COMENTARIO POLITICO SEMANAL

PATRICIO GREZ

George Lakoff, es un lingüista y gurú progre gringo que escribió el libro "Don't Think of an Elephant: Know Your Values and Frame the Debate--The Essential Guide for Progressives", traducción "No pienses en un Elefante: Conoce tus valores y Encuadra el Debate--Guía esencial para los progre"


Lakoff dice que la clave del éxito político consiste en anticiparse a crear "marcos" mentales que obliguen al adversario a actuar a la defensiva. Si pides que no se piense en un elefante, nadie se puede quitar el elefante de la cabeza. Sus pupilos chilensis anuncian ahora una ley para "fortalecer a los sindicatos" pero en el fondo es un ataque a la libertad de cada persona para elegir entre afiliarse a un sindicato o negociar en forma individual o formar parte de otro grupo negociador.

Una ley que obligue a la sindicalización y prohíba o ponga grandes obstáculos a la negociación particular o en otros grupos negociadores es una ley liberticida. Tan liberticida como esa otra ley que prohíbe trabajar ciertos días del año y que bautizaron con otro lindo marco mental: "Deresssho irrenunciable al descanso". Todo esto además aumenta la rigidez del mercado del trabajo con todas sus funestas consecuencias para los propios trabajadores y la economía en general.

Otro ejemplo. Al hablar de fortalecer la educación "pública", (o sea según ellos la estatal), la izquierda puede esconder el ataque a la libertad de educación al asignarle una menor subvención escolar a las familias subsidiadas que no quieren meter a sus hijos en colegios estatales y prefieren meterlos en colegios particulares religiosos o laicos, los mal llamados colegios particulares subvencionados

El propio nombre "colegios particulares subvencionados" es un marco mental que con mala fe esconde la realidad pues el subvencionado es el escolar y no el colegio. Sería políticamente imposible atacar directamente la libertad de los escolares subvencionados pero les ha sido mucho más fácil atacar a los "colegios subvencionados" por "lucradores", seleccionadores, pérfidos y fétidos. Ha sido imposible encontrar el antídoto contra el veneno lingüístico progre, la propia Alianza, salvo Piñera y otros pocos, no se ha esforzado demasiado por neutralizar y dar vuelta estos marcos mentales.

Cierta izquierda, no toda, parece impermeable a los argumentos racionales que se les presenta. Se les ha pedido desesperadamente facilitar la creación de empleos flexibilizando el mercado del trabajo, abaratando el costo de contratación, pero no hay caso. El gordazo Andrade, ex ministro del "trabajo" (es un decir), sale en el Merculo del Domingo diciendo que esas son puras chivas de los "neoliberales" (otro marco mental julero).

En gringolandia, pese a que está sufriendo una recesión horrible, con una caída del producto del 6.2%, la tasa de desempleo ha sido consistentemente menor que la de Chile por años de años. Misma cosa ocurre con otros países que tienen más flexibilidad laboral, donde además la participación laboral, o sea el porcentaje de la población que está en el mercado del trabajo, es mucho mayor. A mayor flexibilidad laboral más gente trabajando y menor desempleo, esa es una realidad sustentada por los hechos y por la lógica más elemental.

¿Como es posible que algunos socialistas, que dicen tener una sensibilidad especial por los pobres, sean tan indiferentes a la enorme cesantía que ataca especialmente a los más jóvenes, mujeres, y personas menos calificadas, a los más pobres entre los pobres? Es una irresponsabilidad inmensa, y digámoslo con todas sus letras, es una mariconada gigantesca privilegiar trucos demagógicos, de dudosos efectos electorales, en lugar de ayudar a la creación de puestos de trabajos.