INJERENCIA DE LA HABANA SOBRE CARACAS

"Venecuba", una sola nación

Hugo Chávez, mientras recluta más asesores cubanos para apuntalar su régimen, está cumpliendo un antiguo sueño de Fidel Castro.


En una pequeña aldea de pescadores en la costa caribeña de Venezuela se levanta un monolito. Inaugurado por funcionarios de gobierno en 2006, rinde homenaje a las guerrillas cubanas que envió Fidel Castro en la década de 1960 para que ayudaran a subvertir a la en ese entonces recién restituida democracia. Casi totalmente desprovista de apoyo popular, la campaña guerrillera fracasó. Pero cuatro décadas más tarde, y después de una década de gobierno de Hugo Chávez, el régimen comunista de Cuba parece finalmente haber logrado su objetivo de invadir una Venezuela rica en petróleo, esta vez sin disparar un solo tiro.

A principios de este mes, Ramiro Valdés, veterano revolucionario que ocupa el tercer lugar en la jerarquía gobernante de Cuba y fue dos veces ministro del Interior, llegó a Caracas, por lo visto para una larga estancia. Oficialmente, Valdés llegó para encabezar una comisión que creó Chávez cuyo propósito es resolver la aguda escasez de electricidad del país. Pero él carece de experiencia en este campo y Cuba es famosa por los apagones de 12 horas.

Algunos miembros de la oposición venezolana estiman que Valdés, cuyas responsabilidades en casa incluyen vigilar el acceso de los cubanos a internet, llegó para ayudar a Chávez a aumentar la represión antes de las elecciones legislativas en septiembre. Otros creen que fue enviado para que estimara la gravedad de la situación que enfrenta el aliado más importante de los hermanos Castro (Cuba depende de Chávez para el petróleo subvencionado). Se lo ha visto en reuniones con comandantes militares venezolanos.


Aunque lejos es el más importante, Valdés es sólo uno entre muchos cubanos que Chávez ha desplegado según acuerdos bilaterales que quedaron definidos en 2003. Además de miles de médicos que participan en un programa de salud comunitaria, el grupo incluye personas que están ayudando a manejar los puertos, las telecomunicaciones, el entrenamiento policial, la emisión de documentos de identidad y el registro empresarial del país.

En 2005, el gobierno venezolano hizo un contrato con Cuba para que modernizara el sistema de carnés de identidad. Desde entonces, se pueden encontrar funcionarios cubanos en entidades como la de inmigración y control de pasaportes. Un grupo de cubanos que hace poco huyó de Venezuela manifestó a un periódico en Miami que ellos habían sobornado a un funcionario cubano que trabajaba en el control de pasaportes en el aeropuerto de Caracas.

En algunos ministerios, como Salud y Agricultura, los asesores isleños parecen ejercer más poder que los funcionarios venezolanos. El Ministerio de Salud es incapaz a menudo de proporcionar estadísticas -sobre salud primaria o epidemiología por ejemplo- porque la información se reenvía a La Habana. Chávez pareció reconocer esto el año pasado cuando, de acuerdo con su propio relato, supo que se habían cerrado miles de puestos en salud primaria sólo cuando Castro se lo dijo.

Los cultivadores de café se quejan de que en reuniones con el gobierno es Bárbara Castillo, una ex ministra de Comercio cubana, quien está a cargo.

Castillo, quien fue formalmente transferida a Venezuela hace cuatro años, se niega a responder las solicitudes para una entrevista.

Los sindicatos, especialmente en las industrias del petróleo y la construcción, han denunciado malos tratos de los cubanos. No se permite ningún sindicato en los sitios de construcción bajo administración cubana. En septiembre del año pasado Froilán Barrios de la Confederación de Trabajadores Venezolanos, opositora al gobierno, señaló que "la empresa del petróleo y las petroquímicas están completamente invadidas por el G2 cubano", el servicio de inteligencia temiblemente eficiente de los Castro. Los trabajadores del petróleo que planeaban una huelga manifestaron que habían recibido amenazas de funcionarios cubanos.

La nueva fuerza policial nacional y el ejército han adoptado políticas de inspiración cubana. El asesor jefe de la academia nacional de entrenamiento policial es cubano y la doctrina de defensa de Venezuela se basa en la "guerra de todo el pueblo" de la isla. Personeros extranjeros que pueden observar la situación más de cerca aseguran que agentes cubanos ocupan puestos clave en la agencia de inteligencia militar de Venezuela, pero estas afirmaciones son imposibles de verificar.

Contra "el imperio"

Chávez describe la ayuda cubana como solidaridad socialista en la lucha contra "el imperio", como le dice a EE.UU. Cuando él estaba de visita en Cuba en 2005 Fidel Castro le expresó públicamente que sus dos países eran "una sola nación". "Con una bandera", agregó Chávez, a lo que Castro respondió, "Nosotros somos venecubanos". Los venezolanos no comparten estos puntos de vista. En una encuesta reciente, el 85% señaló que no quería que su país llegara a ser como Cuba. Quizás Valdés incluirá eso en su evaluación.

En algunos ministerios, como Salud y Agricultura, los asesores isleños parecen ejercer más poder que los funcionarios venezolanos.

Personeros extranjeros que pueden observar la situación más de cerca aseguran que agentes cubanos ocupan puestos clave en la agencia de inteligencia militar de Venezuela.