Páginas
▼
viernes, 1 de febrero de 2013
VACACIONES A ESCONDIDAS.
DEL BLOG DE MÁXIMO
Llegó Bachelet, pero no habló. De hecho, llegó a escondidas, ingresando a través del paso fronterizo Mahuil Malal, en la Región de La Araucanía. La futura presidenta de este país en estado de semi barbarie, y madre adoptiva del populacho bárbaro, apareció de la nada, sin previo aviso, a escondidas, entre gallos y medianoche. Cualquiera que conozca la biografía de la ex y futura mandataria, pensaría que volvió a las andadas de los convulsionados años 80, que entró a la clandestinidad para ayudar al grupo terrorista de su media naranja, a hacer la revolución para llegar al poder. Pero no, eso ya no es necesario; hoy, la misma gente que sería víctima de las armas de Carrizal Bajo, la elegirá para gobernar sin disparar ni una sola bala. Y todo por 40 lucas en Marzo, unos cuantos subsidios, y un banquete con empanadas y vino tinto. Cada hombre tiene su precio; y los chilenos (as) se venden por poco.
El sorpresivo y “encapuchado” arribo de doña ONU Mujeres a Caburga, se dio a conocer gracias a la información proporcionada por testigos y turistas al portal SoyChile.cl. La Gordi llegó en una camioneta roja (media novedad), y acompañada de dos personas, de quienes se desconocen sus “chapas”, perdón, sus nombres. Las vacaciones de la ayudista son tan misteriosas como la salud de mico-mandante.
Según el diccionario:
Expectativa: Esperanza o posibilidad de conseguir una cosa. A la expectativa: A la espera de algo sin actuar.
Esperanza: Confianza en que ocurrirá o se logrará lo que se desea. Virtud teologal por la que se espera con firmeza que Dios dé los bienes que ha prometido.
El populacho bárbaro, que no lee diarios porque no los entendería, y piensa que los noticiarios difunden noticias; el que detesta a los políticos, pero quiere agrandar el Estado para que lo dirijan los políticos; el que ama a la Gordi que también es política; el que quiere una educación estatal pero matricula a sus hijos en un colegio subvencionado porque lo considera mejor; el que reclama por las Isapres pero se quiere ir de Fonasa; el que quiere tener libertad para que se la administre un burócrata; ese mismo populacho bárbaro, quiere que vuelva Bachelet, aunque no hable, aunque no los pesque, aunque no sepan ni siquiera que pretende hacer si vuelve a “La Moneda”.
El populacho bárbaro solo está a la expectativa, al “aguaite”. Y solo espera con firmeza que la “Diosa” le entregue unos bienes, que ni siquiera les ha prometido; y que no les puede prometer de verdad, porque no podría cumplir con crear un mundo que los defienda de ellos mismos, de su propia ignorancia, de su propia desidia, y de sus propias esperanzas sin sustento en la realidad.
No hay paraíso en la tierra, y tal vez, tampoco existe el otro. Solo existen las palabras y las promesas que en algo alivian nuestro paso por este valle de lágrimas.
Publicado por Maximo
No hay comentarios:
Publicar un comentario