Por Rosabella Liniers Pentenero
Aquel día que fui a visitar a nuestros héroes privados de libertad, tropecé con una reja, luego fue otra y otra, eran los barrotes de una prisión, caminé y al ir avanzando me di cuenta de la importancia en mi andar, tendría un encuentro con la historia de verdad…
Aquellos hombres que lo dieron todo, por salvarnos del desastre, hombres de carne y hueso, con familias y sentimientos, estaban ahí, sí ahí, con mucha energía y con grandes sufrimientos…
Sus rostros sonrieron,
mi alma sufría en mi cuerpo
y con un gran abrazo,
empezaba el reencuentro.
Mi corazón se contrajo,
mis ojos humedecieron,
la amistad era el baluarte
mi sentir agradecimiento.
No se como expresar,
lo que viví en ese momento.
¡Oh Dios mío! dije,
¿viviendo este tormento?
ya pasará el trago amargo,
donde no hubo entendimiento.
Sentimientos encontrados,
felicidad al estar con ellos,
mi cuerpo se contraía
de pena y recogimiento.
Ellos estaban felices,
solo con el encuentro,
nuestras manos se unieron
y sentí emoción por dentro.
¡Ay amigos míos!
que fuerte lo que están viviendo,
aunque se llena de gozo mi alma,
al ver tanta fortaleza
en tan difíciles momentos.
Esos son nuestros hombres,
con corazón de Soldados,
aquellos que no se rinden,
frente al odio del adversario.
Salvaron a nuestra Patria,
la engrandecieron con honor,
levantaron a Chile entero,
Gracias por tan noble misión.
Les hago llegar los saludos
de los chilenos de corazón,
cumplieron el juramento
de proteger nuestra Nación.
Juro por mi bandera,
que lucharé hasta el final,
para que en un pronto día,
regrese y les cobije
la gloriosa Libertad.
lunes, 4 de mayo de 2009
A LOS HEROES EN PRISION
Etiquetas:
DENUNCIA DE DERECHOS HUMANOS
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