Y se consumó la aberración.
Sí, Televisión Nacional salió con la suya siguiendo las sabias enseñanzas de Gramsci. Usando un modelo inglés modificado a su amaño, logró poner en paralelo las figuras de Prat y Allende, y con un astuto fraude computacional, logró que la funesta figura de Allende opacara la altiva y gloriosa figura de Prat. La aberración es tan evidente que pocas personas la creerán. Pero así es la política donde lo malo se hace aparecer como bueno, y lo bueno se ve malo. Prat es reconocido como el tercer héroe naval más importante del mundo. Su gloria no puede ser opacada por una burda trama. Allende fue el peor presidente de la historia de Chile, pues sumió al país en la más terrible desgracia, destruyendo la fe, la confianza, la moral, la economía, la industria, la agricultura, las instituciones y sembrando el odio y la violencia entre las clases sociales, la familia, los colegios, las fábricas y el comercio. Que fue grande, sí, fue grande el desastre que provocó en el país. Vale recordarlo como el chileno que causó el más grande daño a su Patria. Su cobardía para enfrentar el fracaso lo llevó al suicidio. Televisión Nacional y Gramsci han cumplido su objetivo. A los chilenos de corazón bien puesto nos cabe calificarlos.
HAC
HAC

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