TERRORISMO "ANGELICAL" (el caso del terrorista Labraña), por Juan E. Olmedo Alba Posse
Una introducción y antecedentes de la inverosimil promoción
INTRODUCCIÓN: Excelente artículo de Juan E. Olmedo Alba Posse referido al caso del terrorista Labraña. Este individuo fue lanzado al estrellato por Juan Bautista Yofre ("Tata") cuando lo invitó a presentar su libro "Volver a matar" hace un mes. Contribuyeron a eso también, y entre otros, los esposos Mercado (Cecilia Pando y su marido Pedro Mercado) con sendos artículos que publico como apéndice de este artículo.
Entre Labraña y Yofre acuñaron una frase que algunos recogieron como una consigna: "O quedamos todos libres o vamos todos presos". ¡Cómo si fuera lo mismo haber sido soldado de la Patria que terrorista!
Entre otras cosas, Labraña estuvo en la cárcel de Campo de Mayo exhibiendo su libertad y su poder como amigo de la actual tiranía de sus colegas montoneros ante los tristes militares secuestrados por el régimen en esa y en otras mazmorras. Me imagino la justa indignación que habrán sentido esos militares al ver pavonearse delante de ellos, con aire de "perdona-vidas", al terrorista Labraña. Ellos sometidos a un secuestro sine die y el "visitante" libre como una mosca.
No puedo entender cómo la Sra. de Mercado y los "los representantes de UNO AMÉRICA en Argentina, Jorge Mones Ruiz y Liliana Raffo de Fernández Cutiellos; el Teniente Coronel Retirado Emilio Nani y el Director de la Revista B1, José D´Angelo Rodríguez" que según ella la acompañaron en la inverosimil visita, pudieron facilitar esa vejación.
La confusión de los espíritus en este momento aciago de nuestra Historia, es negra.
Cosme Beccar Varela
Alarmante
A veces un error de buena fe resulta más enemigo de la verdad que la mentira. Ésta suele servir de revulsivo, incitando automáticamente a buscar lo real y verdadero. En cambio la confusión alimentada por errores ingenuos, puede consolidar nefastas falsedades entre la gente desprevenida.
En estos días se ha producido al respecto un caso singular, que genera mucha inquietud. Gira en torno a cierto terrorista de la reciente agresión subversiva, encumbrado al extremo de habérselo llevado a confraternizar con prisioneros del terrorismo gobernante. Sin duda el desacierto habrá nacido de un gran entusiasmo. Al detectar en el viejo enemigo alguna faceta concurrente a la equivocada idea de que en los años 70 existió una “guerra civil”. Pero se puede advertir que la prudencia y el saber no han gobernado aquellos sentimientos espontáneos, de espíritus evidentemente propensos a la magnanimidad. .
Los hechos originarios son bien conocidos. El antiguo jefe del servicio de informaciones de Menem -Juan Bautista Yofre- acaba de presentar su último libro “Volver a matar”, acompañado por el terrorista en cuestión. Hecho de por sí espectacular, aunque lo más sensacional ha sido que en sus declaraciones el susodicho manifestó con énfasis: “Pensar que alguien me encuadra en la figura de un arrepentido me causa pavor… Nosotros fuimos héroes en tiempos de guerra” … "Y quienes lo niegan faltan a la verdad y ofenden la convicción y la valentía de quienes murieron en ambas trincheras…"
Poco más tarde, con el estímulo de la increíble acogida, llegó más lejos en muy distinto escenario. Para decir que en la feroz hecatombe desencadenada por la subversión, “sólo existió un demonio al acecho y dos ángeles guardianes que combatieron entre sí en su profundo amor al país”. Más que héroes entonces, de resultas los agresores habrían sido ángeles terroristas, muy amantes de la Argentina
Diabólico
Obviamente significa un gravísimo escándalo que el terrorismo quede enaltecido de esta manera. Con toda la carga de su infamia. Desde poner una bomba en un comedor comunitario, en un bar o bajo una cama, hasta matar a una chiquita junto a su padre, joven militar; acribillar fríamente a mujeres y asesinar a un educador yendo a Misa o a un filósofo delante de toda su familia, bañada con su sangre… Más la enorme cantidad de brutalidades que tuvieron en vilo a la sociedad argentina…
Conviene pues recordar lo denunciado por el mismo Ministro de Defensa del peronismo, Tomás Vottero, quien en 1975 sintetizó con precisión que la agresión del terrorismo subversivo era “total, sofisticada y compleja, despiadada, diabólica y criminal”. Exactamente: diabólica; lo cual hoy corresponde remarcar fuertemente, en especial considerando que las nuevas generaciones están sometidas a la mendacidad de los medios y de la enseñanza pública.
