DC PACTA POR SUBSISTENCIA CON EL PC.

Las razones que impulsan a la nueva directiva a aceptar el acuerdo:
DC opta por la subsistencia al pactar con el PC

La polémica decisión se adoptó porque la única manera de obtener una decorosa representación parlamentaria era aceptando el subsidio de las fuerzas de izquierda.

BLANCA ARTHUR
El Mercurio

Ha sido una de las decisiones más polémicas que ha debido adoptar la Democracia Cristiana. Pero la nueva directiva liderada por el diputado Juan Carlos Latorre lo hizo tras llegar a la convicción de que no tenía otro camino frente al creciente deterioro electoral de dicho partido.


Entendiendo que la determinación de aceptar el pacto parlamentario con el Partido Comunista le acarrearía costos, especialmente por aparecer renegando de sus principios, la dirigencia DC optó por asumirlos, al partir de la base de que eran menores que los beneficios que le podía reportar.

En esa línea, consideraron que el problema ideológico de llegar a un acuerdo con quienes mantienen profundas diferencias podría ser contrarrestado con el argumento de que se trata de un pacto para impedir la exclusión de un sector político, lo que se ajusta a lo que ha sido la postura histórica del partido.

Con fundamentos como que los comunistas no son los mismos de hace décadas, por lo que no corresponde ni conviene que continúen marginados del sistema, los actuales líderes de la DC decidieron avanzar sin transar en el acuerdo, aun sabiendo que no sólo no cuenta con el consenso entre sus dirigentes, sino que también encuentra resistencia en las bases.

Pero con un criterio completamente pragmático, sacaron la cuenta de que aún con el riesgo de perder algunos votos más conservadores, la única manera de subsistir como una fuerza de relativa gravitación en el Congreso era aceptando el subsidio que podrían recibir en una lista conjunta de la Concertación con el Juntos Podemos que lidera el PC.

De Frei al Congreso

Es cierto que hasta ahora el argumento más recurrente para no rechazar el pacto con la izquierda extraparlamentaria ha sido la necesidad de contar con sus votos para la segunda vuelta presidencial, como lo confirma la posición favorable del propio Eduardo Frei para visar el acuerdo.

Pero aún cuando ello puede ser significativo considerando que el abanderado DC no cuenta con la misma adhesión en la izquierda que Ricardo Lagos o Michelle Bachelet, lo que más ha influido en la cúpula partidista no es eso, porque creen que igual dicho sector tratará de impedir el triunfo de Piñera, sino la posibilidad que el acuerdo le da para sobrevivir tras haber perdido un millón de votos en los últimos años.

Los cálculos de la DC indican que difícilmente obtendrán un senador en aquellas circunscripciones que reeligen este año, a menos que efectivamente se acuerde proteger a los reemplazantes de Zaldívar o de Jorge Lavandero -que son los que se reelegirían-, lo que no se percibe tan nítido por el riesgo de que quienes no sean incluidos en la lista corran por fuera, como podría ser el caso del PPD René Alinco en Aisén.

Es por eso que su apuesta está enfocada a la Cámara, donde la premisa es que más que conseguir votos, lo que importa es elegir al máximo de diputados del partido que tras el éxodo de los colorines quedaron reducidos a 16.

Y la fórmula para ello, necesariamente, pasa por el acuerdo con el PC.

La vía de los doblajes

La primera cuenta que sacan en la DC es que en el actual escenario, con una Alianza potenciada por Piñera, si la izquierda extraparlamentaria presenta lista propia, lo probable es que la Concertación no sólo pierda la casi totalidad de los seis doblajes que tiene actualmente, sino que tampoco obtenga otros, que sí podría si se concreta el pacto.

En esa línea, el preacuerdo con el PC apunta a que éste se omita en todos los distritos actualmente doblados, con lo que contribuiría a mantener a algunos de los diputados DC que salieron arrastrados por su aliado PS o PPD, como Renán Fuentealba en Illapel.

Pero no es en esos lugares donde están centradas las mayores expectativas, puesto que tres de los DC elegidos en doblajes se fueron del partido y correrán por el PRI, aumentando así la posibilidad de que la oposición gane uno. Es en aquellos distritos en que en la elección pasada la Concertación habría doblado si no hubiera ido lista de la izquierda, donde la omisión podría permitir ganar nuevos diputados en diciembre.

Los cálculos más optimistas -que son los que ha planteado el PC - son que con el acuerdo se podrían alcanzar 14 doblajes, aunque las estimaciones más realistas reducen la cifra a siete u ocho.

Como sea, lo concreto es que la beneficiada con dichos doblajes sería la DC, porque correspondiendo a zonas de izquierda -San Miguel, Copiapó y El Bosque son algunos de los que se mencionan- su candidato podría ser arrastrado por el compañero de lista del PS, del PPD o del PRSD. También la omisión del PC en Las Condes favorecería a la DC, donde se calcula que podría romper el doblaje de la Alianza.

Paralelamente al aporte del PC por la vía de los doblajes, se ha planteado también la posibilidad de que un candidato de sus filas acompañe a un DC en lugares en que puede colaborar a que éste gane, como San Fernando, donde existe la posibilidad de que sea reelecta la ex DC Alejandra Sepúlveda.

No ha escapado a los negociadores el riesgo que correría la DC -como sugieren los detractores del pacto- de que en aquellos lugares en que se elige a un solo diputado, éste sea PS, PPD o PRSD, porque sin candidatos propios, la izquierda extraparlamentaria se inclinaría por quienes son más afines. Para responder a ese argumento se afirma que, en primer lugar, son mínimos los distritos en que la omisión del Juntos Podemos podría desequilibrar las fuerzas tal como están actualmente, lo que en todo caso, si es que aparece amenazante, se impediría regulando la conformación de las listas.

Con estas fórmulas preacordadas, la mesa liderada por Latorre pretende persuadir al Consejo General del próximo lunes 16, el que debe refrendar o rechazar el pacto. Es cierto que, dada la composición de esa instancia, todo indica que será aprobado, pero la expectativa de la cúpula partidista es que el pragmatismo de tratar de subsistir consiga acallar aquellas voces que alegan que es indigno que la DC trate de mantenerse con el subsidio de los comunistas.

La expectativa es que la omisión del PC logre que la DC obtenga diputados en distritos donde el apoyo de la izquierda permita doblar.