( SE PUBLICA TAL COMO SE RECIBIÓ SIN MODIFICACIONES, YA QUE CORRESPONDE A UN DOCUMENTO RECOPILADO DE DIFERENTES FUENTES DE INFORMACIÓN)
(Sugeridas por el estudio de los puntos 2.1, 2.2, 2.2.1, y dentro de 2.3: 2.3.1
y 2.3.2.1)*
Por SILVIA GAVF.GUO
SUMARIO: 2.1 1825. Posesión de costas en el Pacifico. -2.2 Bolivia deviene un pais mediterráneo—
2.2.1 Pérdida del litoral oceánico (1879-1904). Guerra del Pacífico—2.3 Intento de
recuperación de una zona costera en el Pacífico—2.3.1 Negociaciones llevadas a cabo por
Bolivia con Chile-Perú. Períodos: 2.3.1.1 1904-1929 —2.3.1.2 1929-1962.—2.3.1.3 1975-
1978— Análisis de las tesis bolivianas: u) practicista. y b) reivindicacionista.—2.3.2.2 Intervención
en esas negociaciones de: Brasil y listados Unidos
2.1, 2.2 y 2.2.1: ASPECTOS TERRITORIALES Y DIPLOMÁTICOS DE LA POSESIÓN DE
COSTAS Y DE LA PÉRDIDA DEL LITORAL OCEÁNICO
La guerra del Pacifico entre Chile y Bolivia-Perú interesaría al litoral
sobre el Pacífico que se extiende desde Tacna en Perú, aproximadamente a
los 18°S hasta los 24°S, paralelo que era el límite vigente en el litoral entre
Bolivia y Chile según el Tratado del 6 de agosto de 1874'. Si bien el ejército
chileno llegó a ocupar Lima en enero de 1881, ocupación que duró hasta la
celebración de la paz con Perú en Ancón el 20 de octubre de 1883, esos 6"
geográficos de los 65°g que tiene la costa sudamericana del Pacífico serían
sobre los que discutirían la transferencia de soberanías.
Entre los 18° y 24" S se sucedían de norte a sur: los territorios peruanos
de Tacna y Arica con su puerto a los 18° 30' S; la provincia peruana de
Tarapacá, con el, entre otros, importante puerto salitrero de Iquique y el
Departamento o Provincia Litoral de Bolivia como alternativamente se lo
denominó en el período 1825-1879, con capital en puerto Lámar o Cobija
(22° 30' S) hasta 1875 y desde entonces Antofagasta, a los 23° 41' S, fundada
en 1868 y que adquirió importancia como puerto salitrera (Salar del Carmen)
• Antecedentes de este estudio es: Su VÍA HIBI: GAVEOI IO: «La mediterraneidad de Bolivia (1534-1879)».
Revista (le Política Internacional núm. (64, Madrid. 1979.
1 Texto del Tratado en: SAAVIDRA WHSE. Agustín: Documentos sobre la mediterraneidad boliviana.
Editorial Depalma (Buenos Aires. 1979). pp. 5-7.
633
Revhio th' Estudios Imcrnai tonales
Vol 5. Núm. .•*. Juliü-scpticmbrc |984
SILVIA GAVEOLIO
y con el descubrimiento de mineral de plata en Caracoles. En ese litoral se
sucedían los puertos de Tocopilla (22U S); Cobija; Mejillones (23° S) y
Antofagasta.
De norte a sur los límites de las jurisdicciones de estos territorios peruanos
y bolivianos eran los siguientes: Tacna se extendía entre el río Sama (N)
y la quebrada Vítor (S); Arica entre la quebrada Vítor (N) y Camarones (S);
Tarapacá entre la quebrada y río de Camarones (N) y la quebrada y río Loa
(S). Mientras que el departamento del Litoral boliviano se extendía entre el
río Loa (21° 28' S) y el 24° S, desde la suscripción el 10 de agosto de 1866 del
primer Tratado de Límites con Chile2. En el momento de la independencia,
en 1825, el área pretendida por Bolivia incluía un litoral cuyo límite sur se
fijaba comúnmente en el río Salado (26°20'S) y cuya superficie era de 158.000
kilómetros cuadrados según la estimación de la cancillería boliviana en la
Nota Villazón del 15 de octubre de 19003. Desde 1866, la extensión lineal del
litoral oceánico boliviano fue de 200 millas, o sea, 322 kilómetros, según la
circular número 327 del 1 de agosto de 1929 de la misma cancillería4.
Por*e) Tratado de Paz de 20 de octubre de 18835, al término de la guerra,
Chile obtuvo de Perú la cesión de Tarapacá.
Por el Pacto de Tregua de 4 de abril de 18846, Bolivia dejó bajo
jurisdicción chilena, temporariamente, hasta la firma del tratado de paz
definitiva, su litoral. La cesión del litoral a Chile se sancionaría con la firma
de ese Tratado el 20 de octubre de I9047.
Los territorios de Tarapacá y del ex litoral boliviano que se convirtió en
la provincia chilena de Antofagasta, incorporados a Chile, constituyeron el
Norte Grande.
En 1929, por el tratado chileno-peruano de 3 de junio de ese año8, Chile
obtuvo la soberanía definitiva sobre la ex provincia peruana de Arica. Tacna
continuó siendo peruana.
De manera que, como consecuencia de la guerra, quedaron en posesión
de Chile todos los territorios comprometidos, menos Tacna. De los 6U g.,
Chile incorporó a su territorio 5o 30' aproximadamente, lo que le permitiría
ocupar una posición más septentrional en el Pacífico Sudamericano, llegando
a poseer la costa que se extiende desde los 18° 2' a los 56° S (cabo de
Hornos).
2 Texto del Tratado en Ihídem, pp 1-4.
' Texto parcial de la nota El IODORO VIIIAZÓN en SÁNCHEZ Bl'SiAMANTE. Daniel: Bolivia: su
estructura y sus derechos en el Pacífico (1.a Pa?. 1979). pp. 118-124. Es reedición. Original. 1919.
4 Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Bolivia: Circular núm. 327: la reintegración marítima
de Bolivia. Reservas de su Cancillería al Tratado chileno-peruano sobre la soberanía de Tacna y Arica (La
Paz. 1929). 14 pp.
' Texto del Tratado en «Aspiración portuaria boliviana» en Revista peruana de Derecho internacional
(Lima, enero-agosto de 1951). tomo XI. núm. 36-37, pp 61-63.
8 Texto del Pacto en: Ihídem. pp 62-64 y en SAAVFDRA WEISF, Agustín Op. til., pp. 9-12.
7 Texto en SAAVEDRA WEISE: Op cit.. pp. 27-34, y en «Aspiración portuaria boliviana»: Op cit..
páginas 80-83.
