Señor Director:
En esta columna, el señor Vicente Sabatini, director de programación de TVN, defiende su programa "Grandes chilenos de nuestra historia" -y por tanto, a Allende, como el "más grande chileno"- afirmando que las figuras seleccionadas por TVN han contado con documentales de alta factura, elaborados con rigor histórico (sic) por las más destacadas productoras televisivas, etcétera.
Sobre Allende se puede tener las más discrepantes opiniones. Lo que no se puede hacer es omitir lo fundamental. Porque TVN en sus "documentales de alta factura" nunca nos ha presentado realmente a Allende, sino la propaganda de Allende. Porque el ex Presidente se nos aparece como un señor que fue admirado por la mayoría de los chilenos, un señor más o menos demócrata, más o menos respetuoso de la institucionalidad chilena, preocupado por la pobreza, luchador impertérrito de la justicia social, víctima de un grupo de energúmenos militares y conspiradores de la CIA.
Pero la gran realidad que destaca sobre toda otra -y que el programa de TVN omitió con unilateralidad pasmosa- es que Allende fue un alto dirigente marxista de tomo y lomo (con todo lo que eso significaba en la época), que siempre se declaró fiel a tal ideología -hoy, gracias a Dios, casi sepultada en la historia- y que trató empeñadamente de aplicarla en Chile, concibiendo toda una estrategia para obtener el "poder total".
Ese Allende real, el Allende del discurso en la Plaza de la Revolución en La Habana, el 13 de diciembre de 1972; el del primer mensaje al Congreso Pleno, en Santiago, del 21 de mayo de 1971; el Allende de la entrevista con Régis Debray, el 16 de marzo de 1971; el Allende amigo y solidario de Fidel Castro y Ho Chi Minh, que se ufanaba en declarar "no soy el Presidente de todos los chilenos" (6 de febrero de 1972), y que invocaba a la URSS como nuestra "hermana mayor", ese Allende no aparece por ninguna parte.
¿Por qué? Porque acá no se trata de hacer historia. Acá se trata de convencer simplemente, con maquillajes de 35 años... de que Allende es el mejor de los chilenos. Pero, créame, el 38% ni de lejos alcanza para tanto...
JULIO ALVEAR TÉLLEZ

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