lunes, 13 de abril de 2009

LA VERDAD DE PUNTA PEUCO


Amigos.- Lo que sigue es el relato de Juan Manuel Arías. El vive en Limache. Trabaja desde hace más de 20 años como corredor de propiedades. Cuando joven entró a la Escuela Militar y estuvo un período como cadete. Posteriormente, ingresó a la Policía de Investigaciones y allí estuvo por muchos años. Ahora tiene 61 recién cumplidos.
Tuvo la posibilidad hace dos días de visitar a los presos polìticos de Punta Peuco y, por propia iniciativa, quiso contar su experiencia. Abajo viene su relato.
Pueden enviar esto a quien quieran. Ojalá todos los chilenos sepamos de estar verdad que no aparece en nuestra prensa.
Les saluda cordialmente.
Fernando Martínez Collins.

Limache, 11 de Abril de 2009.
Estimados Camaradas de Armas amigos y amigas:
Hace poco mas de un mes se me ofreció la oportunidad de concurrir al Penal de Punta Peuco con la finalidad de visitar a los militares chilenos prisioneros que se encuentran allí producto de antojadizas interpretaciones legales que han amparado y avalado esta penosa realidad. Es lo que llamo EL PAGO DE CHILE.
La fecha de concurrencia al Penal Punta Peuco, construído especialmente para Militares y Fuerzas de Orden, fue fijada para el día 16 de Abril de 2009, sorpresivamente y entiendo que por disposiciones internas de Gendarmería se adelantó la fecha para el día 09.04.09., lo cual me fue comunicado tan solo el día martes 07.04.09., con todos los inconvenientes que dicha anticipación conlleva, pero hice todos los esfuerzos necesarios y como Oficial en condición de Retiro chileno además me dije “ tienes que ir” deja todo y vé a ver a los militares chilenos prisioneros y llévales una palabra de aliento aunque sea, que vean y sientan que no están en los “Batallones olvidados” y menos abandonados a su suerte.



Yo fui invitado a concurrir en mi condición de Oficial ( R ) de la PDI lo cual acepté, ya que los días Jueves es para visitas institucionales y hay otros día en que las visitas son “personales”, pero para ello es preciso que el “interno” pida la concurrencia de la persona que desea que lo vaya a ver, entregando para ello su nombre completo y RUT, los cuales muchas veces ignoran. Sin embargo yo desde hace 31 años a la fecha, pertenezco al Centro de Ex - Cadetes y Oficiales del Ejército, Cien Aguilas Valparaíso, de modo que también indiqué que me haría presente en esta doble condición, lo cual fue aceptado por los Coordinadores.
Debo agregar que para mí la fecha era bastante significativa ya que además era mi cumpleaños y estaría al lado de esos militares a quienes no tengo porque juzgar porque ya han sido juzgados e inculpados hasta el cansancio y yo como Camarada de Armas tan sólo estimo que jamás se debe dejar abandonado a un camarada de armas, por penosas o difíciles que sean las circunstancias en que éste se encuentre.
Yo debía haber salido desde la Escuela Militar en un minibus del Ejército de Chile, a las 09:00 hrs., pero finalizada la visita habría regresado a Santiago y por la fecha, Semana Santa no iba a encontrar pasaje para regresar a mi casa en Limache, V Región, de modo que opté por encontrarme con dicho bus en el Km 42 de la Panamericana Norte, esto es, en las inmediaciones de la cárcel de Punta Peuco, a las 09:45 hrs. Exacamente a la hora señalada en el lugar previamente acordado hicimos contacto y luego de recibir algunas instrucciones por parte de los Coordinadores el coronel que venía a cargo me instruyó para que yo lo siguiera en mi camioneta. Yo viajé solo. Ingresamos a un camino de tierra de muy mala huella, bastante accidentado, estimo que anduvimos desde la Panamericana Norte unos 400 metros hacia el norte y allí ví el penal de Punta Peuco: La verdad es que por su entorno exterior me pareció un verdadero campo de concentración.
Eran las 10:00 hrs.