8 Texto en SAAVEÜRA WEISE. Agustín: Op. cit.. pp. 47-51, y en «Aspiración portuaria boliviana»:
Op til., pp. 143-145.
634
CONTINÚA
CONSIDERACIONES SOBRE EL RETORNO AL MAR DE BOLIVIA
En términos jurídicos, de celebración de tratados de demarcación de
límites respectivos entre los tres países, este conflicto se inicia en 1866 y
concluye en 1929.
Se inicia con el tratado boliviano chileno de 10 de agosto de 1866, que
fijaba el límite entre ambos países en el litoral en el paralelo de 24° S, desde
el mar a la cordillera, siguiendo la línea de las más altas cumbres.
Por el tratado de 6 de agosto de 1874 se vuelve a fijar el límite en el 24°
S, pero la línea en la cordillera estará determinada por el «divortia aquarum».
El 14 de febrero de 1879, con la ocupación de Antofagasta por Chile, se
inicia la guerra del Pacífico (1879-1883), en la que se enfrentaron Bolivia y
Perú, aliadas, ligadas por un Tratado de Defensa suscrito el 6 de febrero de
18739, contra Chile.
El 20 de octubre de 1883, luego de dos años y medio de ocupación de
Lima, Perú firma la paz con Chile, cediendo la provincia de Tarapacá, la
más meridional del país y de mayor riqueza salitrera. Mientras que los
territorios de Tacna y Arica, bajo gobierno chileno, quedaron en situación
indefinida por diez años, a contar desde la fecha del intercambio de las
ratificaciones del tratado, al término de los cuales, según el artículo 3.°, un
plebiscito entre la población decidiría si se incorporaban definitivamente a
Chile, que durante esos años los gobernaría, o continuaban siendo peruanos.
Asimismo, por la base segunda del Pacto de Tregua de 4 de abril de 1884,
Bolivia entrega a Chile el gobierno del litoral sobre el Pacífico, entre el río
Loa y el paralelo de 23° S, latitud del puerto de Mejillones, hasta la firma del
tratado de paz definitiva, que se celebra el 20 de octubre de 1904, cediendo
Bolivia los territorios de los que hablaba la base segunda de la tregua,
deviniendo mediterránea, aunque de hecho lo era desde la ocupación en 1879.
Por el tratado de 3 de junio de 1929 concluyen Chile y Perú su pleito
sobre la soberanía definitiva sobre Tacna y Arica, originado por la no
celebración del plebiscito estipulado en el artículo 3." de 1883. Por el artículo
1.° de ese tratado, Tacna queda para Perú y Arica para Chile. Mientras,
por el artículo l.° del Protocolo Complementario de esa misma fecha10, se
estatuye que Chile y Perú no podrán ceder a una tercera potencia (supuestamente
Bolivia) los territorios o parte de ellos que de acuerdo al tratado
habían quedado bajo sus respectivas soberanías «sin previo acuerdo entre
ellos», ni podrán, sin ese requisito, construir a través de ellos nuevas líneas
férreas internacionales.
9 Texto del Tratado en. DICIO, Miguel Ángel. Chile contra Bolivia v Perú. 1879-1883. La guerra de los
Diez Cenmvol Editorial Moharra (Buenos Aires. 1979). pp. 27-28.
10 Texto en SAAVFORA WEISE, Agustín: Op. di-, pp. 51-52. y en «Aspiración portuaria boliviana»:
Op. di-, pp. 146-7.
635
Sil VIA CiAVECI.lO
2.3 INTENTO RE RECUPERACIÓN DE UNA ZONA COSTERA EN EI. PACÍFICO
2.3.1 Negociaciones directas llevadas a cabo por Bolivia con Chile y Perú
El propósito de este estudio es elucidar las líneas directrices del proceso
de negociaciones de lo que se ha dado en llamar la política boliviana de
retorno al mar, que comenzó en 1910 con el Memorándum'Sánchez Bustamante,
pero que estaba en el ánimo de muchos bolivianos desde 1904,
cuando manifestaron su resistencia a ese tratado de paz que no condicionaba,
porque no se tuvo poder para hacerlo o bien porque no se supo pactar lo
posible político o, finalmente, porque no interesó al partido liberal en el
gobierno de Bolivia en ese momento resguardar su condición marítima, que
no condicionaba, decía, esa cesión definitiva a la entrega futura de un puerto
para Bolivia.
De manera que se reduce a lo necesario para permitir la comprensión, el
análisis descriptivo-cronológico del curso de esas negociaciones y del contenido
de los documentos suscriptos, en procura de un intento de aislar y
destacar lo que en sustancia puede relacionarse sobre el tema.
Podríamos preguntar:
A) ¿A qué se ha comprometido Chile, respecto del retorno al mar de
Bolivia, desde 1884?. abarcando también los veinte años de tregua:
— Por el Tratado Especial sobre Transferencia de Territorio, de 18 de
mayo de 1895, Chile se comprometía a que «si a consecuencia del plebiscito
que haya de tener lugar, en conformidad al Tratado de Ancón, o a virtud de
arreglos directos, adquiriese la República de Chile dominio y soberanía
permanente sobre los territorios de Tacna y Arica, se obliga a transferirlos a
la República de Bolivia, en la misma forma y con la misma extensión que los
adquiera (...)»". Mientras que por el Protocolo de 9 de diciembre de 1895,
punto 2.°, se estableció: «Que la cesión definitiva del litoral de Bolivia a favor
de Chile quedaría sin efecto si Chile no entregase a Bolivia, dentro de un
término de dos años, el puerto en la costa del Pacífico de que habla el
Tratado de Transferencia»12:
— Por el Acta Protocolizada de 10 de enero de 1920, firmada por el
ministro chileno en La Paz, Emilio Bello Codesido, manifestaba el gobierno
chileno estar «dispuesto a procurar que Bolivia adquiera una salida propia al
mar, cediéndole una parte importante de esa zona al norte de Arica y de la
línea del ferrocarril que se halla dentro de los territorios sometidos al
plebiscito estipulado en el Tratado de Ancón»13. Bello Codesido había sido el
firmante chileno del Tratado de Paz de 1904.
11 Texto del Tratado en SAAVFDRA WFISF. Agustín: Op ni. pp. 17-20.
13 Ibiiiem. pp. 21-22.
" Texto parcial del Acta protocolizada en: GRKRO VEI.ASCO. José Enrique: «Bolivia y su retorno "1
mar», en Política Internacional (Madrid, marzo-abril 1977). núm. 180. p. 205. y en OSTRIA Gimf.RREZ.
Alberto: Una obra y un deslino: la política internacional de Bolivia después de la guerra del Chaco. Editorial
Avacucho (Buenos Aires, 1946). pp. 368-9.
636
CONSIDERACIONES SOBRE n. RI-TORNO AI MAR DE BOI IVIA
— El delegado chileno a la Segunda Asamblea de la Sociedad de Naciones
expresaba el 28 de septiembre de 1921, ante la demanda de revisión del
tratado de 1904, presentada por Bolivia, que «(...) Bolivia podría buscar
satisfacción por medio de negociaciones directas, libremente consentidas
(..-)»14.
— En la nota fechada en Santiago el 20 de junio de 1950, firmada por el
ministro Horacio Walker I.arraín, se expresaba que el gobierno chileno
estaba «llano a entrar formalmente en una negociación directa destinada a
buscar la fórmula que pueda hacer posible dar a Bolivia una salida propia y
soberana al océano Pacífico y a Chile obtener compensaciones que no tengan
carácter territorial y que consulten efectivamente sus intereses»15.
— En el Memorándum de 10 de julio de 1961, firmado por el embajador
chileno en La Paz, Manuel Trueco, se repetía que «Chile ha estado siempre
dispuesto (...). a estudiar en gestiones directas con Bolivia, la posibilidad de
satisfacer las aspiraciones de ésta y los intereses de Chile»16.
— En el Acta de Charaña, suscrita por los presidentes Augusto Pinochet
de Chile y Hugo Banzer de Bolivia, el 8 de febrero de 1975, punto 4), se
manifestaba que ambos mandatarios habían resuelto «que continúe el diálogo
a diversos niveles para buscar fórmulas de solución a los asuntos vitales
que ambos países confrontan, como el relativo a la situación de mediterraneidad
que afecta a Bolivia ...»".
Conviene distinguir que un tema es el de las oportunidades en que Chile,
a través de un tratado bilateral o de una nota diplomática, se comprometió
a atender en negociaciones directas la aspiración portuaria boliviana y. otro
tema, es el de las oportunidades en que Chile, a través de un tratado bilateral
o de una nota diplomática, se comprometió a entregar a Bolivia un puerto
sobre el Pacífico o una zona costera apta para su instalación. En ambos
casos, es importante señalar cuáles de esos acuerdos*entraron en vigencia y el
estado de las relaciones entre los miembros de la región en el momento de su
firma.
Por ahora, de los compromisos enumerados contraídos por Chile respecto
de la salida al mar de Bolivia, podemos señalar que: 1. Son acuerdos
bilaterales el Tratado sobre Transferencia de Territorio y el Protocolo de
1895, el Acta Protocolizada de 1920 y el Acta de Charaña. Los otros son
documentos unilaterales, con la salvedad de que la Nota número 9 de la
Cancillería chilena de 20 de junio de 1950 era respuesta a una nota boliviana
de 1 de junio de 1950.
" Discurso transcrito parcialmente en la nota enviada por el embajador de Bolivia en Chile al ministro
de RREE chileno, el 1 de junio de 1950: texto en: «Aspiración portuaria boliviana». Op. <•».. pp. 214-216.
También en: «Con la aceptación por parte de Bolivia del fallo de la Comisión Jurídica, se considera terminada
la controversia producida a raí/ de su pedido de revisión a la l.iga» en Ija Nación, jueves 29 de septiembre de
1921. p. 1.
15 Texto de la Nota en SAAVHJRA WFISF. Agustín. Op. /.. />/>. 65-68. y en «Aspiración portuaria
boliviana». Op. til., pp. 217-8.
"• Texto en SAAVFDRA WrtSF. Agustín: Op. cil.. pp. 69-72.
r Texto Acta en tbidvm. pp. 15-6.
637
2. Sólo en el tratado de 18 de mayo de 1895 y en el acta de 10 de enero
de 1920 se especifica una posible zona a ceder a Bolivia.
3. De ellos, sólo en el Tratado de 1895 se compromete la futura cesión
del puerto de Arica. En 1920, ya se habla de una faja costera al norte del
puerto.
4. Los restantes documentos son manifestaciones de la disposición del
gobierno chileno para entablar negociaciones directas, exclusivo medio de
retornar al mar según exigencia chilena.
B) ¿Qué ha obtenido Bolivia respecto de su aspiración marítima en las
negociaciones prorretorno al mar?
Atendiendo a los períodos en que hemos dividido el tema:
1904-1929
Desde el Tratado de Paz entre Chile y Bolivia al Tratado de Lima, entre
Chile y Perú, último derivado de la guerra.
Bolivia toma el camino de expresar que nunca se avendrá a su situación
mediterránea porque «no puede vivir aislada del mar: ahora y siempre, en la
medida de sus fuerzas, hará cuanto le sea posible para llegar a poseer por lo
menos un puerto cómodo sobre el Pacífico», como rezaba el Memorándum
de su Cancillería de 22 de abril de 1910l8.
Por un lado, siguiendo la tesis «practicista»: obtener un puerto en los ex
territorios peruanos de Tacna y Arica, especialmente tendía a lograr la cesión
del «puerto histórico» de Bolivia: Arica: suscribirá con Chile el Acta Protocolizada
de 10 de enero de 1920 (seis meses antes de la sustitución del Partido
Liberal), ya citado, cuy.o objeto era: 1. «Incorporar al dominio de Chile el
territorio de Tacna y Arica» y Bolivia decía, a través de su canciller Carlos
Gutiérrez, que la suscribió, que se iba a cooperar para asegurar el voto
favorable a Chile en el plebiscito; y 2. Chile se manifestaba dispuesto a
procurar que Bolivia adquiera salida al mar cediéndole una parte al norte de
Arica y de la línea del ferrocarril. Era este una negociación bilateral.
También, siguiendo esta tesis, reclamará su intervención en el pleito entre
Chile y Perú por la definición de la soberanía de Tacna y Arica, que se
extendió desde la fecha estipulada en Ancón para la celebración del plebiscito
(1893-94) hasta 1929.
Con ese fin, Bolivia recurrirá incluso al gobierno de Estados Unidos. El
21 de enero de 1922, el presidente Bautista Saavedra pedía a Warren Harding
incluya a Bolivia en la solución que le sometieron a fines de 1921 Chile y
Perú por Tacna y Arica, Le pide al arbitro en lugar de pedirle a las Partes.
Lo que le hace notar el presidente norteamericano en su respuesta de 29 de
18 Texto completo de la proposición Kellog en: «El secretario de Estado de la Unión presentó una
proposición de arreglo del conflicto del Pacifico», en La Nación, miércoles I de diciembre de 1926, p I.
638
CONSIDERACIONES SOBRE EL RETORNO AI MAR DK BOI.IVIA
enero de 1922l9. No obstante, ante las dificultades para hallar una solución
aceptable para Chile y Perú y ante la tensión creciente entre los dos países,
el gobierno norteamericano formulará la proposición de 30 de noviembre de
1926, cuyo acápite a) decía: «Perú y Chile, por tratados celebrados libremente,
juntos o separados, ceden a Bolivia los derechos o títulos que tengan
sobre el territorio de Tacna y Arica»20, que el gobierno de Chile accedió «a
considerar en principio» el 4 de diciembre de 1926, expresando que no había
rechazado «la idea de conceder una faja de territorio y un puerto a la nación
boliviana»21, pero que fue rechazada por Perú por el Memorándum de fecha
12 de enero de 192722, porque «no puede aceptar la cesión perpetua de los
territorios de Tacna y Arica a nadie, ni por compra ni de otro modo, porque
el Perú, que viene defendiendo, más de cuarenta años, sus derechos sobre
aquellos no puede convertirlos en mercadería sujeta a precio, por grande que
éste sea».
No logra Bolivia intervenir en esta disputa, y expresará su disconformidad
cuando ella concluya con la firma del Tratado de 3 de junio de 1929, por
medio de un documento, la Circular número 327 de su Cancillería titulada:
«La reintegración marítima de Bolivia, reservas de su Cancillería al tratado
chileno-peruano sobre la soberanía de Tacna y Arica», fechada en La Paz el
1 de agosto de 1929, que ya hemos citado, y que expresaba: «Si los negocios
del reciente factum buscaban el imperio de la paz, la armonía y la justicia en
el continente, no debían cerrar los ojos ante el caso de Bolivia. olvidando sus
anteriores solemnes declaraciones (...)• Si ellos pretendían liquidar las consecuencias
de la guerra de 1879, como Bolivia participó en ella, perdiendo
extensos y ricos territorios, y su soberanía marítima, nada más elemental que
haber atendido a esa reparación».
Por el Tratado de 1929, Bolivia había sido excluida de la solución y su
situación derivará más compleja al requerirse el «previo acuerdo entre ellos»,
(Chile y Perú) para cualquier cesión a Bolivia de costa por Tacna o Arica.
Por otro lado, pedirá el gobierno boliviano ante la Asamblea de la Liga
de Naciones la revisión de su Tratado de paz con Chile el 1 de noviembre de
192023, sosteniendo una postura reivindicacionista: el retorno al mar por el
antiguo litoral boliviano. Su demanda recibe un rechazo «de forma» el 21 de
septiembre de 1921, por su redacción, al pedir la revisión cuando debió pedir
a la Asamblea que invitara a las Partes a revisarlo, no expidiéndose la
Comisión Jurídica nombrada al efecto, sobre el fondo de la presentación24.
" texto de la respuesta chilena en: «Chile accede a considerar, en principio, la fórmula que propuso
Mr. Kellog para resolver el pleito del Pacífico.» en la Nación, lunes 6 de diciembre de 1926.
20 Texto parcial de la respuesta peruana en: ESCOBAR! CUSICANQL'I. Jorge: Historia diplomática de
Bolivia. Editorial Universidad Boliviana (La Paz. 1978). tomo 1. p. 133.
!l Texto de la demanda boliviana ante SDN en: BAPTISTA GLMUCIO. Mariano: Tamayv y la reivindicación
marítima. Editorial Casa Municipal Franz Tamayo (La Paz. 1978). pp. 29-20.
! ! Texto del rechazo por la Comisión Jurídica de la demanda boliviana en: «Con la aceptación por parte
de Bolivia...»• Op. cit.
" Texto en SAAVFDRA WFISE. Agustín: Op. cit.. pp. 63-65
¡4 Discurso Truman en «Aspiración portuaria boliviana»: Op cit., p. 219.
639
Su VÍA GAVÜGI.IO
Sosteniendo la misma postura reivindicacionista, el partido republicano
en el gobierno de Bolivia enviará dos misiones diplomáticas a Santiago para
tratar con Chile directamente esa revisión y que fueron presididas por
Macario Pinilla (noviembre de 1921 a febrero de 1922) y Ricardo Jaimes
Freyre (diciembre de 1922 a febrero de 1923).
Es decir que durante este período de 1904 a 1929, Bolivia variará su
política respecto de la vía de salida (sosteniendo la tesis practicista, luego la
reivindicacionista y nuevamente la tesis practicista) y también respecto del
modo de obtenerla (negociaciones directas, recurso a un organismo internacional
e intento de conseguir el apoyo de Estados Unidos), pero fracasará.
1929-1962
Hay en este período dos temaS: 1. Negociaciones bilaterales entre Bolivia
y Chile que conducen al intercambio de notas del 1 y 20 de junio de 1950.
Estas negociaciones serían las terceras bilaterales, luego de los acuerdos
de 1895-96 y del Acta Protocolizada del 10 de enero de 1920. En 1950, por
primera ve? desde 1929, el gobierno chileno se manifestaba dispuesto a
atender la aspiración portuaria boliviana.
Las negociaciones de 1950 tenían como antecedentes el reconocimiento •
del presidente chileno Juan Antonio Ríos al embajador de Bolivia en Santiago,
Fernando Campero Alvarez, de 26 de diciembre de 1944, de la disposición
del gobierno chileno para solucionar el problema portuario de Bolivia,
reiterado en noviembre de 1946 por el presidente Gabriel González Videla al
canciller de Bolivia, Aniceto Solares.
Los únicos documentos intercambiados fueron las notas boliviana de 1
de junio de 1950" y chilena de 20 de junio de 1950.
La nota boliviana, luego de recordar los compromisos chilenos, proponía
.que los gobiernos ingresaran formalmente a- una negociación directa para
satisfacer la fundamental necesidad boliviana de obtener una salida propia y
soberana al océano Pacífico.
Por su nota de 20 de junio, el gobierno chileno, como ya vimos, se
allanaba a la solicitud boliviana de obtener una salida al Pacífico, siempre
que permitiera a Chile obtener «las compensaciones que no tengan carácter
territorial y que consulten efectivamente sus intereses».
Es decir que, en los documentos intercambiados, no se llega más allá del
compromiso de celebrar negociaciones para buscar una solución.
La innovación fue que Chile no exigía compensación territorial, sino el
derecho a utilizar un recurso natural, aprovechamiento para riego e hidroelectricidad
de las aguas de la hoya del Titicaca.
Las tratativas duraron varios años, con el auspicio directo de Estados
Unidos, cuyo presidente, Harry Truman, se encargó de divulgar en su discurso
de inauguración de la IV Reunión de Consulta de Cancilleres de América,
-"' Texto declaración del presídeme chileno en Ibidem. pp. 219-227.
640
CONSIMÉRACIONFSSOBRí: H. RE1ORNO Al. MAR DE BOI.IVIA
el 26 de marzo de 195126, la compensación que Chile pedía a Bolivia (el
«vergel de Truman»), confirmada por la declaración del presidente chileno
González Videla de 30 de marzo de 195127, lo que despertó la oposición de la
opinión pública de Bolivia y el reclamo de Perú, que condujeron al fracaso
la negociación.
A juicio del embajador de Bolivia en Santiago, Alberto Ostria Gutiérrez,
en su nota a la cancillería de 31 de octubre de 1950, a través de ese
intercambio de notas se había modificado «en el fondo una situación de facto
como la creada por los Tratados de 1904 con Bolivia y de 1929 con Perú, con
los que se pretendió dar fin al problema territorial derivado de la Guerra del
Pacífico»28.
La declaración del presidente peruano Manuel Odría29, sostenía que Perú
no había sido informado de ninguna gestión para una salida al mar de
Bolivia; que la frontera chileno-peruana establecida en 1-929 no podía ser
modificada para hacer ninguna cesión territorial sin el asentimiento de Perú,
y que. las aguas del lago Titicaca pertenecían en condominio indivisible al
Perú y Bolivia.
Estas negociaciones bilaterales de 1950 se hicieron sobre una base practicista
restringida, como todas las posteriores a 1929. Esto es, se negociaba una
posible cesión de una faja costera por Chile a Bolivia en el antiguo territorio
peruano de Arica, conformándose a las exigencias chilenas de no revisión del
Tratado de 1904 y no interrupción de su continuidad territorial. Digo «restringida
» porque, como dice Luis F. Guachalla, comentando las negociaciones
Ostria Gutiérrez-Vergara Donoso, «en varias oportunidades González
Videla, presidente de Chile, hará saber que no puede pensarse en la cesión de
Arica»30. Se habló de una faja al norte de Arica, continuándose la posición
chilena de 1920.
En ellas hubo una clara intervención norteamericana, mientras que la
firma Hoschild fue la encargada de estudiar la posibilidad de generación de
energía eléctrica de las caídas de agua altiplánicas, desde que el 12 de
diciembre de 1929 le extendió el gobierno boliviano un título de concesión de
aprovechamiento de las aguas del lago31.
El otro tema que hay en este período es: 2. El conflicto suscitado por el
desvío del río Lauca por Chile, río internacional de curso sucesivo que
desagua en el lago Coipasa.
Este problema bilateral, que determinó el retiro de Bolivia del Consejo de
la Organización de Estados Americanos, argumentando la falta de apoyo
!f Texto nota del embajador Gutierre? a la cancillcria boliviana en: GUACHAI i A, Luis Fernando: La
cuestión portuaria y las negociaciones Je 1950. Editorial Los Amigos del Libro (La Pa?, 1976). p. 58.
1: Declaraciones del presidente peruano en «Aspiración porluaria boliviana»: Op. cil.. pp. 227-8.
n -GCACMAIIA. Luis í-ernando: Op. til.
"• Texto concesión en: «Aspiración portuaria boliviana»: Op. cil.. pp. 155 y ss.
10 Cfr Ministerio de RRFE de Chile: La cuestión del rio Lauca. Santiago. 1963. y Ministerio de RREF:
de Bolivia: El desvio del Lauco. La Pa/, 1962.
J Texto del Ayuda-Memoria en SAAVEURA WLISF. Agustín: Op. <•//...pp. 77-78.
641
Sil VIA GAVCGLIO
continental, recibió un tratamiento independiente32 de la salida al mar, pero
está relacionado con ésta porque: a) unos meses antes de concretarse el
desvío, la Embajada de Chile en Bolivia elevó al gobierno paceño un Memorándum,
conocido como Memorándum Trueco, fechado el 10 de julio de
1961, ya citado, por el que reiteraba la declaración de la nota chilena de 20
de junio de 1950; y porque, b)a\ concretarse en 1962 el desvío, el 15 de abril
Bolivia rompe relaciones diplomáticas con Chile, condicionando su reapertura
a la solución del problema portuario.
¡975-1978
Negociaciones boliviano-chilenas iniciadas oficialmente el 8 de febrero de
1975, al encontrarse los presidentes Banzer y Pinochet en la localidad fronteriza
boliviana de Charaña, en la línea del ferrocarril La Paz-Arica y firmar
un acta, con la que normalizaron las relaciones diplomáticas (sin solución
portuaria) y resolvieron continuar el diálogo para buscar fórmulas de solución
a la situación de mediterraneidad de Bolivia, entre otros asuntos vitales
(apartados 3 y 4, respectivamente, del acta, anteriormente citada).
Bolivia presentará los «criterios concretos que deben servir de base para
un acuerdo sobre este problema» en su Ayuda-Memoria de 26 de agosto de
1975^. Entre ellos:
2. Cesión a Bolivia de una costa marítima soberana entre la Línea de la
Concordia (límite chileno-peruano de acuerdo al Tratado de 3 de junio de
1929) y el límite del radio urbano de la ciudad de Arica, que debía prolongarse
con una faja territorial soberana hasta la frontera boliviano-chilena,
incluyendo la transferencia del ferrocarril Arica-La Paz.
4. «Cesión a Bolivia de un territorio soberano de 50 kilómetros de
extensión a lo largo de la costa y 15 kilómetros de profundidad, en zonas
apropiadas a determinarse, alternativamente, próximas a Iquique, Antofagasta
o Pisagua». El primero y el tercero, ex puertos peruanos de Tarapacá.
El gobierno chileno contestaría el Ayuda Memoria, concretando su ofrecimiento
al gobierno boliviano, primero verbalmente en reunión del 12 de
diciembre de 1975 del canciller chileno Patricio Carvajal con el embajador
boliviano en Santiago, Guillermo Gutiérrez Vea Murguía. Ante la aceptación
de los «términos generales de la respuesta» y el pedido de la cancillería y
presidente bolivianos de que esa respuesta tuviera una formulación escrita,
por medio de la nota de 16 de diciembre de 1975, de la Embajada de Bolivia
en Chile34, se conocerá la propuesta oficial de Santiago al gobierno de
Bolivia por nota de 19 de diciembre de 1975", que, entre otras posiciones,
sostenía:
Ñola del 12 de diciembre de 1975 en Ibidem. pp. 79-80.
Ibidem. pp, 81-86
Intercambio de ñolas en Ibidem, pp. 87-95.
Ibidem. pp. 97-8.
642
CONSIDERACIONES SOBRE EI RETORNO AI MAR DF. BOLIVIA
«d) Chile estaría dispuesto a negociar con Bolivia la cesión de una
franja de territorio al norte de Arica hasta la Línea de la Concordia en base
a las siguientes delimitaciones:
— Límite Norte: el actual límite de Chile con Perú.
