miércoles, 4 de mayo de 2011

DIFERENDO ANTE LA HAYA PRESENTADO POR PERÚ Y ACEPTADO TORPEMENTE POR CHILE




Estado de situacion actual del diferendo Chile-Perú ante el reconocimiento de este último de que los límites marítimos y terrestres con Ecuador estaban configurados por la posición de una isla de ese país, ignorándose, deliberadamente, mencionar los Tratados de 1952 y 1954.
Esta ha sido una jugada maestra de la concepción ideada por la entidad de RR.EE. (Torre Tagle), pues ha confirmado y reconocido al Ecuador que el límite actual entre esas dos naciones está conformado por la proyección de una isla, dejando a un lado los supuestos, como afirma, Tratados de 1952 y 1954.
No cabe dudas en manifestar que esta proposición fue inmediatamente aceptada por Ecuador (¡O convenida secretamente!) pues le reafirma la validez de sus límites marítimos y terrestres y lo libera de participar en una instancia jurídico-internacional. (No debe olvidarse que las naciones obran de acuerdo a sus intereses y no obedecen a sentimientos de hermandad u otro tipo de asuntos que les signifiquen engorrosas o inciertas condiciones.)
Ahora Chile, ante una Corte como la de La Haya, que siempre ha obedecido al sistema judicial anglo-sajón y que permanentemente ha resuelto otorgar algo a cada parte, ha quedado solo, en su reclamo de que esos Tratados no son acuerdos solamente, como reclama el Perú al decir que fijan solamente zonas de explotación pesquera, sino son Tratados que deben ser reconocidos por el Derecho Internacional.
Ante este nuevo y certero golpe dado a nuestros derechos conculcados, voluntariamente, (Por haber aceptado concurrir a La Haya), sólo nos queda insistir en la validez de los tratados, pero, al mismo tiempo, con una simple y decisiva acción material en la Isla del Alacrán, demostrar también que nuestros derechos se afirman en una situación similar a la que ha servido a Ecuador para eludir todo futuro conflicto limítrofe.
De no hacerlo, nos estaremos comprando futuros conflictos que con seguridad se tornarán en amenazas futuras que deberán resolver nuevas generaciones de chilenos. Está claro que los chilenos de hoy, ante ésta, otra de las sucesivas torpezas heredadas de la Concertación de gobiernos de izquierda, deberíamos enmendar el camino y no continuar una política de traspaso del bulto.

JOSE A. QUINTEROS MASDEU
Coronel (R)

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