CARTA AL MINISTRO DE HACIENDA

Santiago, 16 de Octubre de 2009

Señor
Andrés Velasco Brañes
Ministro de Hacienda
PRESENTE

Señor Ministro:

Acuso recibo de su Ord. Nº 1162 en respuesta a mi presentación del 13 de Junio de 2009, solicitando, a nombre de todos los adultos mayores en situación similar. Agradezco su deferencia, y la de don Pablo González Suau (Ord.Nº 2742) Director subrogante del SII, a quien Ud. derivó nuestra petición, al disponer de su valioso tiempo para redactar una larga explicación denegando nuestra solicitud. Habría bastado con decir que por Ley Nº 19.578 de 1998, no a lugar.
Al recurrir a las más altas autoridades, estamos tocando corazones, que desgraciadamente cuando de generosidad y justicia se trata, se transforman en robots protegidos por inflexibles leyes. Se pueden botar 500 mil millones de pesos como en el Transantiago, por malas decisiones de personajes muy bien remunerados, pero como no hay una ley que los sancionen, siguen gozando de bienestar y rango. Pero cuando hay que beneficiar a 150 mil viejos pensionados, no dándoles ni un solo peso, sino, no quitándole lo que no tienen, ahí aparece la LEY.
Recién me doy cuenta, después de 79 años de vida, porqué estamos así. Estamos dirigidos por autómatas que lo único que hacen es aplicar las leyes, que generalmente los favorecen. Hay leyes que regulan los sueldos de las autoridades y, aunque no lo quieran, deben recibir el reajuste que la LEY ordena. (Recuerdo a la señora Presidente, que por vergüenza, dijo donar su último reajuste a no se a institución). Para los pensionados, no hay LEY y por lo tanto, cero reajuste en el año.
El año pasado, con gran esfuerzo, solicité pactar una forma de pago por las cuotas pendientes y se me aplicó el máximo de reajuste que la LEY permite. .
En forma arbitraria y porque la LEY lo ordena, de mi escuálida pensión me han estado descontando un 7 % para FONASA,( perteneciendo yo a una Isapre), que al valor de hoy, serían $ 2.700.000. No somos pocos los viejos de esta clase media desprotegida, que estamos pasando estas aflicciones y ya no nos quedan puertas que tocar.
El único deshogo que puedo darme, es redactando esta nota, que perfectamente puede ser tirado al tacho de basura. No hay LEY que lo impida.
Como van las cosas, deberé vende mi casa para pagar al Fisco lo que la LEY exige, aunque sé que este no es vuestro problema
Lo hermoso de la actividad pública es que el pueblo, en forma muy generosa, los eleva al rango de máximas autoridades, no exigiéndoles nada ni teniendo forma de controlar su cometido. Con razón los esfuerzos en ganarse a ese pueblo con promesas que ninguna LEY los obliga a cumplir.
A este pueblo, la única LEY que lo rige, es la LEY DEL EMBUDO. (Este último concepto lo emito como muestra de frustración y desgano)

Saluda atentamente a Ud::

Enrique Cruz Costa
Rut 3.182.432-k

DISTRIBUCION:
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