
Fueron advertidos
Decenas de veces, por todos los medios
disponibles (a veces muy escasos, por el control
liberal de las comunicaciones) se les advirtió
fundadamente. He aquí algunas referencias:
Vive tu libertad, exige tus derechos, tómate tu
tiempo, búscate tu espacio, ríete de los nerds,
vive tu libertad, exigeS la cadena no se detiene
y cada día va más rápido. (Orbe, febrero 2004)
No existen "las demandas de la gente" y que todas
las políticas liberales vienen sugeridas por
sucesivas oleadas comunicacionales. A aquellos
poderes formales, se suma el tam-tam mediático:
Rocinante, Le Monde Diplomatique, Plan B, 7más7,
El Periodista y la clínica obsesión. Y los
columnistas de El Mercurio, casi todos, y desde
páginas de Capital, de La Tercera y del Qué Pasa,
desde los diarios faranduleros y mediante tantos
programas de todos los canales, se difunden los
criterios y estilos de la agenda valórica
progresista.Entonces, cuando "la gente" pide más
y más de aquello, no lo hace desde su conciencia
personal o desde la base social, sino como
reacción a esas continuas sugerencias mediales.
Así se contestan las encuestas, así se vota en TV
y radios, así se reacciona en eventos masivos.
(Capital, 2005)
Los humanistas laicos del Chile light de hoy,
estén donde estén (y algunos están enquistados
incluso en la UDI o en RN), tienen diosecillos a
los que rinden culto diario: la virago libertad,
el espíritu consensual, la diosa razón, el baco y
bacán cuerpo, la numinosa diversidad. Ahí, de
esas deidades y espíritus se nutren, en su nombre
condenan a los que postulan a un Dios distinto,
con aquellas voluntades fatuas identifican sus
pasiones e impulsos para justificarlos, a
aquellos designios desfigurados ajustan unas
vidas mal llevadas, pero que llaman diversas o
alternativas. (Orbe, enero 2006)
Todo este trabajo de enmascaramiento de la
violencia se ha hecho con los alumnos en un plano
más primario, en el nivel de los fundamentos
antropológicos. Es ahí donde una y otra vez,
adultos amparados en el estatuto del docente le
han insistido a los jóvenes que son dueños de su
propia ley y que ellos pueden cambiarla o
atropellarla cómo y cuándo quieran. (Capital,
julio de 2006)
Por años se le ha insistido a los jóvenes
chilenos -y algunos son ya cuarentones y ahora
le repiten la monserga a sus hijos quinceañeros-
que lo importante es actuar en conciencia y no
dejarse avasallar por la cuádruple T: las taras,
las trancas, las tabúes y los traumas. Bonita
combinación semántica. Se invoca a una diosa
misteriosa, la conciencia y, al mismo tiempo, se
la libera de toda referencia a normas y criterios
establecidos de antemano. Vive como se te frunza,
pero invocando tu conciencia. (Orbe, enero 2007)
El verdadero socialismo real se ha instalado en
Chile, con sus dos coordenadas multiseculares:
muchos mediocres que planifican sin matices,
mientras profitan del poder, pero inmunes a las
consecuencias de sus propias decisiones.
(Capital, abril 2007)
Al chileno le han machacado que tiene derecho a
sus derechos y que se vaya derechito a exigirlos.
Individualistas del mundo, uníos, nos han dicho.
Consumid, haced vuestros proyectos de vida sin
sujeción alguna a normas morales o requerimientos
eclesiales, nos han predicado. Y si os falta
algo, la solidaridad vendrá a ayudaros para que
podáis ser cada día más vuestros, sí, de vosotros
mismos y para vosotros mismos. Y quienes os han
hablado de esfuerzos hacia el bien común, no lo
olvidéis, os quieren controlar en sus redes
derechistas. (Orbe, mayo 2007)
En cada campo de la vida nacional, los
socialistas avanzan, entran a territorio
prohibido y se alimentan allí con la libertad
ajena. Lo han hecho sistemáticamente en los
últimos 17 años en casi todas las dimensiones
sociales y culturales. Pero aún les quedan
santuarios por profanar. (Capital, junio 2007)
Esos 10 mil sujetos que se manifiestan contra los
proyectos de ley de educación y los cientos que
apedrean todo lo que encuentran; esos miles que
pararon los camiones del país; esos cientos de
miles que con cara arrugada refunfuñan, mientras
se trasladan con incomodidad dentro de las
grandes ciudades; esos incontables pacientes y
sus familiares que protestan en vano, esperando
recibir una atención sanitaria mínima. Y los que
ya se manifestarán, por anda tú a saber qué
motivos, por tantas otras razones aún latentes.
Ésos, todos, expresan ya una ola de malestar
social que inunda ambientes y corroe proyectos.
Esta no es la muy mayoritaria rebelión contra
Allende; esta no es la coordinada protesta contra
Pinochet. Esta es la inarticulada erupción de
muchos malestares diversos y a veces
contradictorios, con los que apenas se logra
convivir. Un país que casi no se entiende, que
difícilmente controla sus emociones, que muchas
veces no sabe ni contra quién en realidad debe
enojarse, como un adolescente encerrado en su
pieza, medio furibundo, medio amargado. (El
Mercurio, junio 2008)
Para nosotros, conservadores, los sueños
abortados tienen que ver con la pérdida de
grandes bienes que habríamos querido conservar y
mejorar: Unidad familiar, liderazgos
desinteresados, natalidad generosa, sexualidad
ordenada, castellano pulcro, espíritu
emprendedor, trato no violento, seguridad
ciudadana, femineidad. Es decir, la dignidad
humana en todas sus dimensiones. Y vemos,
especialmente a quienes nos toca educar, con
cuántas carencias se presentan hoy las nuevas
generaciones en varias o muchas de esas materias.
Y lo difícil que es recuperarlos; es lo típico de
un aborto: deja una huella indeleble. (Orbe,
agosto 2009)
A ciegas, empujados por fuerzas irracionales,
mientras viven inmersos en una neblina mental o
vegetan encandilados por el neocolonialismo de
influencias europeas, caminan repitiendo sus
slogans: "cualquier unión es familia, la
marihuana debe ser despenalizada, hagan lo que
quieran con sus cuerpos y con los ajenos, algún
día habrá aborto legal, la eutanasia libra del
dolor, mayores impuestos deben financiar todo lo
anterior, cualquier unión es familiaS" (El
Mercurio, agosto 2009)
Pero siempre reaccionaron igual: ustedes son unos
fundamentalistas, integristas, talibanes, nos
dijeron.
Gonzalo Rojas Sánchez
miércoles, 10 de marzo de 2010
COLUMNA RETROSPECTIVA
Etiquetas:
FUERON ADVERTIDOS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario