Páginas

miércoles, 9 de junio de 2010

COLUMNA FALTANTE


Faltan tres preguntas

En la ya casi eterna discusión sobre los
resultados del Simce, se echan de menos tres
preguntas que podrían aclarar mucho la búsqueda
de soluciones.
Estimados profesores: Aun reconociendo la
dificultad de sus tareas, especialmente en las
grandes ciudades (muchas horas de clases, largos
tiempos de traslado, malos sueldos, agresividad
parental y estudiantil, mediocres bibliotecas,
etc.), por favor, cuéntennos:

1. ¿Cuántas horas de estudio dedican cada
semana -incluyendo sábados- a mejorar en el
conocimiento de sus materias?

2. ¿Cúantos y qué libros han terminado durante el año pasado?

3. ¿Cuántas horas de televisión ven cada semana?

Se insiste mucho en la necesidad de
mejorar la formación pedagógica de los
profesores, pero muy poco en lo imprescindible
que es que estudien -y mucho, por mucho tiempo,
con mucho entusiasmo- sus respectivas materias.
Ya a mediados de los años 50, Hannah Arendt se
quejaba del vicio del pedagogismo en las escuelas
universitarias que formaban profesores, en claro
detrimento del conocimiento de sus ramos.
Se critica mucho la incapacidad lectora
de los chilenos -altos, medios y bajos- pero
no sabemos cuánto no-leen nuestros profesores
(¿un libro al mes, uno al semestre?) en la micro,
en el metro, donde seaS
Se tabulan los efectos lamentables de las
3, 4 ó 5 horas de televisión diarias, que
destrozan a los niños (que apenas, además,
reciben tareas para la casa), pero no está
registrada la atención diaria-media que le
entrega religiosamente el docente a la pantallita.
No parece factible que los colegios tomen
medidas ya imprescindibles para los profesores
(menos horas de clases y más horas de estudio,
mejor pagadas) mientras no exista claridad sobre
estos puntos.

Gonzalo Rojas Sánchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario