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sábado, 2 de abril de 2011

La Moneda responsabiliza a Larraín por clima de guerra en la derecha






Acusación Constitucional contra Van Rysselberghe pone en máxima tensión al oficialismo

La Moneda responsabiliza a Larraín por clima de guerra en la derecha
Mientras desde el gobierno continúan los esfuerzos por alinear a la tienda de Antonio Varas, apuntan a la libertad de acción dada por el timonel a sus diputados como el origen del problema. Pero nada hace retroceder al jefe de la colectividad y en Renovación aseguran que no cederán en la decisión tomada. Todo agravado porque según ellos la UDI “no nos quiere convencer, nos quieren obligar”.

por Claudia Rivas Arenas
El Mostrador

La acusación constitucional que la Concertación, después de mucho tira y afloja, decidió presentar en contra de la intendenta de la Octava Región, Jacqueline van Rysselberghe, amenaza con convertir a la Alianza en un verdadero campo de batalla. Los permanentes llamados del gobierno al orden y las “amenazas” de la UDI, advirtiendo que si el libelo es aprobado con votos de RN la Coalición se quiebra, han generado un efecto adverso. En la medida que pasan los días, nuevos actores entran al debate y los partidos oficialistas parecen poner más empeño en cobrarse nuevas y viejas facturas. Ya no cabe duda que el juicio político a la polémica autoridad regional va a generar efectos insospechados al interior del pacto. Pese a ello, el timonel de Renovación, Carlos Larraín, no ha dado señales de aflojar el la decisión primaria: dejar en libertad de acción a sus diputados.

En La Moneda no están nada de contentos con el rumbo que ha tomado la disputa por la acusación constitucional al interior de la coalición. Por desgracia no parece haber quién pueda hacer cambiar de postura al timonel de RN. Al punto que ayer miércoles tras asistir a una reunión con el Presidente Sebastián Piñera -a la que fue convocado por el mandatario el día anterior-, insistió en que en relación a la acusación constitucional, en RN impera “una sana doctrina, los parlamentarios tienen autonomía y hay que respetárselas”.

En Palacio reconocen que esta situación está agarrando más vuelo del que se hubiera esperado. La mayoría responsabiliza de ello al duro dirigente de RN. Dicen que si Larraín hubiera ordenado a sus diputados “desde el día uno” no se habría llegado a la fuerte disputa con la UDI y que habría sido la libertad de acción decretada por el timonel de Renovación la que permitió que el conflicto creciera como una verdadera bola de nieve.

Lo cierto es que cada día empeora el escenario. El anuncio que efectuó el miércoles el diputado René Manuel García encendió las alarmas tanto en Palacio como en la UDI. El representante de Villarrica, distrito 52, notificó que “hasta el momento, voy a votar a favor el libelo acusatorio, porque creo que hay mérito suficiente” y muy suelto de cuerpo añadió, sin ninguna duda, que sólo la renuncia de la intendenta podría revertir su decisión.

Mientras en el gremialismo aumenta la tensión, en RN sólo atinan a comentar que los dichos de García “no hacen más que confirmar lo que le hemos venido diciendo al gobierno: que la de aprobar la acusación no es una idea loca de un grupo pequeño de diputados jóvenes y nuevos, que va más allá de eso”. Esto porque en la tienda han llegado a la convicción de que desde La Moneda es justamente esa la impresión que quieren crear en la opinión pública. Una alta fuente del partido, incluso asegura que toda la directiva apoya a Larraín en su decisión y que “nadie va a cambiar de opinión, así nos llame el Papa”.

Algo que ha contribuido a esta drástica posición es la forma como la UDI ha presionado a sus socios, según reconoce una fuente de la casona de Antonio Varas. “La agresividad con que amenaza”, agrega, “no es digna de socios políticos. Todo les molesta. No nos quieren convencer, nos quieren obligar”. Para algunos dirigentes de RN la situación al interior del pacto está como en algunos de sus peores episodios, “justamente por el comportamiento de la UDI”. Otros más cautos prefieren señalar que las relaciones entre ambos partidos “obviamente están tensas. Pero no están tan distintas a las normales. Este es un momento difícil”.

