FISCALIZACION A LAS FF.AA.

Data del año 1988:
Contraloría reinterpretó antiguo dictamen para fiscalizar a las FF.AA.

Podrá indagar las cuentas castrenses, hacer sumarios y proponer sanciones.


En una decisión autónoma, la Contraloría General reinterpretó un antiguo dictamen, que data de 1988 y que impedía fiscalizar a las Fuerzas Armadas, para revertir esta situación.

A juicio del contralor, Ramiro Mendoza, no correspondía que la institución no pudiera auditar a organismos del Estado -como son las FF.AA.-, por lo que el dictamen fue reconsiderado, junto a otro similar de 1994. Ello, pese a que los antecesores de Mendoza generaron variada jurisprudencia sobre la base de estos dictámenes, en el sentido de no intervenir cuentas de los institutos armados.


Para llegar a su conclusión, el contralor se basó en diversos cuerpos legales, tales como la Constitución, el Estatuto Administrativo y la Ley Orgánica de la Contraloría. Ésta le otorga competencia exclusiva en la indagación de los créditos y deudas del fisco, y lo faculta para iniciar sumarios administrativos en las reparticiones públicas.

Según la Contraloría, las leyes orgánicas de las FF.AA. y Carabineros tampoco establecerían impedimentos para fiscalizar. Y, amparándose en la Ley de Bases de la Administración del Estado, "siendo las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública Organismos de la Administración del Estado, esta entidad de control tiene plenas atribuciones para fiscalizarlas", establece el nuevo dictamen, de fecha 10 de junio.

Proponer sanciones

Para Mendoza, que los funcionarios de las FF.AA. tengan un régimen disciplinario especial no obsta a su obligación como funcionarios públicos de ser fiscalizados por la Contraloría.

Ello significa que, tal como lo hace en los distintos ministerios y reparticiones públicas -incluida la Presidencia de la República-, el contralor podrá auditar a fondo a las FF.AA. y proponer sanciones contra los funcionarios que cometan faltas.

Las FF.AA. no se han contactado con el contralor para interiorizarse del nuevo dictamen.