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miércoles, 24 de octubre de 2012

CHILE, PRIORIDADES CAMBIADAS






DE CHILE INFORMA EDICIÓN Nº 1.140

Chile, prioridades cambiadas.
Este martes nos enteramos a través de la prensa - y no sólo la
izquierdista, que es casi toda la prensa- de dos noticias
lamentables, lamentables porque hablan de un país que tiene
sus prioridades cambiadas.
Y es que el sesgo socialista impregnado en los cuatro
gobiernos de la Concertación, y el actual para qué decir, dio
vuelta definitivamente los valores, haciendo el juego a todo
grupo minoritario por unos cuantos votos, o puntos en las
encuestas, teniendo en cuenta que la principal encuesta será
este domingo la elección municipal.
Lo lamentable es que esta visión socialista ha permeado todas
las capas de las sociedad, pasando incluso por las Fuerzas
Armadas.
Es así como nos encontramos entonces con que el Ejército, la
rama más antigua de la Defensa Nacional, terminó, a través de
su comandante en Jefe, dándole el favor a la, a estas alturas,
poderosa minoría homosexual.
Este martes, según consignan los medios nacionales, el
Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh) calificó como
“histórica’’ la cita que sostuvo hoy con el comandante en jefe
del Ejército, Juan Miguel Fuente–Alba, en la que se acordó
avanzar en mecanismos para garantizar la no discriminación de
personas por su orientación sexual.



El mismo texto añade que el presidente del Movilh, Rolando
Jiménez, enfatizó que por primera vez en su historia, esta rama
de las Fuerzas Armadas “recibe oficialmente a movimientos de
la diversidad sexual para abordar la realidad de lesbianas,
gays, bisexuales y transexuales”.
El homosexual añade que esta ha sido una reunión histórica,
donde junto a Fuente-Alba estuvieron varios generales.
Con esta cita el comandante en jefe ha dado una señal inédita
de no discriminación no sólo para nuestras Fuerzas Armadas,
sino también para las de otros países.
Nadie ha dicho que se deba discriminar a nadie, pero el
comandante en jefe del Ejército no puede hacerle el juego a
una minoría que suma, a lo más, el cinco por ciento de la
población chilena, desconociendo al otro 95% que no debe ver
con buenos ojos que la institución matriz de la defensa se
preocupe de este tipo de temas en desmedro de su misión de
cuidar la defensa y soberanía nacional.



Pero no sólo los homosexuales son valorados hoy en día por el
Estado, también los terroristas mapuches, encarcelados por
querer formar un Estado paralelo a través de la violencia en La
Araucanía, presionaron de tal modo a través de una huelga de
hambre que duró 23 días, que el débil gobierno de Piñera,
también cayó en su juego y envío a la directora del Instituto
Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries (funcionaria
marxista pagada por los contribuyentes para titular los
derechos humanos de la izquierda) a negociar con ellos, para
que dejaran la huelga de hambre, y no murieran antes de la
municipal que tiene a Concertación y Alianza tan nerviosos.



El resultado: los terroristas mapuches fueron trasladados de la
cárcel de Temuco a la de Angol, para que como ellos mismos
pidieron “estar más cerca de sus familias”.
Así, los terroristas en este país no son considerados como
tales, son amparados además por el Ejecutivo, mientras los
juicios sobre supuestos delitos prescritos bajos falacias
jurídicas, como el secuestro permanente, suman y siguen y
nadie dice nada, a nadie le importa nada, y solo salen en la
prensa para denostar a los militares. Están las prioridades
cambiadas.

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