martes, 13 de abril de 2010

PIÑERA Y DERECHOS HUMANOS


POLITICA DE DERECHOS HUMANOS DEL PRESIDENTE PIÑERA… LA INCERTIDUMBRE DE LOS MILITARES



Bien saben los chilenos que los veinte años de concertación estuvieron suciamente manchados por muchas características especiales, no es del caso nombrarlas, lo importante es que los vicios e ineficiencias se investiguen abiertamente y se informe a la ciudadanía.

Sin duda lo más recurrente del período, fue el mal uso que se dio al tema de los Derechos Humanos, donde por una parte se disfrazó de inocentes victimas a peligrosos terroristas, que antes y durante el Gobierno Militar empantanaron nuestra vida con armamento ilegal y acciones subversivas criminales, segando la vida de cientos de chilenos; mientras por otro lado se demonizaba a los integrantes de las Fuerzas Armadas y de Orden quienes por mandato constitucional, defendían a su pueblo de la ilegítima agresión.

Lo más irrisorio y grotesco fue la influencia apremiante que desplegó el Ejecutivo sobre el Poder Judicial, extirpándole absolutamente su independencia y constriñéndolo a emitir sentencias condenatorias a uniformados, en juicios agriamente políticos y manejados desde La Moneda, desde donde además se les negó a través de Gendarmería todo tipo de beneficios carcelarios.

Esto por años ha sido ampliamente invocado y apelado por todas las organizaciones que agrupan a los ex uniformados chilenos, es un tema que aflige no sólo al personal en retiro, sino que a toda la familia militar chilena y llega además, a lo más profundo de las propias Instituciones de la Defensa, las que por su condición de no deliberantes, han mantenido un doloroso silencio.

Durante la campaña presidencial, el candidato Sebastián Piñera sostuvo dos reuniones públicas con personal en retiro de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, en ellas se comprometió al cumplimiento de distintos puntos en caso de ser electo presidente, entre ellos está lo que se refiere a la injusta situación político judicial impuesta por la concertación y que lamentablemente, continúa acosando a uniformados y ex uniformados.

Relacionado con este tema, la Iglesia Católica chilena en la voz del Cardenal Arzobispo de Santiago, Monseñor Francisco Javier Errázuriz, en dos ocasiones ha planteado que con motivo del Bicentenario Nacional, se debiera plantear la posibilidad de otorgar indultos a personas recluidas que no representen un peligro para la sociedad. Frente a esto el ahora Presidente de Chile, don Sebastián Piñera, manifestó públicamente su conformidad.

Lamentablemente los embates de la naturaleza hicieron que la agenda del nuevo Gobierno sufriera múltiples modificaciones, las que de alguna manera lo han alejado de su programa inicial. Esto incluye la esperanza de la familia militar chilena de despojarse de la descarnada y odiosa herencia que recibió de la concertación.

Durante el primer mes de Gobierno el panorama se ha visto más desolador y preocupante aun para los Militares, especialmente cuando el nuevo Presidente de la República, nombró como Secretaria Ejecutiva del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, a la Abogada Penalista Rossy Lama.

La Señora Lama en una de sus primeras acciones a la cabeza del Programa de Derechos Humanos, solicitó la reapertura del caso del español Carmelo Soria, que data de la década del 70 y en el que el año 1996 la Corte Suprema había dictado la amnistía.

Posteriormente la Señora Rossy Lama, funcionaria del nuevo gobierno de Chile, en una entrevista del periodista Jorge Escalante del diario La Nación, emitió los siguientes conceptos, entre otros tantos, dejando muy en claro la política del gobierno en la materia: “En delitos de lesa humanidad no procede aplicar ni amnistía ni prescripción”; “Se continuará presentando las querellas que aún estén pendientes”; “El nuevo gobierno mantiene un trabajo conjunto con las agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos, y también prestará apoyo social y jurídico a aquellos familiares que no pertenecen a ninguna agrupación”; “Vamos a seguir presentando querellas cuando corresponda en los casos donde aún no están interpuestas”; “Se llegó a un acuerdo con la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, y trabajaremos en conjunto con ellos”; “No se aplicará amnistía ni prescripción de los delitos de lesa humanidad, así lo establecen los tratados internacionales y nuestra legislación tiene incorporados esos tratados”; “Seguiremos como el gobierno anterior oponiéndonos a la rebaja de las penas, porque en delitos de lesa humanidad, no procede aplicar ni amnistía ni ningún tipo de prescripción”; “Se seguirá sosteniendo ante los tribunales que en el caso de los detenidos desaparecidos, el secuestro es un delito de carácter permanente”; “Se continuará trabajando con los mismos abogados que conocen los procesos (los del gobierno anterior), en eso no habrá modificaciones”; “Se incorporó un abogado nuevo, Francisco Ugas, magíster en derechos humanos. Él llega con el fin de seguir las resoluciones de las cortes, afianzar fundamentos jurídicos y seguir ‘peleando’ en contra de la prescripción o la media prescripción”; “En los encuentros con familiares, ellos han presentado sus inquietudes y yo he respondido a cada una de ellas. Han sido receptivos, pero las confianzas hay que generarlas”; “Voy a viajar desde Arica a Punta Arenas a tomar contacto con las agrupaciones de familiares y con los jueces a cargos de las causas. Pediremos, además, la colaboración de las gobernaciones, para que sus abogados ayuden al seguimiento de las causas”; “No porque éste sea un gobierno de derecha las cosas van a cambiar, las líneas de acción están establecidas por ley y eso no puede cambiarse”; “Vamos a cumplir con la ley que nos rige. Para el gobierno no habrá ley de punto final en las causas de derechos humanos”; “Las víctimas y sus familiares pueden confiar en que se continuará la persecución judicial de los delitos de Derechos Humanos, eso se mantiene inalterable, seguiremos buscando la verdad y la justicia”; “No se puede fijar plazo de término a los procesos. Las causas tienen un curso natural”.

Resulta muy lamentable lo anterior. Las expresiones vertidas por la Señora Rossy Lama, recién nombrada en ese cargo por el Presidente Piñera, están indicando que para los Militares no habrá cambio alguno. Además no se condicen con lo manifestado en campaña por el propio Presidente a la familia militar chilena, quienes le aseguraron su triunfo otorgándole cientos de miles de votos que nunca tuvo por seguros. Tampoco se condicen con las expresiones que permanentemente ha tenido en Señor Presidente durante su primer mes de mandato, donde ha llamado insistentemente a la reconciliación y a la unidad nacional.

No es acertado por parte del nuevo gobierno de Chile, mantener incólumes las estructuras unilaterales diseñadas por la concertación, entre las que figura el “Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior”, tan motivadamente encarnado por la Señora Rossy Lama, quien al igual que por veinte años lo hicieron sus predecesores, deja ocultas otras realidades relacionadas con el tema, y que son la esencia del dolor que llevan a cuestas nuestras Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, mencionemos algunas: Procesados de las Fuerzas Armadas y de Orden: 638, terroristas procesados: ninguno; Encarcelados de las Fuerzas Armadas y de Orden: 51, terroristas encarcelados: ninguno; Amnistiados de las Fuerzas Armadas y de Orden: 57, terroristas amnistiados 430; Indultados de las Fuerzas Armadas y de Orden: 1, terroristas indultados: 905; Miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden fugados: ninguno; terroristas fugados: 57.

Por otra parte, el nuevo gobierno de Chile debiera considerar una situación que no deja de ser preocupante, el tema de los Derechos Humanos por veinte años fue la fachada que seudo justificaba las más irrisorias cancelaciones en indemnizaciones con cargo al erario nacional, digamos simplemente para no entrar en detalles, que los chilenos cancelaron a estas “sufridas victimas”, ¡decenas de miles de millones de dólares!. Recursos fiscales que de no haber sido desviados con este artificio, podrían haber sido invertidos en los permanentes problemas que afectan a la ciudadanía. Y de no generarse cambios hoy, en la política de derechos humanos, este despilfarro de recursos continuará con la eficiente colaboración de la Señora Rossy Lama.

En este punto es justo mencionar que el terrorismo en Chile asesinó a 254 miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden, y dejó lesionados de por vida a 510. Este personal ni sus familias jamás recibieron indemnización ni ayuda alguna, y tampoco apoyo de ninguna organización de derechos humanos.

El Presidente Sebastián Piñera está comenzando su mandato. Recibió un país destruido física y emocionalmente por el terremoto y maremoto del 27 de febrero, y destruido además moral y económicamente por la ineficiencia y desvergüenza de sus predecesores. Pero sin embargo en este primer mes recibió el más férreo apoyo de sus Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, primero en restablecer el orden y la tranquilidad en la población, y ahora en los trabajos de reconstrucción nacional. Es justo entonces recordarle que esos hombres de armas, los de ayer y también los de hoy, esperan el apoyo de su Presidente, que se restablezca la justicia en el país, y que los que un día liberaron a Chile reciban de una vez por todas el trato que merecen, lo que se les negó por veinte años, y lo que por lo demás recibieron en plenitud aquellos que sediciosamente destruyeron el país.

Alejandro Russell O’Kuinghttonss








No hay comentarios: