Cables de nanotubos: ¿El sustituto que amenaza al cobre?
SANTIAGO.- ¿En la actualidad, podría suceder con el cobre lo mismo que ocurrió con el salitre en la primera mitad del Siglo XX, cuando un producto sintético y más barato reemplazo a la que entonces era la principal exportación del país? Lamentablemente, existen posibilidades de que eso suceda y de que afecte las transacciones, los precios y los ingresos que genera el metal rojo, el llamado sueldo de Chile.
Y es que, según informó Technology Review, que edita el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT), investigadores de la Universidad de Rice, en Estados Unidos, consiguieron fabricar cables eléctricos a partir de nanotubos de carbono, que podrían transmitir tanta corriente como los de cobre, pero con algunas diferencias: pesan menos y ofrecen menor resistencia, por lo que se pierde menos energía.
De acuerdo a la publicación, desde los años 80 que se realizaban estudios al respecto y, si finalmente, el invento se convierte en una realidad y se masifica, una de sus ventajas es que autos y aviones podrían ser fabricados con un peso más ligero.
Además, la revista informó que en la Universidad de Rice ya se demostró la operación de los cables de nanotubos de carbono y que se está diseñando una línea de fábrica para iniciar la producción a escala comercial.
A Chile le podría generar efectos económicos impensados, más aún cuando el cobre, a raíz de las turbulencias internacionales, ha exhibido un fuerte retroceso en sus precios. De hecho, sólo en septiembre perdió un 22,5 % en su valoración.
Nanotubos
Los nanotubos son estructuras tubulares de dimensiones microscópicas. De hecho, su diámetro es del tamaño del nanómetro (una milmillonésima parte de un metro) de carbono. Según los reportes preliminares, este sustituto del cobre sería más resistente y un mejor conductor que el metal rojo.
Quienes desarrollaron el invento son los profesores Pulickel Ajavan y Enrique Barrera y, entre las propiedades que tendrían los nanotubos de carbono está el hecho que, pese a ser resistentes, son lo suficientemente flexibles como para hacer un nudo con ellos o para la creación de cables muy largos.
En cuando a las capacidades de transmisión de electricidad, la innovación puede transportar 100.000 amperios por centímetro cuadrado de material. Es decir, es casi la misma cantidad que los cables de cobre, pero pesando la sexta parte.
Otra ventaja sería la menor resistencia que ofrecen a la corriente, por lo que las pérdidas energéticas serían inferiores a las que sí acontecen con el cobre. Asimismo, al no estar elaborados con metal, no se corroen.
"El objetivo es crear un producto de ingeniería", explicó Barrera a Technology Review. "Creemos que lo que hemos sido capaces de hacer se puede escalar para crear métodos de producción continuos", añadió.
El académico agregó que, junto a su equipo, se está explorando la comercialización con diversas compañías, aunque no hay contratos firmados.
martes, 4 de octubre de 2011
Esto ya sería yetta.
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