EL COSTO DE HACERLE EL JUEGO A LA IZQUIERDA

DE CHILE INFORMA EDICIÓN Nº 1.106

COMENTARIO: EN CHILE SU LEGISLACIÓN ,DE ACUERDO A LA CONSTITUCIÓN, NO SE APLICA CON CARACTER RETROACTIVO. LAS DISPOSICIONES DEL GENERAL DE LA I DIVISIÓN DE EJÉRCITO SON CON ANTERIORIDAD A LA FECHA DE PUBLICACIÓN DE LA LEY ANTIDISCRIMINACIÓN, POR LO TANTO SI SE HAN OFRECIDO CASTIGOS Y MEDIDAS ESTAS ARBITRARIEDADES, SON INJUSTAS E INCONSTITUCIONALES.
RUS.

Este viernes se conoció el resultado de la encuesta Adimark de
Agosto. Confirmó que pese a lo haga este gobierno, la gente no
le cree. De hecho, el sondeo arrojó que el presidente Piñera
mantuvo los niveles de aprobación, y registró 36% de respaldo
en agosto, y un 57% de rechazo.

Pero el costo por hacerle el juego a la izquierda, no sólo en el
manoseado tema de los "derechos humanos", la educación, y
casi cualquier consigna con tal de subir o mantener su magra
aprobación, le ha costado a este gobierno, que por querer
parecerse a la Concertación terminó siendo lo mismo.

Ahora cualquier tema de los llamados "políticamente
correctos" terminó haciéndole el juego a causas que nunca
fueron parte de su programa de gobierno.
Al mismo tiempo desconoció la palabra empeñada, como en el
caso de los militares presos a los que ofreció juicios justos,
con los conocidos resultados.

El Gobierno, pensando en un par de puntos en las encuestas,
terminó abrazando la causa homosexual, que, al igual que el
ambientalismo, son parte de las nuevas formas de operar de la
izquierda.




Pisó el palito, cayó en el juego, terminó enviando un proyecto
de acuerdo de vida en pareja, que no es más que la
consagración de las parejas homosexuales y ahí quedó.
Luego vino el crimen de Daniel Zamudio, asesinado por un
grupo de borrachos, aunque la campaña de los medios instigó
hasta hacer creer al país que era un grupo neonazi y no un
conjunto de estúpidos borrachos que se toparon con el
malogrado joven, que era homosexual.

Ello significó el apuro de la llamada ley antidiscriminación. Por
ello, que hoy se rasguen vestiduras por un instructivo del
Ejército que habla sobre la presencia de homosexuales y otras
minorías en sus filas no es ya novedad.

El documento en cuestión, de acuerdo a lo revelado por
Teletrece la noche de este jueves, es un texto del 20 de febrero
de 2012 que está firmado por el general Cristián Chateau,
comandante en jefe de la Primera División del Ejército.
Cristian Chateau Magalhaes

En la tercera página se solicita tener “especial preocupación en
la selección respecto a reclutar a los ciudadanos más idóneos,
moral e intelectualmente capacitados, debiendo excluir a
aquellos que presenten problemas de salud física, mental,
socioeconómica, delictuales, consumidores de drogas,
homosexuales, objetores de conciencia y testigos de Jehová”.

Por supuesto, nadie respaldó a la institución ni el gobierno, ni
los políticos, ni el mismo Comandante en Jefe de la Institución.
Mientras desde el ejecutivo, pero que más se puede esperar de
un gobierno sin valores, los ministros Allamand, Chadwick y
Hinzpeter - - éste último que oficia de vicepresidente ante la
gira que Piñera realiza a Rusia- donde habló de los
estudiantes, pero no se metió en este lío, cuestionaron y
dijeron que era inaceptable que el Ejército ampare a
homosexuales entre sus filas.

Sin embargo, lo más lamentable es que el propio general
Fuente-Alba ofreciera disculpas a nombre de la institución.
Fuente Alba ofreció disculpas por instructivo y anuncia medidas
disciplinarias

"Yo quisiera en esta oportunidad hacer públicas, como
comandante en Jefe del Ejército, mis más sinceras disculpas a
cualquier persona que se hubiere sentido afectada en su
conciencia por expresiones tan desafortunadas como las que
se han colocado en un documento interno de Ejército".

Después de ello, no es de extrañarse que el Movilh, agrupación
que reúne a homosexuales, "emplazara", así de caradura, al
ministro Allamand (posible candidato) a "pedir la renuncia del
general Chateau", algo nada raro como están los tiempos.

Todo esto hace recordar las palabras del general Augusto
Pinochet en 1990, cuando, al asistir invitado a una sesión del
Club de La Unión, dijo que el Ejército alemán se "había llenado
de marihuaneros, drogadictos, melenudos, homosexuales y
sindicalistas".

Lo dicho por el general era cierto y se aviene con el
planteamiento actual del general Chateau, el entonces coronel
Fuente Alba se mostró muy se acuerdo con su comandante en
jefe. Pero últimamente olvida muchas cosas que defendía
antes.

Un periodista del sector Defensa recuerda que Fuente Alba,
estando al mando de la Oficina de Relaciones Públicas del
Ejército, le explotó en las manos el caso del conscripto Soto
Tapia, asesinado en una unidad militar de Los Andes.
Ese episodio, como se recordara, estaba relacionado con dos
temas espinudos: homosexualidad y drogas, dos problemas
que surgieron ante la opinión pública por vez primera en el
Ejército.

Y entonces, por meses, el actual comandante en jefe –entonces
teniente coronel- se destacó como polemista ante los
periodistas que le consultaban sobre esos dos temas
sensibles.
El comandante defendió con vehemencia ante toda la prensa la
opinión oficial del Ejército que, todo indica, es todo lo contrario
que él plantea actualmente.

¿Quién cambió: la doctrina del Ejército , su actual conductor?