martes, 9 de septiembre de 2008

VISITA PENAL P.PEUCO CLERIGO RENE TRINCADO

Digno de leer y pensar y volver a pensar y volver a......

AMIGOS.LO TRANSCRIBO SIN COMENTARIO.....PORQUE .......SOLO HAY UNO ...TIENE LA RAZON ABSOLUTA Queridos amigos:De paso por Chile, el jueves 31 de julio tuve la oportunidad devisitar por segunda vez a nuestros camaradas recluidos en el penal de Punta Peuco. Acompañé a Manuel Pérez , Patricio Frauenberg y CarloSantoni, de la CREN y FFAADEBIDOPROCESO, tres de nuestros camaradas oficiales en retiro que -aprovecho a decirlo- hacen lo que se debe hacer.Los prisioneros, precisamente porque no son criminales, sino, por el contrario militares chilenos destacados, hacen un esfuerzo viril por mantener alta la moral, y por conservarse fieles a los valores que les fueron inculcados por sus familias y por el Ejército. No obstante, el peso de la injusticia inmensa con la que son tratados se deja sentir,y en el fondo de esos corazones nobles hay un sufrimiento igualmente inmenso: el de los soldados que lo dieron todo por la patria y que hoy son entregados a la 'justicia' de gente sin Dios ni ley, ante la total indiferencia de muchos chilenos que, por estos mismos veteranos olvidados y despreciados, fueron sal-vados de ser asesinados o esclavizados por la Bestia Roja.En mi calidad de clérigo católico, uno de los oficiales me decía: 'soy un preso político militar católico que sufre las injusticias de la justicia del hombre'. Y tiene toda la razón: se trata de verdaderos PRISIONEROS POLÍTICOS (a los que no se les aplica ninguna ley salvo la ley del odio), muy distintos en todo a esos malhechores ateos marxistas que -habituados a mentir- siempre se auto denominaron así.De regreso del penal, me enteré por el diario que uno de esos delincuentes, responsable del asesinato de los seis escoltas del Presidente Pinochet en la emboscada del año 86, es nada menos que un flamante candidato a alcalde. Para ellos, no sólo perdón y olvido,sino que cargos importantes y homenajes (sin hablar del fantástico negocio de las indemnizaciones en las causas por 'violaciones a los derechos humanos'). Para los que salvaron a Chile y a los chilenos:cárcel, deshonra y abandono. También me enteré de que un juez que debía pasar a integrar la Corte Suprema fue rechazado por los políticos, por haber 'amenazado' con que en sus funciones haría cumplir la ley. ¡La ley!: para condenar a los militares se violan lasque existen (prescripción, amnistía, cosa juzgada, etc.) y se aplican las que no existen (tratados internacionales que no están vigentes en el país). Simple: el juez era recto, y por eso… fuera. Por estos mismos días, supe de la farsa ridícula esa, en la que Allende'compite' con… Prat… ¡Por favor! ¡Comparar a Prat, gran guerrero, gran católico, gran patriota; con un sujeto incalificable como Allende!Todo esto es de una falsedad, de un descaro, de un nivel de grosería,realmente increíble. ¿Qué pasa en Chile? Lo que pasa es que nos hemos dejado vencer por los enemigos de Dios y de la patria, merced a nuestra INDOLENCIA. En efecto, no hemos sabido reaccionar, no hemos sido capaces de oponer una resistencia eficaz a un enemigo que ha tenido la capacidad de cambiar hábilmente de disfraz y de estrategia,conservando lo esencial: su odio visceral a Dios y a las patrias queridas y dadas por Dios; al orden natural, al verdadero amor, a lo que hay de noble y virtuoso; a todo lo verdadero, a todo lo bueno y a todo lo bello. Hay que leer a Gramsci. Parece que hubiera escrito viendo lo que sería de países como Chile o España. También hay que leer los libros de los Macabeos (en el Antiguo Testamento), para aprender cómo se deben tomar las armas por Dios y por la patria.'Mi única esperanza es la verdadera justicia, es decir, la Divina; en
ella creo de verdad', agregaba el oficial. En eso también tiene razón.Ellos cargan la Cruz del juicio inicuo, la Cruz de Cristo. Él nos enseñó, con su ejemplo, que no hay otro camino al Cielo que el de la Santa Cruz. El sufrimiento que unimos al de Cristo, que padeció y murió por nosotros, se hace redentor, adquiere un valor infinito,salva a las almas. Eso en cuanto a ellos. En lo que a nosotros respecta, tengamos en cuenta que Dios quiere el concurso de los hombres para cumplir su voluntad. Tal era el sentido de la famosa respuesta de Santa Juana de Arco a los que la interrogaban: 'LOS SOLDADOS COMBATIRÁN Y DIOS DARÁ LA VICTORIA'. Sin combate no habrá victoria. Nuestros prisioneros combatieron y Dios les dio la victoria;y eso explica este plan de venganza diabólica. Ahora somos nosotros los que debemos combatir. Si lo hacemos, Dios no nos negará la victoria. Por eso, no puedo terminar estas líneas, sin rogar a todos los que aman a Chile, que hagan lo que esté de su parte para PONER FINA ESTA TREMENDA INJUSTICIA. Es la hora de decir ¡BASTA! Para el que sea cristiano, para el que sea patriota, para el que ame a nuestrasFF.AA., para el que tenga todavía sentido de la justicia, para el que la palabra 'honor' siga significando algo; es ya hora de decir¡BASTA!Que cada uno busque el modo de colaborar con las organizaciones que están tratando de dar el buen combate. Como decían los cruzados:'¡DIOS LO QUIERE!'. Agreguemos: '¡Y CHILE LO NECESITA!'.Recemos por esta intención a la que es nuestra Madre, nuestra Reina y nuestra Generala. La que aplasta la cabeza del demonio, un día liberará a nuestros veteranos y arrojará de vuelta al infierno el yugo satánico que está oprimiendo y destruyendo a Chile.¡Ánimo!', dije a los oficiales prisioneros al despedirme, 'el Dios que los guió hasta la victoria, no los va a abandonar ahora'. En efecto,Dios es fiel y jamás abandonará al militar que combatió en defensa de la patria. SEAMOS FIELES NOSOTROS HOY: FIELES CON NUESTROS CAMARADAS PRISIONEROS, FIELES CON CHILE, FIELES CON LA VERDAD, FIELES CON DIOS.

René Trincado Cvjetkovic
Clérigo Católico y Ste. de Infantería (r)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Triste y pobre fascista retrógrado.
Te vi en youtube, eres es el mismo que alegaba cada vez que salían los desnudos de Tunick o Luizo Vega. No juzgo tus ideas, pero me parece que el que quieras imponerlas a toda costa te hace un ser irrespetable.
Si hubiera menos gente como tu formando parte de la Iglesia seguramente sería una institución más afable.
Solamente quería expresar la verborrea que me produce ver seres despreciables como tú, tal como lo haces con quienes tu juzgas como tales.