sábado, 16 de enero de 2010

General Toro retoma su función habitual y aún confía en encontrar a su esposa


María Teresa Dowling y Andrea Loi continúan desaparecidas desde hace más de 72 horas. Otros tres chilenos tampoco han sido ubicados, pero no se sabe todavía si son víctimas del terremoto.

FERNANDA ROCO Y PEDRO LEZAETA
El Mercurio.

El general Ricardo Toro retomó ayer sus labores habituales como segundo comandante de las fuerzas militares de la Minustah, luego de que debiera asumir el control completo de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití desde el martes último.

Con esto, el general chileno tiene a cargo menos personal y por tanto podría dedicarse por fin a la búsqueda de su esposa, María Teresa Dowling, quien se mantiene desaparecida desde el martes en el Hotel Montana, que se desplomó al momento del terremoto.

Desde ese día se ha trabajado intensamente en la remoción de escombros del edificio. "Estoy rogando a Dios que exista alguna posibilidad (de que aparezca su esposa) con toda la entereza que pueda tener", dijo el general Toro a Radio Cooperativa.

A la vez, el ex canciller Juan Gabriel Valdés, quien lidera la comitiva de ayuda humanitaria a Haití, dijo a la misma emisora que continúa la búsqueda y que "está la esperanza de que pueda haber una buena noticia", agregando que "hay partes del hotel que están más colapsadas que otras".

También la abogada Andrea Loi Valenzuela continúa desaparecida, pero su familia y amigos no pierden las esperanzas. "Hasta ayer estábamos ilusionados, pero cada vez pasa más tiempo y es más dicífil, estamos destruidos", cuenta Marilú Ortiz, la mejor amiga de Loi, quien estaba en el cuartel general de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas que se desplomó durante el terremoto.

También se abrió un grupo de Facebook con el nombre "Cadena de oración por Andrea Loi Valenzuela", que hasta ayer registraba 524 miembros, quienes escriben frases de apoyo a la familia y oraciones católicas.

Otros compatriotas de los cuales se ignora su paradero son los guardias de seguridad Juan Carlos Núñez y Ruberlindo Valderrama, además de Pedro Burgos, que sería otro funcionario de Naciones Unidas y el chillanejo Anselmo Joel Suazo Gacitúa, de 52 años, quien habría viajado hace cinco años a esa nación caribeña por motivos laborales, aunque en diciembre de 2009 estuvo compartiendo las fiestas de fin de año con su familia.

Cánticos lúgubres

"Esto es una ciudad bombardeada. En la noche es sobrecogedor como se escuchan los cánticos de los haitianos. En general estamos en una ciudad muy complicada donde el tema sanitario y el desabastecimiento se están volviendo peligrosos".

Así lo relató ayer a "El Mercurio" la subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco, tras participar durante toda la noche y madrugada de ayer en labores de coordinación de los efectivos policiales que viajaron.

"El escenario es el de una ciudad bombardeada. Todo está en el suelo", añadió.

Informó que las fuerzas chilenas trabajan en "lo más importante, que es manejar la emergencia sanitaria y el desabastecimiento, porque eso torna el panorama un poco peligroso".

Sobre los heridos y personas que claman ayuda, Blanco aseguró que "la gente está agolpada en algunos puntos como el patio del canal nacional de Haití y en la Primatura, que es la oficina del primer ministro".

"Está la esperanza de que pueda haber una buena noticia".

JUAN GABRIEL VALDÉS
DELEGADO PRESIDENCIAL CHILENO EN HAITÍ

"El escenario es el de una ciudad bombardeada. Todo está en el suelo, colegios, supermercados, todo".

JAVIERA BLANCO,
SUBSECRETARIA DE CARABINEROS


Padre de Beausejour continúa desaparecido
El seleccionado chileno de fútbol Jean Beausejour siempre ha evitado referirse a su padre, Jean Coty, con labor de mando en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas de Haití (Minustah), en Puerto Príncipe.

Recién el año pasado, en un programa de televisión, abordó el tema. "Mi papá estaba acá estudiando medicina y conoció a mi madre. Ellos se separaron cuando yo era muy pequeño", reconoció a "Animal Nocturno".

Beausejour recibió la noticia del terremoto mientras estaba en Carson, Estados Unidos. Y cuando supo que su padre estaba desaparecido, se comunicó con su familia, que reside en Estación Central, para dar un mensaje de cautela. Han orado en estos días, pues recuerdan a Coty como "un muy buen hombre, que siempre quiso quedarse en Haití para ayudar a su país".

Beausejour esperaba encontrarse con su padre. "Él trabaja para la ONU con el tema de las fuerzas militares que están presentes allá. Ha instruido en logística a algunos militares de acá (Chile). En el futuro me gustaría conocerlo, saber muchas cosas de mis raíces allá", reconoció en la entrevista.

En su país, Coty Beausejour trabajó en programas de apoyo a la mujer e incluso integró el gabinete ministerial.





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