FUNERALES DE DOS PRIMERAS DAMAS.

EDITORIAL
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En menos de una semana, fallecieron dos ex Primeras Damas, esposas de Presidentes chilenos, doña Rosa Markmann Reijer vda. de González Videla y Hortensia Bussi vda. de Allende, sepultadas el 14 y el 20 de Junio respectivamente, cónyuges de don Gabriel González Videla y Salvador Allende Gossens.
La primera de las nombradas, una dama, brilló con luz propia, y la recordaremos por haber promulgado, por su iniciativa, la ley que estatuyó el voto femenino, por haber mantenido un hogar ejemplar, sin posponer sus obligaciones de madre y de esposa virtuosa, e íntegra. Precisamente, fue distinguida por una institución norteamericana como la “Madre Universal”, en 1952 y transcribimos parte de sus palabras en aquella importante ceremonia:
“Desde un lejano país, llego ante ustedes no tan sólo a recibir el honor de una distinción, sino con un superior y leal anhelo de solidaridad y de unión de todas las mujeres del mundo”.


“Me incliné a aceptar el honor que me conferisteis porque, más que a mí, iba dirigido a honrar la virtud de la mujer chilena. Yo sé de sus angustias y heroísmos, de su calidad de madre por sobre todas las cosas, de su incesante lucha por mantener su hogar, pedestal de la familia y de la Patria.
Por ella, por la mujer de mi tierra, recibo este honor y a ella se lo dedico”.
“Miti” acompañó a su esposo en el riesgoso viaje de la comitiva presidencial, a las Bases chilenas en la Antártica, del 11 al 22 de febrero de 1948.
La segunda de las nombradas, la señora “Tencha”, tuvo una vida azarosa junto a Allende, promovida y utilizada por el sistema comunicacional de la izquierda, después de exiliarse en el extranjero tras el suicidio de Salvador Allende, recorrió el mundo pidiendo y llorando por su “fiel” esposo, que tristemente la había desplazado durante años en su vida conyugal, por Miria Contreras, “La Payita”.
La señora Hortensia Bussi, fue sepultada junto al cariño de sus familiares, velada en dependencias del Congreso Nacional, con misa en la Catedral de Santiago, oficiada por el propio Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz, con presencia de Ricardo Lagos, Patricio Aylwin, Bachelet haciendo guardia de honor junto al féretro, conjuntamente con altas autoridades de su Gobierno y de los partidos políticos de la Concertación. La propia Presidenta y sus adláteres, entregaron sentidos discursos, locuaces y retóricas intervenciones sobre la persona de doña “Tencha” y un imaginario rol que nunca tuvo.
El funeral de la Sra. “Miti” Markmann, se realizó en La Serena, de manera sobria, sin parafernalia, sin ostentaciones, sin ninguna utilización política ni manejo comunicacional, sólo acompañada por su familia y numerosos compatriotas de buena memoria y de corazón bien puesto. Inexplicable resultó la ausencia en estas exequias, de autoridades del Gobierno. No se hicieron representar ni por mínima norma de educación y protocolo; ni siquiera llegaron dirigentes del Partido Radical al que perteneció su marido. El odio es más fuerte.
¡Así nos siguen tergiversando y robando la historia!
Despierta Chile, da especial relevancia a esta odiosa omisión y por ello dedica su Editorial, para hacerle llegar nuestro reconocimiento y nuestras sentidas condolencias a su distinguida familia.

Certificado que nombra a la Primera Dama, Rosa Markmann de González Videla, como Madre Universal.