miércoles, 20 de abril de 2011

Homenaje a una muerte



Amigos
Hoy la Prensa informa de la muerte en el mar de Pichilemu de una surfista cuyo nombre no logre retener pero que enlazo con un poema del poeta ingles Wordsworth.

"Solo, solo, en lo ancho del mar, Cristo no tuvo piedad de mi alma".

Y la surfista de Pichilemu, mañana a mañana, durante meses, sola con su tabla, despegaba de la playa rumbo al borrascoso mar, adonde ella, ----después de abandonar el ultimo año de Arquitectura en la Universidad,---- resolvió verdaderamente vivir.

Una vida breve, claro, pero plena. Mejor que vidas prolongadas en ciudades grises.

HP.

No hay comentarios: