martes, 30 de septiembre de 2008

Bachelet quiere rescatar "lo mejor de micros amarillas"

L.N.


Mandataria, que descartó estar "sentida" con Ricardo Lagos por sus dichos sobre el Transantiago, aseguró que cambios promovidos por Cortázar "hacen un sistema distinto".

La unión de lo mejor del anterior sistema de transportes capitalino, el de las "micros amarillas", con las ventajas del servicio integrado actual, es, de acuerdo a la Presidenta Michelle Bachelet, la apuesta del Gobierno para la transformación del fallido Transantiago.
La Mandataria, que de paso reiteró que los problemas del plan parten con su diseño, en respuesta a comentarios de su antecesor en La Moneda, Ricardo Lagos, enfatizó esta mañana que el anuncio del Ministro de Transportes, René Cortázar, en que junto con caducar el contrato a una firma, anunció reformas como el pago por pasajero trasladado, redundará en mejoras de fondo.
En entrevista con radio ADN apuntó que "hace rato que dije que no iba a hablar más del Transantiago sino del transporte público de la Región Metropolitana, pero no del punto de vista cosmético ya que los cambios que le hemos ido introduciendo lo hacen un sistema distinto".
"En ese sentido volvamos a lo mejor del sistema de las micros amarillas, mantengamos lo mejor de un sistema integrado, porque al final se trata que las chilenas y chilenos, y sobre todos los de Santiago, tengan un sistema de transporte de mayor calidad y dignidad, y vamos a ver resultados pronto", apostó.
Respecto de la sanción a la empresa a cargo del sistema en la zona G, comentó que "llegó un momento en que nos dimos cuenta que era indispensable que los operadores si no están cumpliendo, la gente no puede sufrir por eso".
Problemas de diseño y de implementación
Bachelet también fue consultada por los dichos del ex Presidente de la República Ricardo Lagos, quien dijo que los problemas del Transantiago eran de implementación, y no de diseño con lo que traspasó la responsabilidad a sus gestión.
"No estoy sentida, porque es su opinión y él tuvo la mejor de las intenciones al desarrollar un sistema moderno que cambiara lo caótico del transporte de las micros amarillas", sin embargo, acotó, "tenemos una opinión distinta, lo he dicho siempre, y creo que aquí hubo problemas de diseño y de implementación".
La iniciativa del anterior Gobierno, continuó la jefa de Estado, "fue una excelente idea, pero también creo que a la hora de desarrollarlo, los expertos se engolosinan y el papel aguanta cualquier cosa".
Desglosó que "el sistema en abstracto era estupendo, pero a la hora de lo que significó... Por algunos de los elementos que incluía, como que la tarifa tenía que estar baja, y los operadores disminuyeron el número de micros y de recorridos para ajustarse. Eso que en abstracto era lógico significó que la gente tuvo que esperar más, caminar mucho, etcétera".
"Por eso digo que el diseño en abstracto puede haber sido muy correcto, pero a la hora de la práctica cuando uno incorpora las variables económicas generó una situación compleja", concluyó en esta polémica.

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