— Límite Sur: la quebrada de Gallinazos y el borde norte superior de la
quebrada del río Lluta (...).
— Superficie: La cesión incluiría al territorio terrestre ya descrito y el
territorio marítimo comprendido entre los paralelos de los puntos extremos
de la costa que se cedería (mar territorial, zona económica y plataforma
submarina).
e) El gobierno de Chile descarta, por ser inaceptable, la cesión del
territorio al sur del límite indicado que en cualquier forma pudiera afectar la
continuidad territorial del país». De manera que se desechaba añadido de un
enclave, que figuraba en el punto 4 del Ayuda-Memoria boliviano.
<) La cesión a Bolivia descrita en el acápite d) estaría condicionada a
un canje simultáneo de territorios, es decir, que Chile recibiría contemporáneamente
a cambio de lo que entrega, una superficie compensatoria equivalente,
como mínimo, al área de tierra y mar cedida a Bolivia (...)».
«i) El gobierno de Bolivia autorizaría a Chile para aprovechar la totalidad
de las aguas del río Lauca».
«1) Producido el acuerdo final se dejará testimonio solemne de que la
cesión territorial que permite la salida soberana al mar, representa la solución
definitiva a la situación de mediterraneidad de Bolivia.
m) Bolivia se comprometería a respetar las servidumbres en favor del
Perú establecidas en el Tratado chilenoperuano de 3 de junio de 1929», y
«n) La validez de este arreglo estará condicionada al acuerdo previo del
Perú de conformidad con el artículo l.° del Protocolo Complementario al
referido Tratado.»
En su nota del 19 de diciembre de 1957, el gobierno de Chile informaba
al de Bolivia que con esa fecha estaba consultando al gobierno del Perú y
requiriendo su acuerdo para la propuesta de cesión en principio aceptada por
el gobierno de Bolivia.
En efecto, el 19 de diciembre de 1975, por nota la Cancillería boliviana
manifestaba su deseo de conocer «si el gobierno de Perú está de acuerdo con
la cesión solicitada por Bolivia». Se inicia asi un intercambio de notas36 entre
Chile y Perú, hasta que el 18 de noviembre de 1976, Perú hizo conocer a
Chile su contrapropuesta, dada a publicidad en Lima el 20 de noviembre de
19763'.
Fundamentalmente, Perú proponía:
«6. a) Eventual cesión soberana por Chile a Bolivia de un corredor por
el norte de la provincia de Arica, paralelo a la Línea de la Concordia, que se
» Ibidtm. p. 119.
" Ibdem. pp. 121-123
643
RFVISTA DF FSTL'P'OS INI ERNACIONAI E S — 6
SILVIA GAVKGI IO
inicia en la frontera boliviano-chilena y termina al llegar el tramo de la
carretera Panamericana en dicha provincia, que une el puerto de Arica con
la ciudad de Tacna (...)•
b) Establecimiento en la provincia de Arica, a continuación del corredor,
de un área territorial «bajo soberanía compartida de los tres Estados,
Perú, Bolivia y Chile, situada al sur de la frontera peruano-chilena, entre la
Línea de la Concordia, la carretera Panamericana, el casco norte de la
ciudad de Arica y el litoral del océano Pacífico».
«7 A) Constitución de una administración portuaria trinacional en el
puerto de Arica;
B) Concesión a Bolivia del derecho de construir un puerto bajo su
exclusiva soberanía, (...)
C) Soberanía exclusiva (de Bolivia) sobre el mar adyacente al litoral del
territorio bajo soberanía compartida».
El 26 de noviembre de 1976 por medio de un Memorándum, el Ministerio
de Relaciones Exteriores de Chile, rechazaba el planteamiento peruano
porque: 1. «Incide en materias propias de su exclusiva soberanía nacional»;
2. «Que no tienen relación con los términos generales de la negociación entre
Chile y Bolivia que fueron aprobados por ambos países»; 3. «Implica, además,
una modificación clara y manifiesta de las cláusulas del Tratado de
1929 que establecieron definitivamente la soberanía de Chile sobre Arica».
Terminaba diciendo que «el Gobierno de Chile espera la respuesta a la
consulta formulada» por nota del 19 de diciembre de 197538.
La Cancillería peruana emitió una declaración sobre el Memorándum
chileno39. El 24 de diciembre de 1976, con motivo del mensaje navideño, el
presidente Hugo Banzer de Bolivia, proponía «al Gobierno de Chile que
modifique su planteamiento, eliminando la condición relativa al canje territorial
» y al Gobierno del Perú que «modifique su planteamiento referido al
establecimiento de un área territorial bajo soberanía compartida»40.
Hubo, todavía, dos declaraciones conjuntas, una de los ministros de
Relaciones Exteriores de Bolivia y Perú del 7 de junio de 1977 y otra de los
Ccancilleres de Chile y Bolivia del 10 de junio de ese año, sosteniéndose la
necesidad de proseguir las negociaciones, hasta que el 17 de marzo de 197841
se conoció la decisión del gobierno boliviano, en vista del estancamiento en
las negociaciones, de suspender las relaciones diplomáticas con Chile.
Durante las negociaciones de Charaña, las primeras en las que se consultó
a Perú sobre su acuerdo para una cesión concreta del litoral de Chile a
Bolivia, el gobierno paceño parece haber llegado a la conclusión, según se
desprende de un papel de trabajo interno de la Cancillería boliviana prepara-
!» Ibidem. pp. 125-6.
» Ibidem. pp. 131-2.
« Ibidem. pp. 59-60.
41 BoTEI HO GosÁ) ve/, Raúl: El liloral boliviano: perspectiva histórica v geopolítica. E] Cid Editor
(Buenos Aires, s/f.). pp. 162-3. El autor, canciller de Bolivia. reproduce sus declaraciones en Buenos Aires.
644
CONSIDERACIONES SOBRF EI. RETORNO AI-MAR DK BOI.IVIA
do por el diplomático Saavedra Weise, luego ministro de Relaciones Exteriores
de su país, de que en negociaciones directas si se quiere arribar al éxito
no cabe la triangulación, esto es, la negociación de Chile con Bolivia por una
parte y de Chile con Perú por la otra, con La Moneda como vértice, y que,
entonces, para una próxima gestión sólo cabe aceptar negociaciones tripartitas,
lo que es rechazado por Chile.
El curso de las negociaciones bilaterales descrito, en el que se ha hecho
además referencia a la demanda en la asamblea de SDN y a la proposición
Kellog que parte de una tensión bilateral entre Chile y Perú llevada al
arbitraje de Estados Undios, en la que no se había permitido participar a
Bolivia a pesar de derivar de la Guerra del Pacífico, lleva a preguntarnos:
C) ¿Qué tenemos concretamente luego de ciento cuatro años de mediterraneidad
de Bolivia en los documentos suscritos?
