DE TOLERANCIA CERO

Amigos

Anoche veíamos al Alcalde Ñuñoa, Sabat, RN, acosado por una jauría de "progresistas" en Tolerancia Cero.
El gran pecado suyo era calificar de "puteríos" la toma durante meses del Instituto Nacional Femenino por un grupito de extremistas que le han robado 200 computadores, le han destrozado el Plantel, y lo han trasformado en alegre lugar de sexo y jarana, al margen de hacer perder el año escolar al 90% de alumnas ajenas a "la toma"
Esa expresión suya fue imperdonable, para los periodistas, y para los "funeros" que lo esperaban a la salida del Programa.
Los periodistas alegaban que tratándose de "un fenómeno social" nada hay que hacer salvo la plena impunidad ya que sus frutos eran superiores a sus pecados ( Matías del Río) o , en el caso mas conciliador, el Chascón Villegas diciendo que peor era la represión.
Listo, no hay nada que hacer, ni siquiera protestar, ya que hacerlo, calificándolo de ¡un puteríos! era una palabrota muchísimo mas grave que el robo de los 200 PC, o que el 90% de los alumnos contrarios a la "toma" tuvieran que perder el año escolar.
Lo malo entonces es la palabrota, lo demás....maní. El mundo al revés. El malo era el Alcalde.
En realidad Tolerancia Cero fue anoche una casa de locos, un puterío moral. Todos los panelistas hablando desde el sol que más calienta, desde donde sopla el viento. Recuerdo a un periodista, que cuando el Director le decia "mire José, escríbame un articulo sobre tal cosa" el otro respondía "a favor o en contra".
Me gustaría ver al panelista Director de La Tercera cuando el día de mañana le quemen el Diario por ser
expresión de la plutocracia y el capitalismo, diciendo "bueno, son movimientos sociales, peor es reprimirlos". "Lo malo no es el incendio, lo malo es denigrar a los autores, diciéndoles pirómanos"
HP