Por supuesto también obliga a desandar cualquier camino hacia el olvido de los crímenes terroristas y sus objetivos perversos en plena ejecución. Bien lejos de cualquier ideal, como lo viene demostrando la voracidad de los principales protagonistas…
Precisamente por ciertas imprudencias, ahora estamos presenciando lo peor que podía esperarse a más de la herida mortal que sufre el país. La humillación de la Verdad, con el tremendo resultado de trastornar la moral pública, confundiendo el bien con el mal. Lo cual sigue así pasando con las frecuentes instancias a una “reconciliación” irreal; como si la Argentina hubiera estado dividida en dos grandes bandos, cosa absolutamente falsa.
Básicamente se olvida que reconciliación significa renovar y restituir una amistad que se quebró... ¿Qué amistad pudo unir a las organizaciones terroristas y la sociedad agredida? ¿Qué tienen de común la mentira y la verdad, el delito y la justicia; el asesino contumaz y sus víctimas?.
Guerra foránea
Conforme a lo expresado por el terrorista altanero, los criminales alevosos resultarán héroes a la altura de las fuerzas nacionales que los combatieron. Es imperioso recordar entonces -conforme lo sigue marcando la definición y (hasta ahora) el sentido común- que heroísmo significa el esfuerzo del ánimo para realizar hechos extraordinarios en servicio de Dios y de la Patria…
Y en cuanto a la contienda anómala desatada en la década del 70, se impone subrayar que de ningún modo puede ser calificada “guerra civil”. Carece para ello del elemento esencial de su definición: conflagración entre dos partes significativas de un mismo pueblo. Ni por su número, ni por la nula representatividad o adhesión (siquiera implícita) de la gente, las bandas terroristas se pueden considerar expresivas de una porción ponderable de la nación argentina.
Todo el mundo conoce aquí -en especial lo recuerdan los testigos presenciales- el indignado repudio popular a los asesinatos y atentados cometidos en aquel entonces por ínfimos aunque virulentos elencos subversivos, motorizados con ideas y medios foráneos.
En verdad siempre se ha visto claro, que aquella fue una urdimbre del comunismo internacional, decidido a conquistar este enclave en América del Sur con fuerzas adiestradas y también reclutadas en el exterior. Un asalto a contrapelo de la convicción y sentimientos de los argentinos, siempre resistentes al marxismo y a la violencia demencial. De tal manera, lo que se produjo entonces fue una verdadera guerra atípica, internacional y revolucionaria. No otra cosa: donde de un lado flameaban los colores argentinos y del otro asomaban las insignias teñidas de rojo; del ERP, de las FAR, FAP o los Montoneros.
Un abismo sustancial separaba a la Patria de aquel enemigo, como lo genuino dista de lo exótico y la justicia del delito. Es evidente que el terrorismo triunfante, todavía quiere revestirse de personería legal –objetivo buscado siempre por la izquierda- quedando como una fuerza luchadora por un alto ideal. Y al ocupar los resortes del poder, la conspiración marxista, con su ancestral pericia y las complicidades de siempre, ha podido manejar el arma más apta para cambiar la mentalidad y la sensibilidad; obviamente la Mentira.
Resulta pues, más que lamentable, que el terrorista impune haga alarde de su contumacia y lo exhiban como un perdonavidas magnánimo. Si no se ha arrepentido de su militancia –obstáculo del perdón- podría al menos preguntársele si le pesa o no, haber cometido directamente algún homicidio de los que han enlutado a nuestras familias o contribuido a tantas desgracias...
De cualquier manera suena inquietante que la obra originaria de la extravagancia se llame “VOLVER A MATAR”.
Julio de 2009
Juan E. Olmedo Alba Posse
14/7/2009
Estimado Cosme:
Y tanta o mayor vergüenza se ve reforzada en su diaria construcción, quienes desde el supuesto “bando nuestro”, según ellos y ellas expresan, se regocijan en encontrar componentes de los cuadros subversivos que, regresando de su pasado de violencia subversiva, sin haberse arrepentido de la ideología que profesaron en su integralidad, declaman arrepentimiento y establecen una relación del tipo sentimental y de orgullo, que se dan en llamar: el encuentro honorable de ex combatientes enfrentados, como si la guerra contrasubversiva hubiera sido el resultado de una lid al estilo antiguo, entre lanceros y sin más destino que el deporte caballeresco.
Esta posición es una verdadera canallada, o la más grande y grave de las ignorancias, y por las siguientes razones:
1 – Por que proviene de personas que han sido parte de las Fuerzas Armadas, las que se enfrentaron militarmente contra el enemigo marxista, y los derrotaron completamente en los cientos de cruentísimos combates.
2 – Porque ignoran lo esencial de la guerra, la cual no acabó con la derrota militar circunstancial, sino que ha continuado a través del tiempo y seguirá su evolución, tal y cual lo plantean sus más grandes ideólogos y referentes revolucionarios, Gramsci entre otros.
