CRISIS ECONÓMICA EN ESPAÑA

Zapatero al pizarrón

El Presidente del Gobierno espera reactivar la economía y reducir el desempleo en un plazo de 15 meses mediante un paquete de medidas que ayer aprobó el gabinete.

Tamara Avetikian Bosaans Enviada especial
El Mercurio

MADRID España está en crisis y el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está empeñado en hacerle frente reactivando la economía y reduciendo el desempleo. Así lo dijo frente al Parlamento, donde expuso un panorama casi pesimista de la situación económica española, y se comprometió a echar a andar un paquete de medidas que en un plazo de quince meses podrían sacar adelante el país y, según él, reducir considerablemente el desempleo que afecta a cuatro y medio millones de trabajadores.

Ayer el gabinete aprobó el plan de Zapatero y le dio piso para que pueda salir al pizarrón y explicar cómo resolverá los problemas que le importan a la gente.

La discusión del presupuesto para el año próximo ha sido muy dura pues los partidos regionales que apoyaron al gobierno exigieron condiciones.

Por ejemplo, tanto el Partido Nacionalista Vasco, PNV, como la Coalición Canaria lograron que se incorporara en el presupuesto más inversiones en esas comunidades, a cambio del voto, y, además, de apoyar el congelamiento de las pensiones, un tema sensible para los votantes.

Y es fácil entender porqué se pacta. En Canarias por ejemplo, según el diputado del PP por esa comunidad autónoma, Guillermo Mariscal, el desempleo llega al 30%; pero esa cifra es más dramática si se mira que la cesantía juvenil es del 50% y en 17% de los hogares todos sus miembros están desempleados.

Ahora, el proyecto presupuestario pasa al Senado y debe volver para la aprobación de los diputados, en diciembre.

Los trámites parlamentarios, eso sí, no terminan ese mes, porque se espera que el polémico proyecto de ley que reforma las pensiones sea entregado a discusión el primer trimestre de 2011.

Aunque no se conocen los detalles, una cosa es casi segura: que la edad de jubilación pasará de 65 a 67 años. Y este es un punto clave, pues la confianza en que España pueda ser solvente pasa porque se garantice desde ya que los trabajadores que se inicien en la actividad tengan aseguradas sus pensiones para cuando les llegue el momento, sin que se incurra en déficit.

El miércoles pasado se conocieron las cifras de consumo, que cayeron por primera vez desde las medidas de ajuste implementadas por el gobierno, que incluyeron una reducción de los salarios de empleados públicos de hasta el 3,4%, a partir de junio pasado. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, el consumo se redujo el tercer trimestre en 0,9%, con respecto al periodo anterior, empujado por la baja de sueldos y el alza del impuesto al valor agregado.

"Ya no salgo a comprar como lo hacía antes", dice Belén, una madrileña que debió ajustarse el cinturón y dejó de ir al Corte Inglés tan seguido como acostumbraba. Ella, como otras clientas de las grandes tiendas, adelantaron muchas de sus compras antes de que subiera el IVA, de manera que la restricción no se notara tanto.

"Todo está muy caro, y hemos reducido mucho los gastos, incluso en alimentos. El tomate fresco, por ejemplo, está tan caro que lo reemplacé por un producto envasado", añade Belén.

Si bien en las calles y negocios se puede ver igual a hombres y mujeres comprando, lo que se dice es que van a negocios más baratos y compran menos productos que antes.

"En el restaurante que está abajo de mi departamento, los mozos me han dicho que la gente viene, pero que ordenan platos más baratos, y en vez de, por ejemplo, dos botellas de vino, piden una", señala un alto funcionario internacional que vive en la capital española.

Los datos del INE también mostraron que la economía se estancó el mismo trimestre (julio-septiembre) con un crecimiento de apenas 0,015%, después de haber estado en torno al 0,3 entre abril y junio.

Crisis y estabilidad

Si el acuerdo con los partidos regionales le permitió a Zapatero sortear la crisis presupuestaria, el ajuste de gabinete que hizo recientemente le dio cierta estabilidad a su gobierno, al menos hasta que termine la actual legislatura.

Con Alfredo Pérez Rubalcaba al mando y la incorporación de dos ministros de la izquierda más radical, Zapatero pretende sortear las dificultades hasta las legislativas de 2012. El hombre fuerte (Vicepresidente primero y ministro del Interior) es, según una ex ministra de Felipe González, "uno de los políticos más potentes que hay en España; potente en las encuestas, por su capacidad de comunicación y porque tiene conexión con las dos almas del socialismo", de Zapatero y de Felipe.

Las próximas batallas en el Parlamento lo pondrán a prueba. Ahí deberá lograr acercamientos con el Partido Popular, dirigido por Mariano Rajoy, y con el cual no comparten por ahora más que la estrategia para la lucha contra el terrorismo.

Un abuenamiento no parece fácil. El primer gesto en este sentido pudo haber sido echarle una mano a uno de los líderes del PP, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, quien necesitaba refinanciar la deuda de la ciudad. Sin embargo, Zapatero prefirió rechazar la petición de ayuda. Puede que haya sido una manera de hacerle ver al PP que es necesario que éste dé antes alguna señal de que pueden trabajar en conjunto. Los populares no esconden sus ganas de que el gobierno caiga y puedan medirse en las urnas para comprobar si la ventaja que les dan las encuestas se condice con la realidad.

"La crisis económica crea una parálisis en muchos aspectos".

Juan Moscoso del Prado


Diputado del PSOE Exótico y local
Para Rodríguez Zapatero, la economía no es el único flanco abierto en el gobierno. Por estos días, un tema que tiene alborotada a la opinión pública es la crisis del Sahara, que aunque parece exótico desata las pasiones de los españoles.

El gobierno ha sido atacado no sólo por la oposición, sino por sus propios partidarios, por haber cambiado de posición frente a la defensa de los derechos de los saharauis, quienes luchan por independizarse de Marruecos, y siempre habían recibido el apoyo de los socialistas. Incluso ha circulado una vieja foto de una actual ministra en la que lucía una chapita alusiva.

Es que España no puede darse el lujo de enemistarse con el gobierno marroquí, pues la política de inmigración y fuertes inversiones en ese país le hacen difícil una controversia con Rabat.

Reconquista de los mercados
Las recetas para que las empresas españolas sorteen la crisis son múltiples. Para el director general de Comercio e Inversiones, del Ministerio de Industrias, Turismo y Comercio, José Carlos García Quevedo, un buen lugar para que las compañías hagan buenos negocios y se refugien en épocas de vacas flacas es América Latina. "La competitividad de la economía española pasa por el crecimiento de las exportaciones. Queremos vender en América Latina. España tiene una capacidad de crecimiento en los sectores de las tecnologías de la información, automotor, energético y en el químico-industrial. Para crecer más hay que exportar más", sostiene García.

Las grandes compañías con inversiones en América Latina, en tanto, están apostando a aumentar su participación en la región. De acuerdo con el director de Comercio, el 28% de la inversión extranjera española está en América Latina, y parte importante de las utilidades de esas compañías proceden de esa región. Por ejemplo, bancos como Santander o BBVA obtienen cerca del 50% de sus ganancias en sus operaciones en la región latinoamericana.