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viernes, 25 de mayo de 2012

21 DE MAYO EN CHILE




DE CHILE INFORMA EDICIÓN Nº 1018

Escribe don Fernando Navajas, Vicealmirante


Este es el día en que todos los chilenos, sin distinción de
ninguna especie, recuerdan (o recordaban) la Epopeya Naval
de Iquique, a Prat y sus hombres que siguiendo la arenga de
su Comandante lucharon hasta la muerte antes que rendirse y
la frágil ESMERALDA que se hundió con la bandera izada en el
tope del palo mesana.
El año 1926 el Congreso Nacional, escogió este día para iniciar
el periodo de Sesiones Ordinarias y la cuenta a la nación del
Presidente de la República, una tradición Republicana, en
honor a las Glorias Navales de Chile.
Desde pequeño, al primer colegió que fui, escuché el discurso
del Director que dirigía a los alumnos para este día, y así junto
a las clases de historia se nos iba inculcando el Amor a la
Patria.
El relato del combate presentado por los profesores encendía
nuestro ánimo. Posteriormente en el colegio de los SS.CC
también era algo parecido y siempre haciendo énfasis en el
heroísmo del comandante Prat y sus hombres.
Era un día de alegría, mucha gente se reunía en la Plaza
Sotomayor y escuchaba en respetuoso silencio el desarrollo de
la ceremonia.
Posteriormente se volcaba a las calles para ver el desfile de las
tropas frente al monumento a Prat y sus hombres, y después
ver el paso de las mismas por las calles céntricas de
Valparaíso.


Como digo era un día de alegría y orgullo por haber tenido esa
calidad de hombres que dieron la vida por la Patria y lucharon
sin cuartel.
Ese era el júbilo y el orgullo que mostraban los chilenos.
No era necesario hacer manifestaciones escandalosas, ni
espectáculos musicales ni del tipo farándula. Era un día de
unión para todos los hombres y mujeres de esta tierra nuestra.
Los tiempos han cambiado, a mi juicio para peor.
Desde hace 20 años en los Gobiernos de la Concertación se
comenzó a mudar la Historia de Chile, escrita con la mano de la
izquierda.
Se inició cambiando toda la historia, como si Chile hubiese
comenzado en 1973, restando importancia cada vez más a las
epopeyas militares y a sus héroes y al valor de las
Instituciones Armadas.
La mayor parte de los fastos de nuestra historia se fueron
reemplazando poco a poco por los líderes políticos pasados y
actuales de la izquierda, el descrédito del Gobierno Militar.
Han llamado maliciosamente la Dictadura de Pinochet y los
actos del Gobierno Militar, dejando ver que éste se preocupó
únicamente de violar sistemáticamente los DD.HH., sin
mencionar la tremenda obra fundacional de ese Gobierno en lo
político social y económico lo que ha permitido al país tener
una prolongada estabilidad política.
Como resultado de esta acción destructora, el chileno medio
es un ser ignorante, desconocedor de su historia y de otras
áreas que se enseñan superficialmente.
Este día de Gloria para Chile, desde un tiempo a esta parte, se
ha transformado en un día de protestas, marchas, desordenes,
falta de respeto por nuestros Héroes y de una violencia
increíble, encabezada por los encapuchados, cobardes que no
muestran su cara, protegiéndose en el anonimato.
En el presente se protesta por todo.
Aquellos que no están de acuerdo con los actos del Gobierno
vociferan, obstruyen el tránsito, destruyen el mobiliario público
y privado, saquean, incendian y muchas acciones del mayor
primitivismo, no se respeta a la autoridad: Ni el día ni el lugar:
todo tiene que ser destruido.



¿Para qué? y nada puede detener este verdadero asalto pues
Carabineros está impedido de actuar con mayor energía debido
a instrucciones del Ministerio del Interior.


