CARTA: RESPUESTA A CARLOS PEÑA

Cartas
Jueves 29 de Diciembre de 2011
Respuesta a Carlos Peña


Señor Director:

La polémica que hemos sostenido con el columnista de su diario, Carlos Peña, ha tenido una línea argumental básica. Desde el inicio, hemos refutado en forma seria y definitiva los fundamentos de su columna del domingo antepasado referida a la funa violenta protagonizada por un puñado de estudiantes a raíz de un acto conmemorativo de los 20 años de la muerte de Jaime Guzmán E. que organizó la Fundación que lleva su nombre.

En efecto, demostramos que Carlos Peña había cometido errores básicos en el significado de palabras utilizadas por él, y que además había fundado sus expresiones en citas parciales. En dos respuestas a nuestro artículo no ha sido capaz de hacerse cargo de sus errores y, por lo tanto, de aceptar lo falaz de la tesis sostenida en su columna. Adicionalmente, hemos señalado que la justificación que el profesor rector hace de la protesta en el Campus Oriente no puede ampararse en la libertad de expresión, puesto que ésta no justifica la violencia en contra de quienes hacen ejercicio pacífico de su propio derecho a expresarse. Y le hemos planteado al rector Peña cómo él actuaría frente a un evento similar en la universidad que él dirige y tampoco hemos tenido respuesta. Finalmente, hemos dicho que Peña no sólo elude el debate central, sino que agrega a sus palabras la descalificación, recurso que hemos señalado es considerado como propio de los débiles en el ámbito académico.

Nada dice al respecto Carlos Peña. Pero sí insiste en una materia nueva, que no está dentro de lo sustantivo de su columna inicial, referida a nuestra supuesta participación y juicios sobre el Gobierno Militar. No vamos a incurrir en el garlito de los profesionales de la retórica que, cuando van perdiendo la disputa intelectual, cambian de tema para ver si tienen más suerte en el que quieren poner. No tenemos ningún inconveniente en entrar en su momento en dicha discusión, pero no vamos a confundir los planos ahora para darles a sus errores una salida distinta. Por lo demás, en esta materia igualmente está en deuda Carlos Peña. Él ha cuestionado a Jaime Guzmán por ser, en su personal opinión, "ideólogo de la dictadura", pero cuando le hemos señalado que él trabajó con un "ministro de la dictadura" en estrecho equipo rectorial, ha guardado silencio.

La falta de honestidad intelectual, la incapacidad de asumir los argumentos del contrario y la elusión de los cuestionamientos que se le hacen impiden al extremo debatir con Carlos Peña. La opinión pública puede juzgar: nosotros ya hemos logrado lo que buscábamos al iniciar esta polémica; esto es, desmentir en forma rotunda al columnista profesor rector Carlos Peña. Él podrá seguir dándose vueltas en fuegos de artificio, algo muy atractivo en vísperas de año nuevo, pero no contará con nosotros para participar en su pirotecnia.

Juan Antonio Coloma
Hernán Larraín
Senadores UDI