Luego de esperar en el primer control de gendarmería por alrededor de 10 minutos y ser debidamente chequeados e identificados, se nos franqueó el paso con el alzamiento de la barrera, de inmediato consulté al gendarme de guardia que no debía portar, decir o hacer para textual “ no meter la pata”. No debe ingresar con su celular ( yo llevaba dos) conforme le contesté, pero lo puedo dejar en el vehículo? Insistí, sí me contestó,ahora ingrese no mas.....había traspasado el primer cierre perimetral...conduje detrás del vehículo del Ejército y nos encontramos con una segunda barrera humana y mecánica fuertemente armada con armas automáticas, nuevamente me controlaron y me autorizaron a pasar en el vehículo a un estacionamiento donde debería descargar las cosas que llevaba, para inmediatamente después sacar el vehículo a un estacionamiento externo, lo propio ocurrió con el vehículo del Ejército. Allí tuve que dejar mis dos celulares, mi billetera documentos y tarjetas de crédito.
El trato de Gendarmería en todo caso siempre fue muy respetuoso pero no por ello menos enérgico.
Una vez que revisaron los aportes que yo llevaba del Centro de ExCadetes y Oficiales del Ejército, Cien aguilas Valparaíso, para ser entregados a los Camaradas de Armas prisioneros, consistentes en Agua mineral, galletas, libros y películas originales en CD’S, fuimos auscultados personalmente en forma física, mediante un detector de armas estacionario y otro manual. Ahí tuve que entregar las llaves de mi casa y las de mi vehículo.
Acto seguido, nos autorizaron por fin el ingreso facilitándonos un carro con ruedas similar a los que se usan en los aeropuertos para el transporte masivo de maletas. Así fue como al igual que una manga de aeropuerto fuimos avanzando por unos pasillos franqueados por puertas eléctricas unas seis o siete, las cuales eran abiertas y cerradas por un gendarme que nos acompañaba.
Finalmente, aparecimos en un hall de distribución donde pude observar la existencia de un un sofá, dos sillones una mesa de centro, y un televisor a color antiguo. A ninguno de los internos yo lo conozco desde antes, tan sólo por televisión.
Yo decidí ir vestido en forma muy representativa: Pantalón verde oliva, calcetines verdes, camiseta verde, cinturón modelo Ejército de Chile, casaca Pilot color negro, y gorro negro CIEN AGUILAS VALPARAISO, zapatos negros.
En eso sorpresivamente como de la nada apareció frente a mí, mi General Iturriaga, decididamente me acerqué, le extendí mi mano, la cual estrechó con calidéz dándole un abrazo a la vez que le decía: Mi general soy portador de saludos afectuosos para Ud., de CIEN AGUILAS DE VALPARAISO, quienes además me solicitaron le hiciera entrega de estos modestos presentes: Desde una maleta con ruedas que me acompañó en toda mi permanencia, extraje un libro de hermosa portada en cuya tapa se leía: El Mossad y a aquello agregué un CD conteniendo una película, lo cual agradeció en forma muy cordial, pidiéndome saludar a todos los componentes del Centro.
Al consultar me dijeron que nos encontrábamos en el Módulo Nº1, en el que participaron mi General Iturriaga, Brigadier Urrich, Teniente Coronel Corbalan, Teniente Coronel Lauriani, Teniente Coronel Andrade, Mayor Herrera, Mayor Neira, Mayor Cereceda. Nos reunimos con ellos por cerca de dos horas, lo hicimos en un comedor interior, todos muy pendientes de lo que se conversaba, y participando. Se ven todos ellos saludables en apariencia y de buen ánimo. A este respecto, cabe hacer presente que hasta demuestran a ratos algo de buen humor, lo cual se ve opacado porque cuando analizan la situación extraordinaria histórica en la que les tocó actuar, para nada ha sido considerada ni menos respetada, estiman que no se respetó el Código Penal chileno, en cuanto a la prescrición, tampoco se respetó la Ley de Aministía y menos la Constitución Política de la República de Chile. Tampoco alegan tienen derecho a ningún beneficio por buena conducta. Sus penas saben que las deberán cumplir en forma íntegra y están resignados pero no derrotados ni entregados, buscan soluciones legales con sus abogados y en eso transcurren los los días, los meses y los años, mientras por ejemplo quien es responsable de la internación de gran cantidad de armas por Carrizal, para desatar una guerra civil en Chile, el Sr. BUSHMAN se pasea impune por todo el país jactándose además de obrado... Les enviamos el afecto de todos ustedes, y nos expresaron la alegría que sienten con este tipo de visitas, que se dan cuenta del esfuerzo que se realiza en beneficio de ellos.
