La Tatcher y el Transantiago

Amigos


Na que ver, dirán Uds., al escribidor se le peló el cable, esta divariando, pero ¡no ....ya verán porque.


El Transantiago ha sido un fiasco doloroso para la Sra. Juanita. Si antes de venia de un solo viaje del domicilio a la pega (generalmente atravesando Stgo ) ahora tiene que bajarse a mitad de camino, esperar la nueva micro, volver a bajarse mas allá, esperar otra....los trasbordos lo llaman.


Tiempo atrás hice una encuesta en mi boliche y era aterrador el costo humano del Tsgo. Trasformo a la Sra. Juanita en una esclava que a las jornadas de trabajo le añadía unas 3 horas diarias, ida y vuelta.....gracias al Tsgo.


Además, es una sangría para Paga Moya. Según La Tercera de hoy " Tsgo : Fisco ha destinado mas de Nueve Mil Millones de DOLARES al sistema desde 2007" (cifra gruesa)


Y después le echamos la culpa a Wall Street , a la Banca Mundial, a la globalización, a la rapacidad de los inversionistas foráneos, pero de ninguna manera aceptar que somos nosotros mismos los que nos empobrecemos con una Larga Lista de latrocinios, ineptitudes, despilfarros, etc...etc


La Tatcher , hija de almacenero, nieta de zapatero, decía " cuando trabaje detrás del mesón aprendí la disciplina de fierro que no puede salir mas de lo que entra. Si esas simples lecciones que parecen tan domésticas las aplicaran otras naciones no tendrían los apuros que padecen"


Hay un intelectual que escribió sobre el choque de las civilizaciones y dice que Latino America esta en el borde de Occidente, como quien dice, pertenece marginalmente a Occidente, anida en la cornisa.


¿Como entender de otra manera que nuestros vecinos de la otra orilla del Océano Pacifico sean milagros económicos, con territorios mínimos, con vida independiente de hace muy poco, y nosotros, cargados de Bicentenarios, todavía luchemos (por así decirlo) contra el subdesarrollo ?


Somos inferiores, c est tout


Empobrecemos a la gente con impuestos y luego esa plata la robamos, la botamos, y seguimos adorando al Estado. Entonces, asumamos las consecuencias sin echarle la culpa al projimo