viernes, 30 de octubre de 2009

Recuperación de la "Memoria Histórica ".





La izquierda con fatal su arrogancia intelectual pretende silenciar el pasado. Nos hablan del pluralismo, nos hablan de la verdad, mas son expertos en la propaganda. Son expertos en crear imágenes de líderes de pies de barro, como Ricardo Lagos y Allende, como también verdaderas industrias editoriales para propagar su "evangelio".


Los "progresistas" querían absorber la educación privada con su totalitarismo, ahora, que se apropiaron de las universidades privadas, lo censuran. Manipulan la memoria, como fue el hecho de convertir la casa de Allende en un "monumento histórico", de alguien que dijo que "no era Presidente de todos los chilenos". Allende enfatizó que no era broma su dicho. No era retórica.


Critican a sus opositores de monolíticos y ellos se representan como los guardianes de la diversidad y el pluralismo, cuando, precisamente la diversidad y el pluralismo no les interesan.


Si creemos en la libertad de expresión, tenemos que respetar todas las opiniones. Censurar a alguien porque no cree en el Holocausto judío, lo convierte en un inquisidor más. Es una opinión, que tiene detractores y defensores.


El historiador Gonzalo Rojas en una columna publicada en la Revista Capital , denuncia que en Chile está apareciendo un censura o autocensura en diversos ámbitos, tales como la universidad, la prensa e incluso en la historiografía.


"Cuatro años atrás, un grupo de alumnos de licenciatura en historia se negó a leer ciertas bibliografías, porque a su juicio constituían una mirada fascista de Pinochet; el profesor cedió.

Tres años atrás, un rector universitario le pidió a otro que se privara a un profesor de su cátedra histórica, porque sus visiones "están fuera del pluralismo", alegó el rector inquisidor, aunque sin éxito.

Meses atrás, La Nación censuró una columna histórica que el propio diario había solicitado, borrando de su texto la expresión "el presidente" para referirse a Pinochet, a pesar de habérsele solicitado expresamente que no cambiará ni una coma.

¿No resulta razonable temer la pronta presentación de un proyecto de ley que elimine todo vestigio del gobierno del presidente Pinochet e incluso que prohiba la defensa historiográfica y docente de su obra? Porque…ya en Francia y Uruguay se concretaron iniciativas similares en materias análogas. Purificación de la memoria histórica llaman los marxistas a esa aniquilación del pasado"(Gonzalo Rojas Sánchez, La batalla de la memoria, Revista Capital Nº196, página 78,).


Por lo que se desprende de la cita, estamos asistiendo a la inquisición progresista, la cual no tolera la critica. Más prohibe las personas pensar por su cuenta. La "Verdad " es lo que el gobierno dice junto con su corte de asesores y comisiones de hombres buenos. Ellos nos dicen la "verdad" sobre un determinado período de la historia.

Entonces, si hace 20 años los gobiernos quieren imponernos su "Verdad" a través de fábulas y mitos, sin ningún asidero en la realidad, le recomendaría que cerrarán las carreras de historia y sociología; pues no tiene sentido entender el presente a través del pasado.


Naturalmente, quedarían muchos cesantes que profitan de la manoseada "memoria histórica".



Renato Rodriguez V.