lunes, 1 de noviembre de 2010

¿POR QUÉ ME ESTARÉ DESPRESTIGIANDO?



DEL BLOGS DE HERMÓGENES

domingo 31 de octubre de 2010


Un creciente número de personas se comunica conmigo para decirme que me estoy desprestigiando por criticar a Sebastián Piñera, que desde el rescate de los mineros está en la cúspide de la popularidad. Uno interrumpió un partido de tenis para preguntarle al pasador de pelotas si era partidario de Piñera, y ante la respuesta afirmativa le pidió a su contendor, que era el mensajero que me enviaba (a fin de hacerme cambiar de posición) que también me diera a conocer ese poderoso argumento.
Por supuesto, yo también sé que me estoy desprestigiando entre personas que antes pensaban como yo. Lo que sucede es que yo sigo pensando en la misma línea de siempre y el resto (al parecer todos) ya no.
Supongo que a nadie le importa que el Presidente, pasando por sobre conflictos de interés, maniobras ocultas y captación de votos con métodos que no es del caso precisar, ponga a alguien de su confianza a la cabeza de la ANFP, para sustituir a un presidente de ella que es honesto, veraz y lo ha hecho bien (por algo cuenta con más del 80 por ciento de respaldo entre los aficionados, según "El Mercurio" de hoy).
Yo vengo diciendo desde hace meses en este blog que esto iba a suceder, que él se iba a tratar de hacer de "la bolita que le faltaba". Pero, por supuesto, no es ésa la única razón por la cual soy un opositor de derecha a este gobierno. En una apretada relación, puedo decir que también lo soy porque, como sus antecesores, disminuye las penas a los terroristas, porque ha mantenido el trato discriminatorio e ilegal contra los ex uniformados presos, porque su Ministro del Interior posa bajo el retrato de Allende y declara que el régimen ha abrazado las ideas de la Concertación, porque sube los impuestos para captar 3.200 millones de dólares, en circunstancias que por el mayor precio del cobre de largo plazo y por mejor recaudación tributaria que la presupuestada recibirá 4.200 millones extra (ver artículo de Andrés Velasco en "Qué Pasa"); porque dice que Chile será recordado por el rescate de los mineros y no por Pinochet, a quien años antes declaró como "el peor Presidente en la historia de Chile"; porque durante la campaña prometió vender sus empresas antes de asumir y no cumplió; porque cuando se retrata para ganar popularidad lo hace generalmente rodeado de figuras de izquierda, como las dos Isabeles Allende; porque su Ministro de Educación votó por una de ellas para Premio Nacional de Literatura, no por ser la mejor escritora, sino por ser de izquierda. En fin, si me remonto al pasado podría añadir decenas de razones políticas y éticas, que no voy a reproducir aquí, pero que fundamentan mi posición y me impiden cambiarla para darles en el gusto a las legiones que han cambiado la suya.
Estoy acostumbrado a ir "contra la corriente". Tanto que cuando se hizo una selección de mis escritos de los últimos 25 años, el respectivo libro se tituló así. Está en mi naturaleza expresar mis opiniones aunque sean minoritarias e, incluso, solitarias.
Pero ya me ha sucedido en el pasado que los hechos terminaron dándome la razón. Por ejemplo, cuando en plena vía chilena hacia el socialismo yo defendía la economía de libre mercado y muchos pensaban que estaba loco; o cuando sostenía que tras las crisis de 1975 y 1982 la economía chilena se iba a recuperar si se hacía más libre y competitiva, mientras la mayoría pedía más injerencia estatal; o cuando sostuve que el Gobierno Militar debía cumplir en el poder hasta el último día de su mandato, según el articulado de la Constitución de 1980, mientras muchos propiciaban un Acuerdo Nacional para desplazarlo. Todo sucedió así y resultó exitoso, pero fue considerado en su momento como una opinión minoritaria y disparatada mía.
Ahora sucede lo mismo. Estoy en condición casi solitaria de opositor de derecha a este que he llamado V Gobierno de la Concertación. Hasta personeros de esta última reconocen que en muchos aspectos lo es. La ex derecha polìtica, que no sé cómo podría llamarse, es ahora sólo "piñerismo" y aplaude frenética cuando su nuevo lìder (que no es de derecha) dice en la cena de la Sofofa, a la cual por primera vez desde que se realizan no me convidaron, y no me quejo, que dos cosas buenas sucedieron en el país este año: el rescate de los mineros y la elección de él mismo como Presidente. Lo admiran más por decirlo.
Y yo, como casi único, si es que no único, opositor, me estoy desprestigiando. Pero creo que, pasada la borrachera, habrá de nuevo más de alguien que diga que tal vez yo tenía algo de razón.
Mientras tanto, así estoy, por ahora, de lo más bien y, como siempre, pienso seguir diciendo lo que pienso.
Publicado por Hermógenes Pérez de Arce

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dn Hermogenes, Ud. ya tiene el respeto de los chilenos , solo escribe lo que piensa y muchos pensamos igual que UD. cuando se refiere al actual Pdte. Piñera , mi voto fue para Piñera debido a que no habia nadie mas, el otro era ominami que era el peor de todos un marxistas de los duros contra la democracia y lo acompañado el terrorista que le robo a fidel y si quede PLOP cuando UD. señalo en tv que le habia dado el voto a Ominami que es un aparecido que viene a destruir a CHILE con sus ideas del Comunismo antiguo que a Ud. mismo no le gusta, eso es lo que mas duele de UD. lo mas cuerdo hubiese sido su voto NULO. Pero al final siempre lo respetare y sabe que en esta lucha no esta solo. Lo saluda un Pinochetista