La holandesa rebelde: "Yo soy guerrillera de las FARC"

Aunque asegura que extraña a Holanda, sobre todo su queso, llama a la toma del poder por la vía de la revolución y la lucha.
La Hora

Esta es la increible historia de una joven holandesa que atraída profundamente por la cultura iberoamericana (que llegó al fanatismo) terminó en el medio de la selva luchando codo a codo junto a las FARC contra el Estado colombiano.

En un video realizado por el periodista Jorge Enrique Botero y presentado en exclusiva por la Radio Nederland, Tanja Nijmeijer, conocida bajo el alias "Ellen", aseguró que "no quiere ser rescatada" y envía un enfático mensaje: "Si el gobierno de Colombia aún cree y trata de divulgar que yo estoy aquí secuestrada pues yo diría que vengan... que vengan a rescatarme, y nosotros los recibimos acá, con AK, con minas, con morteros, con de todo".

"Yo soy guerrillera de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y seguiré siendo guerrillera hasta vencer o hasta morir, y que en eso no hay reversa, y que, es más, que me siento orgullosa de ser guerrillera, orgullosa de trabajar aquí al lado del pueblo colombiano y al lado de otros guerrilleros, trabajando diariamente para la toma del poder y por la revolución."

¿Cómo fue que una estudiante holandesa haciendo la práctica terminó en la guerrilla?

Tanja llego a Colombia por primera vez en 2000. Después regresó en 2001 y se unió tiempo después a las FARC. Su historia ha dado pie para todo tipo de trabajos periodísticos e investigativos sobre su vida, pero nada contado de su propia boca. En la entrevista difundida por Radio Nederland ella contó por primera vez su historia.

"Estudié lenguas romances y cultura en la Universidad de Groningen entre cuatro y cinco años. Tenía que hacer la práctica y vine a Colombia a enseñar inglés en un colegio pequeño en Pereira. No sabía nada de la guerra y de la desigualdad social en Colombia. Estando aquí me di cuenta de que había una guerra".

La holandesa cuenta que un amigo suyo, un profesor, le enseñó lo que supuestamente tenía que saber sobre Colombia. Y que cuando regresó al país después de las prácticas y de despedirse de los suyos en Holanda, ya era una activista política.

"Me di cuenta que la revolución no tendría lugar en Holanda sino en Colombia. Entonces decidí venir. Visité a un amigo que me invitó a trabajar en Bogotá, donde me volví (sic) miliciana durante seis meses. Después, mi amigo me preguntó si quería hacer un curso en la selva por seis meses más. Le dije que sí. Y me di cuenta de que la guerrilla no era cómo la pintaban los medios".

En relacion con Holanda, Tanja Nijmeijer dice no haber vuelto a hablar su idioma desde que la visitó su madre en 2005 por última vez. "En los primeros años escuchaba mucho a Radio Nederland. Ponían el Wilhelmus (el himno nacional) al final de las emisiones. Yo me ponía nostálgica cuando lo oía. También lo ponían durante los partidos del Mundial y eso me hacía extrañar mi país".

"También siento nostalgia cuando pienso en mis amigos, así como en otros que están en la lucha. Me pone triste pensar en mi familia y en el paisaje holandés. Al principio los extrañaba mucho, especialmente cuando hablaba en mi idioma, ya que tenía que usar el español todo el día y no podía hablar mi lengua materna. En ese entonces, mi holandés era mejor que hoy. Ahora hablo mejor el español y no extraño tanto a mi país. Pero sí siento nostalgia cuando a veces pienso en Holanda, en su queso y en cosas pequeñas como ésas".