
Miguel Henrique Otero, presidente y editor del diario El Nacional de Venezuela:
"Chávez ha construido arquitecturas legales para silenciar a los periodistas"
El profesional se encuentra en España recibiendo un premio por su labor en un lugar adverso a la libertad de expresión.
GASPAR RAMÍREZ
El Mercurio
Relajado y contento se oye Miguel Henrique Otero, el director del diario venezolano El Nacional. Debe ser porque anda de viaje en Madrid y principalmente porque esta noche recibe el Premio Internacional de Periodismo que le entrega el diario El Mundo por su labor informativa en un ambiente "adverso", según consideró el jurado.
Adverso porque El Nacional es uno de los principales medios opositores al gobierno del Presidente Hugo Chávez y, como dice Otero, en Venezuela cada día es más difícil hacer periodismo independiente.
La estrategia del gobierno de Chávez hacia la prensa opositora incluye agresiones personales, físicas, y también verbales, donde canales del Estado "permanentemente insultan y difaman a los periodistas inteligentes de Venezuela". Pero este año sumó un nuevo y preocupante elemento.
"Últimamente el gobierno de Chávez ha construido arquitecturas legales que tratan de silenciar a los periodistas. Lamentablemente es una epidemia que va contagiándose y ya se ve en Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Argentina", comenta Otero a "El Mercurio".
El Nacional sufrió estas presiones legales hace algunos meses tras publicar una fotografía de una morgue en Caracas atestada de cadáveres para graficar una nota sobre la inseguridad en la capital venezolana. Luego de eso, el gobierno le aplicó una ley que le impidió durante un tiempo publicar imágenes de este tipo.
Otero comparte el premio Columnistas del Mundo con Andrés Mata Osorio, director del diario El Universal de Venezuela, ya que ambos "ejercen un periodismo de opinión y defensa de la libertad de expresión donde es más incómodo ejercerla y defenderla", estimó el jurado.
Para Otero, la distinción a dos de los principales diarios opositores al chavismo es "un respaldo a la democracia y a la defensa de los valores que el gobierno intenta destruir en Venezuela".
El último capítulo de la lucha entre Chávez y la prensa opositora se vivió el fin de semana cuando el Presidente llamó a su gente a emprender acciones contra Globovisión, el último canal de TV opositor que va quedando, ya que según él, el presidente de la cadena, Guillermo Zuloaga, planea un magnicidio.
Acusación genérica
"La denuncia de magnicidio a Zuloaga debe ser la número 20 o más que hace a la oposición de Venezuela. A mí me acusaron hace dos años; es una inculpación genérica que hace cuando se siente atacado", dice Otero.
Para el director-editor de El Nacional, el gobierno venezolano tiene una estrategia de hegemonía comunicacional que es parte del plan que Chávez tiene para el país, que es convertir a Venezuela "en algo como Cuba"; es decir, con una sola línea informativa, que no admita otros puntos de vista más que el oficial.
Sin embargo, "pese a todos los ataques, hemos logrado mantener viva la línea independiente que mantiene informados a los venezolanos; una línea sin ningún tipo de cortapisas".
En resumen: es una lucha que dan los venezolanos por mantener la democracia, opina Otero.
Más temprano, en una entrevista con la agencia EFE, Otero se refirió al "lavado de imagen" que busca Chávez en el exterior. Afirmó que Chávez trata de demostrar ante el mundo que es un "demócrata" y que todos aquellos que están contra él son "golpistas o delincuentes".
Explicó que al ser Venezuela un país importador -"casi no produce nada, todo lo importa"-, el resto de los países que "tienen que resolver sus problemas económicos" le "hacen el juego" a Chávez.
"Hay un acecho permanente. Insultos, vilipendio y difamación de periodistas y editores de medios independientes, con supuestos casos que van desde el magnicidio hasta casos de corrupción", agregó Otero.
Al otro lado de la línea se oyen risas y conversaciones alegres. En Madrid son las 23:30 y hay ambiente de festejos.
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