaró en septiembre de 2009 que los documentos -ahora depositados en el Archivo Nacional-, corresponden a los que tenía Leigh y que él detalló en la época.

Pero no todos, porque el autor consigna que falta uno que el coronel Navarro había titulado "Plan Secreto de Seguridad Nacional".

Los demás papeles desatan la capacidad de investigar de Farías, quien los sitúa en el contexto de la época y los explica, siempre con el afán, por él confesado, de caracterizar política y éticamente a Allende.

En la caja se encuentra un recibo de un pago por 5 mil dólares, en octubre de 1970, de Allende a Óscar Squella. El autor relata su condena a 15 años "por sus gravísimos delitos como narcotraficante del mayor contrabando de cocaína de la historia de Estados Unidos hasta entonces".

Además, documenta el interés de Allende por su suerte, en la que tratan de intervenir el entonces canciller Clodomiro Almeyda y el embajador en Washington, Orlando Letelier.

Hay mucho otros cheques que conservó Allende. Algunos girados a su secretaria, Miria Contreras, y algunos recibos que le firma él. O fondos que destina a los deudos de un profesor que murió cuando lo chocó un GAP en Concepción en enero de 1972.

Hay documentos nuevos y algunos que han trascendido parcialmente, como la carta original de Darío Sainte-Marie, desde Estoril, Portugal (mayo de 1972), donde trata a Allende de Peyuquito y alude a la venta de "El Clarín", donde participó "Vituquito", Víctor Pey.

También en el secreto de La Moneda consigna una carta del embajador Letelier (enero de 1973) ofreciéndole diversos modelos de armas, solicitados por Allende, y uno de los documentos que Farías considera más revelador: el informe de José Rivero (diciembre de 1971) sobre el armamento en poder de su guardia personal. Bajo el título manuscrito por Allende "muy secreto", consigna de todo, desde 5 cañones a 16 subametralladoras UZI.

Hay correspondencia que revela la preocupación de Allende por los abusos cometidos por funcionarios del MAPU con el Estanco Automotriz y hasta informes confidenciales donde la Casa de Moneda revelaba cómo había multiplicado por 24 la emisión de divisas en 4 años.

Farías dará qué hablar una vez más a los defensores y detractores del ex gobernante.