1. Tenemos que, desde el Tratado de Paz de 1904, una sola vez, en los
documentos suscritos, el gobierno chileno fue más allá del compromiso de
estar llano a entrar en negociaciones, a través del Acta Protocolizada del 10
de enero de 1920 cuando se mostró dispuesto a cederle una parte importante
de la zona sometida a plebiscito por Ancón «al norte de Arica y del ferrocarril
», cuando Bolivia, por su parte, comprometió su ayuda a Chile para su
triunfo en el plebiscito.
En 1926, la proposición Kellog de Estados Unidos, fue aceptada en
principio por Chile pero rechazada por Perú por lo que todo quedó ahí. En
1950, no se pasó del anuncio de estar llano a entrar en negociaciones, en la
nota número 9 del 20 de junio de 1950. En 1975-78, no se llegó a otro
acuerdo suscrito por ambos gobiernos que el Acta de Charaña con la que se
dio inicio a las negociaciones.
2. Antes de la celebración de la paz, desde la guerra del Pacífico y el
Pacto de Tregua de 1884, hasta hoy, una sola vez se comprometió Chile a
entregar el puerto de Arica. Fue en el Tratado sobre transferencia de territorios
suscrito por Bolivia y Chile el 18 de mayo de 1895, que formaba parte
con otros tratados de un grupo de acuerdos que sólo entrarían en vigencia en
caso de ser todos ratificados por ambos gobiernos. Específicamente, éste que
comprometía la cesión del puerto de África, no fue ratificado por Chile.
Debe hacerse notar que ese tratado que contenía este compromiso chileno
fue suscrito a sólo un año de la fecha (1894) en que se había previsto la
celebración del plebiscito estatuido en el artículo tercero del Tratado de
Ancón para dirimir la soberanía definitiva sobre los antiguos territorios
peruanos de Tacna y Arica entre Chile y Perú. Y cuando aún la población de
ellos no era mayontariamente chilena.
Nótese, además, que ligaba la expectativa boliviana de obtener Arica al
triunfo de Chile en el plebiscito, comprometiendo por esa sola vinculación la
indicación de voto del gobierno boliviano a sus nacionales.
645
. SILVIA CAVEGI.IO
Quiere decir que la única vez en que Chile se comprometió a ceder el
puerto de Arica a Bolivia: 1) no tenía soberanía sobre él, no estando definida
la suerte final del puerto que se disputaban Chile y Perú; y 2) se encontraban
Bolivia y Chile en el período de tregua indefinida. Bolivia no había hecho
cesión definitiva de su litoral a Chile. Precisamente con este tratado de
transferencia se suscribió uno de paz por el que sí Bolivia hacía entrega de su
litoral a cambio del compromiso chileno de cesión futura del puerto de Arica
en el término de dos años de acuerdo al Protocolo del 9 de diciembre de 1895.
Luego, sólo una vez, un mediador como Estados Unidos entre Perú y
Chile, es decir, fuera del marco de negociación bilateral exigido por Chile, un
país de fuera, propondría a Chile y Perú ceder Tacna y Arica a Bolivia por
la Proposición Kellog del 30 de noviembre de 1926 para concluir el pleito.
Desde 1904, sólo hubo tres documentos intercambiados por las partes,
resultado de negociaciones sobre el retorno al mar de Bolivia. En ellos: Acta
protocolizada del JO de enero de 1920, se habla de una zona al norte de Arica
y de la línea del ferrocarril; en las notas boliviana y chilena del 1 y 20 de
junio de 1950 no se mencionaba región que fuera a llenar esa aspiración
portuaria pero en las negociaciones se habló de una zona al norte del puerto.
Por último, en el Acta de Charaña, no se mencionaba región pero en el
ofrecimiento chileno del 19 de diciembre de 1975 se hablaba de una faja
costera entre la Línea de la Concordia y la quebrada de Gallinazos, al norte
del puerto.
Quiere decir que, con posterioridad al Tratado de Paz de 1904, Chile no
se comprometió nunca ni siquiera aceptó negociar sobre la posible entrega a
Bolivia del puerto de Arica. Y, con mayor razón, que desde que tiene
soberanía definitiva sobre Arica (1929), Chile nunca se lo ofreció a Bolivia.
O sea que, a lo único que se avino Chile desde 1929, es a la negociación de
una salida practicista pero notoriamente disminuida respecto del planteo
boliviano original que reclamaba la cesión del puerto.
3. El gobierno chileno se comprometió a entregar siempre lo que no
poseía, territorios que pensaba obtener: cartas al gobierno boliviano ofreciéndole
al iniciarse la guerra del Pacífico el litoral del sur peruano a cambio de
su alianza en contra de Perú; Tacna y Arica en 1895; una zona al norte del
puerto y de la línea del ferrocarril en 1920. Sólo en su respuesta de Charaña
del 19 de diciembre de 1975 se muestra dispuesto a ceder una parte de su
territorio, pero aun en este caso tiene sobre él una soberanía imperfecta
porque el Protocolo del 3 de junio de 1929 establece que no puede disponer
de él sin el consentimiento del Perú.
4. En las negociaciones bilaterales boliviano-chilenas de mayor significación,
duración y en las que se llegó al intercambio de algún documento
suscrito por las partes, Bolivia aparece lesionando los intereses nacionales de
Perú, de acuerdo a las expresiones del gobierno limeño.
Tacna y Arica en 1895 estaban con soberanía indefinida y los tratados
boliviano-chilenos comprometían el voto de los bolivianos residentes en esos
646
CONSIDI RACIONES SOBRK II RHORNO AL MAR DK B o l IVIA
territorios a favor de Chile en caso de celebrarse el plebiscito. En 1920, al
comprometer expresamente Bolivia su cooperación para asegurar el voto
favorable a Chile en el plebiscito. Era la segunda vez que Chile necesitando
su ayuda ante la posible celebración del mismo, comprometía la entrega de
litoral en territorio pleiteado con Perú a Bolivia, pero esta vez ya no se
hablaba de la cesión del puerto. En 1950 se habla de la utilización del caudal
del lago Titicaca, bajo dominio compartido de Bolivia y Perú. Por la respuesta
chilena, en Charaña, las servidumbres que Perú mantiene en territorio de
Arica por el Tratado de 1929 sobre los canales Uchusuma y Mauri y el
malecón al norte del puerto, .debía ser transferido su respeto de Chile a
Bolivia. Aunque esto último es insalvable en cualquier caso que llegue
Bolivia al mar por corredor con soberanía exclusiva, respetando los condicionamientos
de Chile. También, la intención boliviana de intervenir en el pleito
sobre Tacna y Arica fue considerada por Perú como lesiva a sus aspiraciones
reivindicatorías.
