
LA REVOLUCIÓN ROJA VA GANANDO.
En Chile se está llevando a cabo una revolución marxista, y digo marxista para dejar en claro que están involucrados el partido comunista y parte del partido socialista (es importante aclarar esto). No son solo Vallejos, Ballesteros, Teillier, y Carmona y el resto del P.C. También defienden esta posición Navarro, Girardi, y Jiménez, entre otros.
Los marxistas siempre han tenido dos posiciones en este tema. Llegar al poder para hacer la revolución, o hacer la revolución para llegar al poder. En Chile están siguiendo los dos caminos en forma paralela, negocian con la concertación para tener una mayor representación parlamentaria y edilicia, mientras sus esbirros salen a la calle y los campos practicando el terrorismo, las amenazas, la destrucción, y en definitiva, la obtención de sus demandas por métodos antidemocráticos y delictuales.
¿Hay alguna posibilidad de que terminen las protestas del movimiento estudiantil comunista?. No, no la hay. ¿Hay alguna posibilidad de que terminen los atentados incendiarios y a balazo limpio en el Sur?. No, no la hay tampoco. ¿La razón?. Bien simple, si se terminan estos actos ilícitos y criminales se termina la revolución. ¿Revolución sin desordenes?.
¿Revolución sin terrorismo?. ¿Revolución llegando a acuerdos que terminen validando el sistema que quieren destruir?. Absurdo, ridículo. No le podemos pedir a los marxistas que abandonen los métodos marxistas, sería pedirles que dejaran de ser lo que son.
La gran virtud de los marxistas es la capacidad de ponerse en el lugar de quien se siente afectado y proponerles la solución que ellos esperan, aunque cuando lleguen al poder no se las den. Y el gran error de la gente que cae en sus redes es precisamente lo opuesto, esto es, no ponerse en el lugar del marxista, no pensar como el, no comprender lo que quieren. Los marxistas ofrecen una manzana envenenada, pero la gente solo ve el envase, el exterior, la manzana roja y jugosa que los terminará matando.
A los que si les podemos exigir que enfrenten a los marxistas, es a los políticos profesionales, que si saben de que se trata la revolución, que están al día en este juego y conocen las reglas. Pero los políticos de la derecha chilena son en su mayoría cobardes y oportunistas, no quieren líos, no quieren dar la cara, no quieren que los tilden de pinochetistas, se las dan de grandes demócratas pero no lo son porque no defienden la democracia, solo pretenden salir en televisión regalando cosas y dando beneficios a quienes no trabajan a cuenta de los recursos de los que si lo hacen. En Chile no hay estadistas, son una tropa de amigotes y compadres que tienen el monopolio del poder y se levantan en la mañana pensando en la forma de poder mantenerlo, a costa del resto de la gente, y de la democracia que día a día se está perdiendo.
Publicado por Máximo.
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