ARGENTINA: HOMENAJE A UN SOLDADO

SUBOFICIAL MAYOR SANTIAGO CRUCIANI: asesinado por la justicia K
18 July, 2007 por MDS

VER ESTE ARTICULO PUBLICADO EN LA PAGINA www.movimiento10de septiembre.cl

SE AMPLIA LOS ANTECEDENTES DE ESTE DISTINGUIDO SUBOFICIAL MAYOR QUE FUE ASESINADO

Con gran pesar informamos que el 12 de Julio, aproximadamente a las 06:15 hs., falleció el Suboficial Mayor (R) Santiago CRUCIANI, quien se encontraba detenido como preso político, desde hace aproximadamente un año (primero en Bahía Blanca y luego en la cárcel de Marcos Paz - Prov. Bs. As), e internado en el Hospital Militar Campo de Mayo, desde el viernes 29 de junio pasado.
Es de hacer notar que pese a sus 72 años, a su delicado estado de salud, por tratarse de una persona que padecía de “enfisema pulmonar con obstrucción crónica” (EPOC), sólo luego de incansables gestiones, su abogado, Dr Mauricio GUTIÉRREZ, logró que el Juez Federal Dr. Alcindo ÁLVAREZ CANALE, del Juzgado Federal Nro 1 de Bahía Blanca, autorizara el traslado del Suboficial Mayor CRUCIANI, para que éste pudiera recibir la atención médica necesaria, lo cual recién se concretó sólo 13 días antes de que falleciera. ¿Negligencia o premeditación?.
Amigos de B1 tuvieron la oportunidad de visitar y conocer a CRUCIANI, mientras se encontraba detenido en Marcos Paz, y en varias reconfortantes charlas pudieron saber de un SOLDADO con mayúsculas, cuya entereza lo mantuvo fiel a sus convicciones, a sus camaradas, al Ejército Argentino y a la Patria, pese a las injusticias, abandono de asistencia médica y presiones psicológicas sufridas.


En una de dichas charlas les confió que le habían ofrecido la libertad a cambio de que acusara a otros camaradas, ante lo cual les dijo a nuestros amigos: “Estos piensan que yo, con mis más de 30 años de servicio y 72 de edad, voy a traicionar mis convicciones, voy a traicionar a mis camaradas, voy a traicionar a mi Ejército y a mi Patria, para salvarme yo. No me conocen, piensan que soy como ellos. No me van a quebrar, ni a mí ni a mi familia y, si es necesario, voy a morir acá, pero yo voy a seguir pudiendo mirar a los ojos a mi esposa, a mis hijos y a mis nietos, orgulloso de lo que fui y de lo que soy”.
Elevemos una oración por el eterno descanso de su alma junto a Dios Nuestro Señor. La memoria del Suboficial Mayor (R) Santiago CRUCIANI, Veterano de la Guerra contra el terrorismo, debe servir de motivación para redoblar los esfuerzos en la lucha por la VERDAD, la JUSTICIA y la grandeza de nuestra Nación.
¡Quienes cayeron en la defensa de la Patria, ayer combatiendo al terrorismo y hoy como presos políticos – Cruciani, el Capitán de Navío Jorge Perren, los Coroneles Reynaldo Tabernero y Julio César Bellene, el Brigadier Jorge Vanthienen, el Comisario Mayor (RA) Alberto Rousse y el Subprefecto Héctor Febres, solo en los últimos dos meses -, nos iluminarán!
¡Suboficial Mayor SANTIAGO CRUCIANI, PRETENDIERON QUEBRARLO Y NO PUDIERON… PORQUE LOS VERDADEROS SOLDADOS MUEREN DE PIE!
¡¡¡ GLORIA A ESTE EJEMPLO DE HOMBRE Y SOLDADO!!!
Suboficial Mayor Santiago CRUCIANI ¡PRESENTE!