En 1895, en 1920 y en 1975 es evidente la existencia de problemas en las
relaciones chileno-peruanas por falta de realización del plebiscito en los dos
primeros casos y por falta de afinidad ideológica de los gobiernos Pinochet y
Velasco Alvarado en el último.
5. Debe tenerse en cuenta que la vía de salida sobre la que se negoció
siempre que en tratativas directas con Chile se llegó a algún avance se
correspondía a la llamada «tesis practicista», o sea, el retorno al mar por ex
territorio peruano, hasta 1929 por Tacna y Arica y desde el Tratado chilenoperuano
del 3 de junio de ese año que dejó definitivamente bajo soberanía
peruana a Tacna, por Arica.
Tanto las negociaciones de 1895-96, como las de 1920, 1950 y 1975-78 se
llevaron adelante sobre una posible cesión en esos territorios. Pero sólo por
el Tratado del 18 de mayo de 1895 se comprometió la entrega futura a
Bolivia de Tacna y Arica. En las restantes oportunidades se negoció sobre
una salida practicista «restringida» al hablarse de una zona al norte del
puerto de Arica.
La salida por el antiguo territorio peruano de Arica fue considerada la
más conveniente por razones geográficas, económicas y de practicabilidad,
pero solo puede ser materia de un acuerdo político por tratarse de un
territorio que nunca fue boliviano.
La postura practicista que se conforma a las exigencias chilenas de no
revisión del Tratado de 1904 y no interrupción de su continuidad territorial
para permitir el acceso de Bolivia al mar, no contempla la realidad de que el
intercambio comercial boliviano exige en el Pacífico por lo menos dos
puertos en dos latitudes diferentes, porque Arica no es apropiado para la
salida de las exportaciones mineras, como lo prueba el movimiento mucho
mayor de carga boliviana por Antofagasta.
647
SILVIA GAVEGI IO
Es interesante conocer que en los últimos años, Antofagasta ha sido el
puerto por el que transitaron el mayor volumen tanto de importaciones con
destino a, como de exportaciones provenientes de Bolivia.
De ahí el pedido del enclave de Bolivia en el Ayuda-Memoria del 26 de
agosto de 1975.
La salida practicista fue defendida por los partidos conservador y liberal
en el gobierno de Bolivia entre 1884-1900 y 1900-1920, respectivamente. Los
conservadores pactaron la tregua con Chile, los liberales la paz.
Mientras, la tesis reivindicatoría, fue solo oficialmente respaldada en dos
oportunidades, estando en ambas el partido* republicano en el gobierno de
Bolivia: una instancia internacional y como base de una negociación bilateral.
Esto es, ante la Liga de Naciones en 1920-21 y por las Misiones Pinilla y
Jaimes Freyre acreditadas ante el gobierno de Santiago entre 1921 y 1923 y
que sostuvieron la revisión del tratado de 1904 apoyándose en las palabras
del delegado chileno Edwards. Ambas fracasadas.
El tratar de volver a su antiguo litoral, ya sea mediante la revisión del
Tratado de Paz (jurídico), obteniendo un puerto en el ex litoral en negociaciones
(medios diplomáticos) o recuperándolo por medios militares, la salida
reivindicatoría era la que jurídicamente estaba en mejor situación para pedir
Bolivia.
Para la postura reivindicacionista, solo caben tres alternativas: 1) revisión
del Tratado de 1904; 2) denuncia del Tratado; y 3) guerra. Con la denuncia
del Tratado se lleva la situación al estado de pre-guerra.
Si 1), 2) y 3) son imposibles hoy para Bolivia, sólo queda una posibilidad
reivindicacionista adicional, consistente en lograr un enclave en el antiguo
litoral boliviano, que interrumpiría la continuidad del litoral sobre el Pacífico
chileno pero no su dominio territorial.
Sin embargo, el enclave pedido por Bolivia en su Ayuda-Memoria del 26
de agosto de 1975, punto 4, fue también rechazado por Chile en su nota del
19 de diciembre de 1975, apartado e).
Las escasas posibilidades de éxito de la postura reivindicatoria, la situación
inconveniente de cualquier salida única por el antiguo litoral si se la
compara con Arica por su situación demasiado alejada del sector norte del
altiplano; el crecimiento de Chile en ese territorio, sobré todo en el puerto de
Antofagasta, pero sobre todo el hecho de que una salida por esa vía interrumpiría
la continuidad del territorio chileno, hizo que fuera abandonada por el
propio, partido republicano que la sostuvo en sus primeros años de gobierno
(1920-23).
Pero, después de los dos fracasos de la tesis reivindicatoria ante la Liga
en 1921 y en la negociación bilateral que dio por terminada Bolivia en 1923,
que parecían indicar al gobierno boliviano que la vía de salida no podía ser
sino Arica y coincidiendo con la obtención definitiva de Arica por Chile en
1929, Chile no aceptaría más negociar su posible entrega a Bolivia.
648
CONSIDERACIONES SOHKK I I REIORNO AI MAK OF BOI.IVIA
El tema de la vía de salida al mar de Bolivia tiene relación con el derecho,
con la mayor eficiencia en el transporte de la carga internacional boliviana y
con los momentos de tensión-acercamiento entre Bolivia y Perú.
La indefinición de la política de retorno al mar de Bolivia sobre la vía de
ese retorno de la que se quejaba en 1945, Luis Fernando Guachalla, todavía
continúa.
Es que, mientras toda la negociación iniciada en Charaña fue llevada a
cabo sobre una base practicista y un diplomático boliviano en funciones en
la Embajada en Santiago, preparaba un ensayo que formó parte de los
documentos de trabajo interno de la Embajada en el que dice: «(...) si los
bolivianos llegamos a la conclusión forzosa —hasta por diversos motivos de
orden práctico— de que nuestra salida al mar debe ser por Arica (...)»,
realizado en abril de 1977; tres años más tarde, el 27 de marzo de 198Ó, el
entonces ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Raúl Botelho Gosálvez,
de visita en Argentina, en conferencia de prensa declaraba que Bolivia
debía salir al Pacífico por territorios que fueron suyos (postura reivindicacionista)
y proponía que Chile le cediese un territorio de 105.000 kilómetros
cuadrados con un litoral de 320 kilómetros entre la línea geodésica del
trópico de Capricornio, por el sur, y la desembocadura del río Loa, por el
norte.
649
sábado, 6 de noviembre de 2010
CONSIDERACIONES SOBRE EL RETORMO AL MAR DE BOLIVIA
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