Toda esta acción vandálica procede de la izquierda dirigida y
planificada por el Partido Comunista y un sinnúmero de
organizaciones de fachada de este partido.
El año 2011 fue un ejemplo de esto, en pleno desarrollo del
mensaje en el Congreso y después a su término, las hordas
procedieron a atacar a Carabineros destruyeron y dañaron lo
que encontraron a su paso y encapuchados atacaron por la
espalda a Cadetes Navales de la banda de Guerra, los que
debieron huir generándose un espectáculo bochornoso, pero
al parecer a falta de órdenes enérgicas y oportunas salieron en
carrera del área.
Para mí fue un triste espectáculo y un 21 de Mayo más triste.
Este año de 2012 fue menos violento, pero violento al fin,
repitiéndose el mismo esquema ya conocido: “marcha
pacifica”, consignas, gritos y después el vandalismo.
Lo que más me irrita son esos cientos de trapos rojos,
banderas revolucionarias, el rojo de la sangre derramada en
millones de asesinatos de la revolución en todas partes y
también en Chile, esas hordas inconscientes han reemplazado
el paso de las tropas después del desfile.
¡Que distinto cuando yo era Cadete Naval pues a nadie se le
pasaba por la mente que ocurrieran hechos como los que
presenciamos hoy día. Era un País más decente, en todo caso,
íbamos prevenidos adecuadamente.
Pienso que el día 21 de Mayo no podrá subsistir como el día
para dar cuenta a la nación por parte del Presidente; habrá que
buscar otra fecha para que el 21 de Mayo no pierda su
importancia y continúe siendo un símbolo de unidad y no de
división.
Si el Congreso Nacional desea rendir un Homenaje a nuestros
héroes lo podrá hacer otro día cercano a la fecha con invitación
a delegaciones de la ARMADA y FF.AA. y otras personas que
estime conveniente.
Pero esta fecha gloriosa y de veneración para nosotros los
Marinos y para todo Chile no puede continuar prostituyéndose
y ser la muestra de la incultura de un país.
Por otra parte, el hecho que el Presidente deba decir su
discurso antes de la ceremonia también le resta brillo pues a
causa de la extensión, lo obliga a sobrepasar su tiempo,
iniciándose ésta con atraso y no a las horas tradicionales que
establece nuestro ceremonial.
Comprendo que no es intencional, pero lamentablemente
aparece como una falta de consideración hacia el acto mismo,
las tropas e invitados.
No obstante, cualesquiera sea la decisión que se adopte, el día
21 de Mayo continuará siendo para los Marinos, el símbolo del
cumplimiento del Deber, de la fidelidad a la Patria, al juramento
a la bandera y en fin a todos los valores y principios que
constituyen el alma de la Armada de Chile.

Toda esta acción vandálica procede de la izquierda dirigida y
planificada por el Partido Comunista y un sinnúmero de
organizaciones de fachada de este partido.
El año 2011 fue un ejemplo de esto, en pleno desarrollo del
mensaje en el Congreso y después a su término, las hordas
procedieron a atacar a Carabineros destruyeron y dañaron lo
que encontraron a su paso y encapuchados atacaron por la
espalda a Cadetes Navales de la banda de Guerra, los que
debieron huir generándose un espectáculo bochornoso, pero
al parecer a falta de órdenes enérgicas y oportunas salieron en
carrera del área.
Para mí fue un triste espectáculo y un 21 de Mayo más triste.
Este año de 2012 fue menos violento, pero violento al fin,
repitiéndose el mismo esquema ya conocido: “marcha
pacifica”, consignas, gritos y después el vandalismo.
Lo que más me irrita son esos cientos de trapos rojos,
banderas revolucionarias, el rojo de la sangre derramada en
millones de asesinatos de la revolución en todas partes y
también en Chile, esas hordas inconscientes han reemplazado
el paso de las tropas después del desfile.
¡Que distinto cuando yo era Cadete Naval pues a nadie se le
pasaba por la mente que ocurrieran hechos como los que
presenciamos hoy día. Era un País más decente, en todo caso,
íbamos prevenidos adecuadamente.
Pienso que el día 21 de Mayo no podrá subsistir como el día
para dar cuenta a la nación por parte del Presidente; habrá que
buscar otra fecha para que el 21 de Mayo no pierda su
importancia y continúe siendo un símbolo de unidad y no de
división.
Si el Congreso Nacional desea rendir un Homenaje a nuestros
héroes lo podrá hacer otro día cercano a la fecha con invitación
a delegaciones de la ARMADA y FF.AA. y otras personas que
estime conveniente.
Pero esta fecha gloriosa y de veneración para nosotros los
Marinos y para todo Chile no puede continuar prostituyéndose
y ser la muestra de la incultura de un país.


Por otra parte, el hecho que el Presidente deba decir su
discurso antes de la ceremonia también le resta brillo pues a
causa de la extensión, lo obliga a sobrepasar su tiempo,
iniciándose ésta con atraso y no a las horas tradicionales que
establece nuestro ceremonial.
Comprendo que no es intencional, pero lamentablemente
aparece como una falta de consideración hacia el acto mismo,
las tropas e invitados.
No obstante, cualesquiera sea la decisión que se adopte, el día
21 de Mayo continuará siendo para los Marinos, el símbolo del
cumplimiento del Deber, de la fidelidad a la Patria, al juramento
a la bandera y en fin a todos los valores y principios que
constituyen el alma de la Armada de Chile.

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