jueves, 11 de marzo de 2010

COMENTARIO POLÍTICO SEMANAL

Patricio Grez de H.

El traspaso del mando en medio de fuertes réplicas me pareció
surrealista. Evo Morales miraba el techo muy preocupado. ¿Que cuelga del
cielo del congreso? Me imagino que pesados candelabros que oscilaban de
lado a lado.

En todo caso, por fin tenemos a la deressshha en el
gobierno, asunto que ha provocado todo tipo de sesudos análisis de
nuestra progresía criolla.

Por ejemplo escuche usted en la radio Zero a
mi tocayo Patito Fernández, acaudalado dueño del pasquín Clinic y al
ex-asesor de la subsecretaría de transportes, el escritor Rafael
Gumucio, obsesionados por definir a la deresshha tradicional, la
deresshha liberal, la deresshha democrática la deresshha fachista la
deresshha así la deressshha asá, un cantinfleo espectacular, seguramente
tienen pesadillas con esa abominable criatura inexistente que ellos
mismo han fabricado en sus largos años como venenosos activistas
progre-izquierdosos...o sea...la deresshha.

Y ahora me quiero dirigir con mucho respeto a los ministros de salud
y educación. Les ruego, les suplico, por favor...no se dediquen a
reconstruir edificios estatales. No utilicen nuestros impuestos para
reconstruir hospitales estatales y liceos estatales destruidos por el terremoto.

Recuerden que la salud estatal y la educación estatal están capturados por
gigantescos y poderosos sindicatos monopólicos de funcionarios estatales apernados
que son un permanente dolor de cabeza y se las pasan en huelgas.

Hagan la cosa bien, la platita destinada a reconstruir esos
terremoteados edificios se reparte en forma de cheques de salud y
educación a la gente pobre y clase media necesitada, para que los usen
para pagar los servicios de salud y educación donde mejor les parezca.

Y los susodichos edificios terremoteados por favor los venden a privados
para que los reconstruyan y operen posteriormente como establecimientos
de salud y educación. Entre los postulantes privados para comprar cada edificio
se deberá considerar a los actuales trabajadores estatales, a los cuales
se les darán créditos blandos para que puedan pagar la compra de las
ruinas y su posterior reconstrucción.

Para hacer esto, el ministro de Salud, Sr Magalich, y el ministro de
Educación, Sr. Mofletín Lavín, tendrán que reunirse previamente con el
ministro Larroulet para que les explique bien el mono. Y si Larroulet no
tiene tiempo, se los explico yo, ningún problema.





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