Seguidamente nos entrevistarnos con personal militar correspondiente al Módulo Nº3, reunión que se llevó a cabo en una pieza a la entrada de la Cárcel, donde pudimos saludar y conversar por cerca de dos horas con SOM Basclair Zapata, SOF Luís Guillermo Carrera, SOF René Bravo, todos de Ejército. Uno de estos Sub-Oficiales, al saberque yo era Oficial ( R ) de la PDI, me dijo sabe señor....aquí hay “ un rati” que está de antes que yo llegara y nunca lo ha venido a ver nadie de su institución ¿ y porqué está? No sé contestó... ¿ y como se llama? Altec o algo así, comentando creo que fue en su momento agregado a la Dina....por favor le dije...Ud., lo puede hacer llamar le dije, si señor dijo...salió habló con un gendarme y cinco minutos después de escuchar el sonido inconfundible de la apertura de un candado en la puerta de una celda, apareció un “ anciano” de 82 años de edad, arrastrando sus pies, de buen porte, mas o menos 1,80 mtrs de estatura, contextura delgada, tez blanca, pelo canoso, ojos vivaces pero cansados, bien vestido, el cual me miró fijamente a los ojos, en señal de respeto y por no ser él un militar me descubrí, seño le dije soy Oficial en Retiro de Investigaciones y lo vengo a saludar, lo cual agradeció, a la vez que se sentó con nosotros a conversar, pero emitió muy pocas opiniones y todas cosas sin importancia. Seguidamente este hombre me manifestó que era de la promoción del año 1952, es decir, de hace poco menos de 60 años atrás! Y está viejo, anciano y acabado, esperando tan sólo la muerte! ¿Que habrá hecho? No lo sé, ni lo quiero saber, total para qué yo no soy juez
(Gracias a Dios porque no quisiera estar en sus pellejos el día del Juicio Final)
Y estas cosas y situaciones están sucediendo hoy en CHILE....¿ y después me hablan de Derechos Humanos?!!!! Y los Derechos Humanos de estos hombres mayores, que bien o mal un día decidieron servir a su paísen diferentes instituciones y como humanos cometieron errores o cumplieron ordenes miremos como están en el ocaso de sus vidas ..... señores esto es el PAGO DE CHILE.....
Una mención aparte, me merece el Teniente Coronel Alvaro Corvalán Castilla, quien me pareció muy caballero y afable además de resignado a su suerte, en un momento determinado me dijo cuando casi ya nos íbamos, por favor espérame quiero que te lleves algo ...fué a su celda y al regresar traía un documento en su mano impreso con un motivo navideño en el cual pude leer en la tranquilidad de mi hogar junto a mi esposa e hijos, cosa que él nunca podrá hacer en el solaz de su hogar y dice:
Apreciados amigos:
Con motivo de Navidad 2009, nuevamente quiero solicitarles me permitan asomarme en sus hogares, aportando mis mejores deseos, con el afecto y aprecio que invariablemente intento hacer llegar en estas fechas importantes. En mi constante voluntad de vencer la fatiga, de un asedio que se prolonga por tantos años, sigo alerta, dirimiento diariamente las opciones de este plesbicito que nos impone la vida, afrontando de pie las consecuencias de haber sido un disciplinado soldado, manteniendo cautela en lo que todavía resuelvo, velando y amparando a quienes selo merecen e intercediendo por aquellos a los que deseo evitarles problemas. Me avala el haber actuado siempre por el bien superior de mi Patria. Desde hace décadas, hay una ofensiva en contra de aquellos Mandos de la época, que dispusieron en puntuales ocasiones, actuaciones indebidas, excesos que hoy día se reprueban, olvidando descontextualizadamente, el escenario en que ocurrieron los hechos. Lo que Chile vivió, la Guerra Civil Evitada, ameritaba las razones e instrucciones correctas que se recibieron. Si no se se respetaron los DDHH de algunos, fue en beneficio de los DDHH de los demás, de los DDHH de toda una población. Igualmente, llevo un tercio de mi vida pagando las culpas de un Gobierno exitoso del que fui parte; tengo un cuchillo clavado en mi espalda, que no pierden ocasión de retorcerlo, en una venganza a la cual no se le aplica la prescripción. Las equivocaciones ocurridas, no exclusividad de una sola vereda; particularmente no he sido infalible, pero en el sondeo de mis propios errores, no he sido ese malvado inventado por la prensa. Me quieren convencer de que soy de una generación imperfecta, pero mis hijos, que llevan mis genes, saben con certeza quien es su padre, saben lo que representan para Chile nuestras FF.AA. y de Orden y lo mas importante, saben quien es verdaderamente el mas grande de los chilenos de la Historia.
Me preocupa enormemente, el comprobar que los militares, mientras mas luchan, mas empeoran las cosas, mientras mas se entregan por Chile, menos se les reconoce, mientras mas los utilizan, mas se subordinan, olo se les requiere para manipularlos y el haber acudido al llamado mayoritario del pueblo, ha sido una tan mala experiencia, qe dificilmente, los hará estar disponibles si se les requiere nuevamente.
Como no me mueven odios ni rencores, no he eludido el reunirme con muchos que fueron mis adversarios, y con mas de alguno de ellos, se ha dado una relación de franqueza, de mutuo respeto y espontánea empatía. Tengo hastauna buena relación con abogados que fueron mis querellantes..., gracias a los militares, hoy día muchos de ellos son millonarios. Ni siquiera le guardo encor a los Jueces que me han condenado y que me mantienen privado de libertad. La medicina amarga que me prescribieron, me ha permitido la reflexión serena introspectiva, que hace posible el conocerse, valorar con toda el alma a mi familia,a los amigos; mantener la paciencia y la serenidad que me sustenta, para incluso superarme y si hoy día soy mejor se lo debo a Dios y a la interposición judicial de mas de un Ministro en Visita que me obligó a vivir de otra manera, en la categoría y rango que represento, soy campeón chileno en procesos y condenas judiciales en mi contra y, debo comunicarles, stoy por creer que soy invencible.
Pero nada es eterno y es necesario perdonar para mirar el futuro, ese futuro que es solo de aquellos que no se desilusionan nunca.
Con perseverancia, el porvenir podemos cambiarlo y el fracaso, no es una posibilidad que tenga contemplada en esta última etapa de mi vida.
Creo en mi oportunidad, creo en mí y en mis propósitos. Lo bueno les llega a los que saben esperar y como me gusta hacer reir a Dios de vez en cuando, le estoy contando los planes que tengo previstos y se rie mas todavía, cuando le agradezco mis últimos 20 años, si haber usado el Transantiago, sin viajar en tren, sin estar estudiando, sin tener pertenencias en la Araucanía, sin ser Deudor Habitacional, sin que me asalten, sin siquiera estar afectado por alzas semanales de los combustibles.
El dolor, que de todas formas me han inflingido, lo desecho, porque es optativo sufrirlo y cuando el año termina y llega la Navidad, es un momento de paz, de reencuentro, de perdón, de armonía, en que todo se supera y puedo darme el tiempo y el ánimo, para compartirlo de la mejor manera con mi familia y mis verdaderos amigos...
Todavía “espero” y no me “desespero” y como todos se soplar frío y calor con el mismo aliento; Creo que un buen día se avecina, después de haber permanecido forzadamente en la oscuridad desde 1991.
Les deseo de todo corazón una muy Felíz Navidad.”
(Debo hacer presente que Alvaro Corbalán nunca me pidió que difundiera este documento, yo lo hago bajo mi responsabilidad, por estimar que debe ser conocido de todos mis Camaradas de Armas.)
Le pregunté a varios Oficiales internos, si podían recibir llamados telefónicos, la respuesta fue unánime: Un rotundo NO. Al rspecto me explicaron que tienen derecho a dos llamadas de tres minutos cada uno, máximo, por semana. Tampoco tienen conexión a internet. Y tampoco es efectivo que la cárcel de Punta Peuco, sea un Hotel de tres o cuatro estrellas, simplemente es UNA CARCEL PARA MILITARES CHILENOS!
Nos retiramos a las 15:15 hrs. Con el agradecimiento de los señores Oficiales, Suboficiales, Carabineros y Detective, con la promesa que volveríamos a visitarlos y con un nudo en la garganta ya que lejos de terminar esta persecución implacable se invierte mucho dinero en la ampliación de esta cárcel donde deberían llegar unos 600 militares mas y Fuerzas de Orden..........ya lo dije es EL PAGO DE CHILE y si no lo creen estudien la Historia de CHILE!
11 de Abril de 2009.
Juan Manuel Arias Ahumada
Brigadier
Centro de Ex-Cadetes y Oficiales
CIEN AGUILAS VALPARAÍSO





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