Carta al Suboficial Mayor (R) Santiago Cruciani de su hijo adoptivo Martín (residente en EEUU e hijo del primer matrimonio de su esposa)
Gracias viejo por estar tan cerca, estando tan lejos, desde la lejanía siempre te tuve tan presente, siempre a mi lado me ayudaste a librar mi propia batalla. Tantos años juntos me enseñaron que hacer y si en algún momento tuve dudas vos siempre estabas ahí. Me quedaron sin decirte infinidad de cosas…que te quiero, que te admiro, que sos un guía…
Me recuerdo el día que nos sentamos los tres con mamá y yo te veía por primera vez, hoy se que elegiría ese día mil veces más.
Yo se que como hombre de puro coraje, elegiste una vez mas y el 12 de julio a las 6:15 de la mañana, volviste a elegir, y partiste junto a Dios tu verdadero juez. Siempre supe que no te ibas a doblegar ante ningún juez de turno, títere, que no te llegaba ni a la suela del borceguí y dijiste: “¡Padre, estoy listo para contarte…!”, y estoy seguro que el pecado mas grande que le confesaste es haber entregado tu estadía en este mundo sin egoísmos, dando todo y más…
Acá estoy como a vos te gustaba en pie de lucha, con mi familia a cuestas y con un gran legado…
Gracias por nuestro encuentro, por ser mi padre, por los valores transmitidos, por los ideales, por tanto amor recibido.
Te voy a extrañar mucho,
Tu hijo Martín.
¡Mucho toro, Suboficial Mayor Cruciani!
Así gritaba el indio cuando no le quedaba otra que admirar el coraje de los milicos que a lata de sable les iban ganando la pampa. Milicos como los que enfrentaron al inglés en la Reconquista, y que, a caballo de cosas que se sentían y no se pensaban, se fueron luego al Alto Perú y a la Banda Oriental.
¡Mucho toro, Suboficial Mayor CRUCIANI!, como el paradigma de los suboficiales argentinos: el Sargento Cabral, mentor de esa escuela de sable y lanza que los hizo trepar al Ande y liberar Chile y Perú.
¡Mucho toro, Suboficial Mayor CRUCIANI! Como los miles de suboficiales mal pagos y peor atendidos que dejaron sus huesos en las guerras civiles, en el Brasil, en Paraguay… Carne de frontera, fueron haciendo de a poco la Patria, en la guardia contra el indio, baqueanos de rastrilladas, y finalmente protectores de los que usaban otro acero, el arado.
¡Mucho toro, Suboficial Mayor CRUCIANI! Camarada de sangre de los Moya en Tucumán y de los Cisneros en Malvinas, pero también de los Berdina, Cáceres, y Estévez en estas patriadas, se fue sin agachadas, sin odios y con el mismo amor a la Patria que sentía cuando supo que él no podía ser otra cosa que SOLDADO.
Dios no me dio el privilegio de conocerlo pero si, como ejemplo, el dolor de su agonía, de esa agonía que para él, a quien la etimología poco le interesaba, era lucha y no dejarse llevar sin pelea. Si cada vez que recuerdo lo que me contaban de su vida en este, su ultimo año terrenal, me venía a la mente aquello de: “que buen vasallo si oviera buen señor”, que es lo mismo que decir: “que buen soldado si tuviera jefes que lo merecieran”.
¡Alégrese, Suboficial Mayor CRUCIANI! Dios, Nuestro Señor, en su infinita justicia, tiene un cielo para los soldados. Donde las charreteras y las insignias no marcan diferencias pues el valor no las admite sino que sólo indican responsabilidades. Pero este cielo es sólo para soldados, no para mercaderes uniformados.
¡MUCHO TORO, SUBOFICIAL MAYOR CRUCIANI!, así, con esas mayúsculas que pocos jefes de hoy – ninguno, me atrevería a decir - osarían usar.
José Luis Milia
“Montoneros” encarcelados por Perón
“Cuando en Abril de 1974, representantes de la juventud peronista (NdR: “jp”, organización de superficie de “montoneros”), en entrevista con el Presidente Perón al reclamar la liberación de dos militantes detenidos, cuestionaron la actuación represiva de (los comisarios) Villar y Margaride al frente de la Policía Federal, la respuesta del viejo fue lapidaria: “Maestre y Camps siguen siendo tan montoneros como en la época de la dictadura militar; entonces si los montoneros siguen siendo montoneros, la policía sigue siendo policía” (Carlos Flaskamp, militante “montonero”, en su libro “Organizaciones político – militares – Testimonio de la lucha armada en la Argentina 1968 – 1976”, Pág. 141. Maestre y Camps son los “montoneros” cuya liberación se pretendía)

COMPROMETIDOS
CON LA VERDAD

www.megabairesvecinal.com.ar
contacto@mega-baires.com.ar
megabaires@tutopia.com.ar