Más bencina…
Tampoco deja de llamar la atención en RN la reacción de sus aliados ante situaciones que no tienen mayor trascendencia. Un ejemplo de eso lo que provocó una entrevista que el esposo de la senadora Lily Pérez dio a la Revista Sábado el fin de semana recién pasado. Lo cierto es que no había tenido mayor repercusión en el mundo político, pues en ella Miguel Bauzá habla de la compleja situación de salud que enfrenta su mujer. A su juicio, llegó a la crisis por el estrés que ha enfrentado desde la campaña senatorial y menciona a su entonces contrincante de la UDI, Marcelo Forni. Él dice que “Exageran cuando dicen que peleamos. Yo lo enfrenté porque fui testigo protagónico de las agresiones y las amenazas que sufrió la Lily, de todo lo que sufrió por un grupo nazi que después, según la fiscalía, salió relacionado con el comando de Forni. Además que la actitud de él fue muy violenta, muy descalificatoria. Cada vez que podía la denostaba y agredía”.

Nada que no haya sido publicando en su momento por los medios. Pero vino la fuerte reacción de la UDI. Fue el prosecretario de la tienda, Felipe Salaberry, quien inició los fuegos. Primero envió una carta a El Mercurio y luego habló con radio Cooperativa sobre el tema. En la carta al Decano afirma que “el dirigente de RN emite una inexcusable opinión al pretender responsabilizar al ex parlamentario de nuestro partido Marcelo Forni de las dolencias de la senadora. La calidad humana y profesional de Marcelo Forni, su aporte en el Congreso, también como jefe de bancada de los diputados de la UDI no merecen la injuriosa descalificación del señor Bauzá, que afecta no solo a su honra y a su familia, sino que también a cada uno de los militantes de la UDI”.

Lo que obviamente provocó la reacción de parte de sus aliados. Así, uno de los vicepresidentes de la mesa RN, Juan Pablo Camiroaga, salió a responderle a Salaberry: “Le aconsejo al diputado Salaberry no opinar sobre temas que no vivió. Como jefe de campaña de la senadora Lily Pérez, estuve presente en reiteradas oportunidades donde fue blanco de ataques por parte del comando del candidato a senador Marcelo Forni”, reza parte del comunicado emitido por RN. Lo que sólo demuestra el nivel de conflicto entre estos socios, que provoca que una chispa se convierta en un gran incendio. En este caso, lo que no era noticia, ahora lo es. Y todo por una acusación constitucional.

Problemas internos
Que las relaciones están mal es cosa evidente. Pero si RN carga el peso de ser el partido del Presidente, la UDI debe sobrellevar el hecho de que ha logrado cuadrar a su bancada a punta de presiones y no de convicciones. Los máximos dirigentes de la tienda le han bajado el perfil al problema que la intendenta de sus filas tiene con sus propios parlamentarios, incluso han hecho oídos sordos a los reclamos por la gestión de Van Rysselberghe y eso “les está pasando la cuenta”, conjetura una fuente gremialista. Ello, porque esta vez fue la ministra del Trabajo, ex senadora, Evelyn Matthei, quien entró a la polémica.

Conocida como es ella, no esquivó el punto de fondo. En entrevista con Radio Agricultura dejo clarito el punto. Si bien no cree que haya mérito para una acusación constitucional, sí estima que “es obvio que hay problemas serios en el Bío Bío, con la forma en que ella (Jacqueline van Rysselberghe) ejerce el mando”, conflictos que en Santiago no han querido ver, según se quejan en el mismo partido, o se han resistido a intervenir a raíz del “futuro político que ven en ella”.

Voltereta
Adicionalmente, está el hecho de que lo que era propio para la acusación constitucional que la Alianza presentó en contra de Yasna Provoste el año 2008, no lo es en el caso de la intendenta, al menos desde el punto de vista del jefe de la bancada gremialista, José Antonio Kast, quien debe responderle a su timonel Juan Antonio Coloma por el alineamiento de sus diputados para que la alianza entre ambos dé frutos.

En abril de ese año, Kast fue uno de los tres diputados encargados de exponer ante la Sala los argumentos y fundamentos para la acusación. En esa oportunidad tenía la convicción de que “en nuestras manos está cambiar la calidad de la democracia que queremos. Decir la verdad es la más básica de las obligaciones y sobre todo para una ministra de Educación. Pensamos que es obligatorio para el Congreso velar por el cumplimiento de la ley y porque se ejerzan las responsabilidades”. Bastante menos drástico se ha mostrado con la intendenta Van Rysselberghe, ya que entrevistado en Canal 13 sobre el tema apuntó: “Ella ha pedido las disculpas del caso (…) Utilizó términos incorrectos, pero no le mintió al gobierno central (…) No amerita la renuncia”.

Pero tal como están las cosas, la renuncia es lo único que evitará la acusación y que RN y la UDI se enfrasquen en una guerra fratricida que terminará debilitando insospechadamente al gobierno.

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