martes, 17 de agosto de 2010

Sepultados restos de Sra. María Ester Amenábar Araos, esposa de un prisionero político militar






COMENTARIO:
¿ ACASO ESTO NO SON DERECHOS HUMANOS CONCULCADOS A NUESTROS CAMARADAS MILITARES PRESOS POLÍTICOS DE TODOS ESTOS GOBIERNOS DE LA CONCERTACIÓN?

HASTA CUANDO SR. PIÑERA Y MINISTRO DE JUSTICIA IGNORAN Y BASUREAN A LOS QUE SALVARON A CHILE DEL TERRORISMO QUE UDS AHORA TRATAN DE COMBATIR.

NOSOTROS LO HICIMOS A GRAN ORGULLO, PARA DARLE AL PAIS LA TRANQUILIDAD Y LIBERTAD QUE UDS GOZAN EN ESTE MOMENTO.

" BASTA YA , AHORA , ¡¡¡¡LIBERTAD A NUESTROS CAMARADAS PRESOS POLÍTICOS MILITARES !!!.

DE CHILE INFORMA

Muy cerca de la inmensidad del océano pacífico, en el
Cementerio Parque del Mar, en Con Con, fueron sepultados en
la tarde de ayer los restos de la señora María Ester (Techi)
Amenábar Araos, esposa del brigadier de Ejército ® Christoph
Willeke, uno de los presos militares por razones políticas en el
penal de Punta Peuco.
Previamente se había oficiado una Misa por el eterno descanso
de su alma en la Capilla Naval de Las Salinas, donde sus restos
fueron velados.
La dama falleció la mañana de este sábado en el Hospital Naval
de Viña del Mar a donde concurrió de urgencia el pasado
jueves por una aguda insuficiencia respiratoria.



El día anterior, al igual que sábados y domingos, días de visita,
concurría sagradamente a ver a su esposo, descuidando su
propia salud.


Más de 500 personas repletaron la Capilla Naval. Numerosas
coronas y arreglos florales estaban en el templo, confirmando
el cariño que sus relaciones y amigos sentían por ella.
El capellán naval a cargo de la Misa y de la prédica la conocía
muy bien y tuvo hacia ella hermosos recuerdos.



Isla Quiriquina

María Ester estuvo siempre vinculada a la Armada, pues su
primer marido fue oficial de la Armada de Chile.
Posteriormente, al fallecimiento de él, cuando conoció a
Christoph, ella lo incorporó a su círculo.
El matrimonio poseía un departamento en Reñaca.
En su funeral se hicieron presente muchos marinos ® y
militares ®, entre éstos estaba la mayoría de los compañeros
del curso militar de su esposo.
Entre los concurrentes, la diputada María Angélica Cristi.



El gran ausente en el funeral fue su esposo, el brigadier
Willeke.

El hijo de éste, Wilhelm, antes de la Misa subió al púlpito, y
agradeció en nombre de su padre la masiva concurrencia.
Explicó que a él le negaron el permiso para asistir a los
funerales de su propia esposa.
La víspera, cuando ella falleció, le permitieron ir sólo por un
rato y con vigilancia de Gendarmería.
Llegó al Hospital Naval cuando ya había fallecido, y no pudo
estar en su velorio.
Lo anterior es una canallada.
Y la canallada tiene nombre y apellido.


Los talentos y la caballerosidad del abuelo no se
heredaron

El hijo del brigadier Willeke responsabilizó
directivamente al actual ministro de Justicia,
Felipe Bulnes (RN) de haberle negado el
permiso.
Lo cierto que el actual ministro de Justicia ha
resultado menos de lo esperado.
Pertenece a una de las familias más
aristocráticas y de la derecha política chilena.
Su abuelo, don Francisco Bulnes Sanfuentes,
fue uno de los políticos más queridos y
respetados en Chile, en la segunda mitad del
siglo pasado.
Narran sus biógrafos que al nacer Bulnes
Sanfuentes, su abuelo paterno era senador y
su abuelo materno el Presidente de Chile. Fue
bautizado en La Moneda. No sólo su abuelo
era Presidente. Tuvo además otros dos
presidentes, entre ellos el General Manuel
Bulnes.
Por su corrección a toda prueba, en el mundo
político era conocido como “el marqués’’ Bulnes.
Diputado primero, fue después senador por las provincias de
O’Higgins y Colchagua, y más tarde por otras provincias de
más al sur.
Don Francisco uno de los mejores exponentes del antiguo
Partido Conservador. Enemigo declarado del marxismo y del
gobierno de Allende, fue un gran colaborador del gobierno
militar.

El general Pinochet le nombró miembro del Consejo de Estado,
órgano asesor del Presidente de la República y embajador de
Chile en Lima.



Don Francisco, junto con los políticos de la estatura de Sergio
Onofre Jarpa y los senadores Pedro Ibáñez y Víctor García
Garcena fundaron el Partido Nacional, para oponerse al
comunismo.
Más tarde, en 1987, “don Pancho’’, como le decían sus
cercanos, fue uno de los fundadores de Renovación Nacional.
Su gran revés político y quizás el único le ocurrió en Perú,
cuando el gobierno de ese país le nombró “persona non grata’’.
Curiosamente eso sucedió porque algunos uniformados
chilenos fueron acusados entonces, por el gobierno peruano,
de espionaje y el embajador salió en resuelta defensa de su
gente.
Su nieto, en cambio, era hasta hace poco un perfecto
desconocido.



En medida importante, lo dio a conocer su tía, la periodista
María Teresa Alamos de Bulnes, cuando el sobrino postuló,
hace unos años, como consejero al Colegio de Abogados.
Gracias a la familia, el actual ministro logró una amplia
cobertura en la prensa, en particular, en el vespertino La
Segunda, donde su tía era una destacada profesional.

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