3 – Por que se desconoce por completo que el combatiente marxista, sino se arrepiente íntegramente de sus convicciones, maquinaciones y actividad terrorista, lo que equivaldría a una conversión de su alma y transformación de vida consecuente (N: y la indispensable retractación), está aplicando a escala sabida, los conocimientos tácticos que le permiten rehacer su estrategia en dirección del fin principal: la toma del poder para realizar la revolución comunista.
4 – Por que por esta ignorancia pertinaz, condición del terco, testarudo, porfiado, y soberbio, se transforma de manera voluntaria, aunque digan lo contrario, en correa de transmisión del error que imbuye la posición sentimental, ecumenista, sensiblera, tierna y romántica, de la guerra medida en términos de confrontación entre pares, y siguiendo así, flotando entre nubes de gases estomacales, en constante y nostálgico devenir, se llega a la justificación de los pares, la vieja pretensión terrorista de establecerse en derecho como bando beligerante, cuando en realidad la agresión comunista jamás puede tener una equivalencia bajo ningún aspecto y por ninguna causa, con alguien del lado de quienes armas en mano defendieron a la Patria, evitando que los subversivos acabaran con Ella e instauraran un gobierno comunista.
5 – Pero esto no es todo, hay algo más.
Se intuye, más que nada porque se conoce a los “jugadores y a las jugadoras” que dicen ser del propio bando (¿a cuál se referirán en realidad?), que detrás de esta repentina aparición de los que encuentran pares ex subversivos por todos lados, lo que en realidad están tratando de hacer es posicionarse con relación a los nuevos Legisladores nacionales electos recientemente, de forma tal que al momento de nombrar los asesores de cada uno de ellos, la estrategia de "marketing" llevada a cabo les de resultados positivos, y pasen a formar parte de los nuevos bloques políticos, que se suponen estarán más acomodados en una tarea de oposición al actual esquema de gobierno. Vale decir, el mal menor acompañado del mayor beneficio presupuestario personal.
Dejan por esta pequeñez y cortedad de miras, solo el interés del bolsón y las dádivas mas jerarquizadas que representan las asignaciones mensuales preferenciales por las asesorías, y una que otra “chapeada”, que el enemigo se disfrace con las ropas que le fabrican para hermosearlo estos y estas papanatas, y pasan a ser defensores empedernidos de un sistema que arrastra en sí mismo con toda clase de virus de la anti-patria, bajo el mando y el abrigo de estos delincuentes que gobiernan a su antojo.
Así, por este giro desde el Ideal hacia el interés de parte, se van tejiendo las traiciones.
El mal menor, el peor de todos los males porque encierra en una media verdad la total mentira, es el camino invalorable que fomenta y promociona el enemigo real de la Patria, en su inagotable itinerario cuyo fin no es otro que la destrucción de Argentina, Católica e Hispanoamericana.
Esta es en el fondo una de las más fuertes “maniobras” hacia el interior de la llamada “derecha argentina” y de los sectores militares relacionados al liberalismo, por medio de la cual se ha promocionado el supuesto “voto opositor” al gobierno, favoreciendo las candidaturas de Macri y de Francisco de Narváez.
¿Habrán también llegado a soslayar los antecedentes y prontuarios de ambos candidatos “de la derecha” en sus afanes por un lugarcito en el presupuesto legislativo?
¿Será igualmente cierto, que algunas “jugadoras” van primero, ya que por sus “agraciadas presencias”, ofician de abre puertas de los “jugadores”, porque estos se reservan para “manejar la estrategia”?
No tienen la mas mínima decencia.
Y mientras todo esto se lleva a cabo, sigue pendiente el trabajar a destajo por la Patria.
Gran tentación es el menor esfuerzo en todos los órdenes, y mayor aun en la práctica de la Virtud del Patriotismo.
Con gente, gentuza, de este calibre no hay alianza posible, pues han dejado conscientemente de lado lo más importante: la primacía del Amor a Dios, y a la Patria por consecuencia, hasta las últimas consecuencias.
“No hay Amor más grande que el de aquél que entrega la vida por sus amigos”.
Un fuerte abrazo.
Eduardo Sebastián Gutiérrez
CONTESTACIÓN
17/7/2009
Estimado Eduardo:
Muy buena su carta. Annque no lo nombra, es evidente que se refiere al caso del terrorista Labraña que pretende ser aceptado sin haberse arrepentido ni retractado mientras sus promotores agregan un "ex" a su calificativo, como si eso fuera suficiente (¡y como si fuera verdad!). La cantidad de sandeces que se han hecho y dicho en relación a este individuo son increíbles. Su carta pone las cosas en el lugar debido.
Un cordial saludo
Cosme Beccar Varela
sábado, 18 de julio de 2009
ARGENTINA: LABRAÑA
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