Se informa a nuestros lectores que, alrededor de las 23 horas de ayer, falleció en el hospital de Gendarmería, en Santiago, el Suboficial Mayor ® de Ejército, don Héctor Vallejos Birtiola, preso político uniformado en el penal de Punta Peuco. La noticia nos fue entregada esta madrugada, por teléfono, desde la Serena, por su hijo Omar Vallejos Alegría.
El suboficial Vallejos se encontraba afectado de un cáncer terminal y de una diabetes. Lo anterior le impedía valerse por sus propios medios. Se le había amputado antes una de sus piernas. Posteriormente, se le amputó su otro pié.
Vallejos Birtiola cumplía una condena de 5 años de presidio dictada en Julio del pasado año por la Corte Suprema. Poco después se produjo su detención, en La Serena, ciudad donde vivía con su familia.
Otro Suboficial y un Oficial, ambos en retiro y de la misma Institución, están condenados por la misma pena y cumplen también la sanción recluidos en el penal de Punta Peuco.
En el caso del Sr. Vallejos, de 71 años, ingresó, como preso, primero a la Cárcel de La Serena, donde permaneció un tiempo.
Ese establecimiento informó al tribunal de su mal estado de salud, de su carencia para satisfacer sus necesidades más elementales e informó que ellos no disponían de los medios para atenderlo.
Debido a esto, fue trasladado al penal de Punta Peuco, lo que ocurrió a fines del pasado año.
Sin embargo, su deteriorada salud obligó a internarlo en el hospital de gendarmería, que funciona dentro de la Penitenciaria y donde permanecía desde hace cerca de un mes.
El suboficial mayor Vallejos es el primero del centenar de uniformados presos en Chile, por razones políticas, que fallece en prisión.
Estaba condenado, al igual que otros dos uniformados, por la muerte de dos extremistas extranjeros, hecho ocurrido en diciembre de 1973, al interior de la IV Región, en la Cordillera.
Las víctimas fueron un matrimonio argentino-mexicano, ambos marxistas, quienes llegaron a Chile durante el gobierno de Allende con el fin de realizar proselitismo político. Producido el cambio de gobierno, esas personas decidieron huir de Chile hacia Argentina, por un paso cordillerano.
No eran turistas ni estaban de visita en el país. Tampoco optaron por salir de Chile legalmente.
Independiente de la interpretación que se dé a los hechos sucedidos, es evidente que atendido la fecha del delito – diciembre de 1973- éste se encuentra legalmente prescrito.
Además, existe una norma legal vigente – conocida como Ley de Amnistía, que favoreció a numerosos terroristas marxistas y a escasos uniformados, que “olvidó (eso significa “Amnistía’’) los delitos de sangre cometidos entre 1973 y 1978.
Pero, como en Chile los derechos constitucionales y legales de los uniformados no son respetados, estos tres militares ® fueron procesados, condenados y encarcelados.
La familia de Vallejos Birtiola solicitó a comienzos de este año, por razones humanitarias, su indulto, el que fue denegado por la presidente socialista-frentista Michelle Bachelet.
El pasado 18 de mayo, ocasión en que representantes de la Corporación 11 de septiembre, y representantes de las Fuerzas Armadas y Carabineros en retiro presentaron en la Oficina de Partes de la Moneda, una carta personal al Presidente Sebastián Piñera pidiendo el término de los presos militares por razones políticas se denunció ante el país, la extrema gravedad del suboficial Vallejos, pero el actual ministro de Justicia Sr. Bulnes no hizo nada para que pudiera pasar sus últimos días de vida junto a su esposa, hijos y nietos, con arresto domiciliario.
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