miércoles, 17 de marzo de 2010

Eliminan las placas de homenaje a los «héroes del Alcázar»


En las galerías había cientos de recuerdos en homenaje de unidades militares extranjeras

Una de las placas que en la galería bajo el patio del Alcázar recordaba a los «héroes» que resistieron


durante tres meses el asalto de 8.000 milicianos de la República Roja.



MADRID- Continúa la polémica en Toledo por la instalación del Museo del Ejército en el Alcázar de Toledo, el único que no estará en la capital de España. Si en primer lugar saltó la alarma por la eliminación de la exposición sobre el asedio, la supresión de elementos que recuerden la resistencia de las tropas nacionales al intento de asalto de 8.000 milicianos continúa.

Las obras para la habilitación de las instalaciones de la fortaleza al modelo que el Ministerio de Defensa tiene planteado para la nueva muestra permanente se han llevado por delante el homenaje múltiple a los «héroes del Alcázar» de la galería del edificio. Homenaje que se traduce en cientos de placas, muchas de unidades del Ejército español de todos los tiempos posteriores al asedio y, aún más llamativo, muchas de ejércitos extranjeros, que en visitas a España se acercaban al Alcázar a honrar a los combatientes de Moscardó. Entre ellas había una del Ejército chileno de la época del General Pinochet.

De todas las que había instaladas en la galería de debajo del patio principal de la fortaleza, sólo ha quedado en su sitio la que sus compañeros de promoción dedicaron al general José Moscardó, coronel en el momento del asedio.
Al igual que pasa con muchas de las piezas de la colección que rememoraba la resistencia de las tropas nacionales, las placas conmemorativas han sido guardadas pero sin determinar si se volverán a colocar en la galería.

La máxima distinción

Los combatientes que permanecieron encerrados en el Alcázar tres meses recibieron por parte de Franco la máxima distinción militar que existe en España: la Laureada Colectiva de San Fernando. Además, otros tres recibieron la misma condecoración a título individual: el propio Moscardó, el alférez Mercedes Durán, artillero que se encontraba en las filas de los atacantes, y el capitán Luis Alba, que intentó atravesar las líneas enemigas disfrazado de miliciano para avisar de que la resistencia del Alcázar continuaba. Según el reglamento de la orden de San Fernando, real decreto aprobado el 27 de julio de 2001, las Unidades, Centros y Organismos que ostenten una laureada colectiva «celebrarán los aniversarios de su concesión, considerándose el día como festivo y en los actos que se organicen se explicarán a sus componentes las acciones, hechos o servicios que originaron su recompensa, al objeto de mantener vivo el honor que representa su concesión», reglamento que no se cumple.

De hecho, según fuentes militares consultadas por este informativo, durante la época en la que José Bono fue ministro de Defensa, dio la instrucción de que los militares que quisieran acudir a actos de conmemoración del fin del asedio debían hacerlo a título personal y en ningún caso vestidos de uniforme.

Las celebraciones se han mantenido hasta este año, como conmemoración de los hechos y por rendición de culto a la Virgen del Alcázar.

Las previsiones del Ministerio de Defensa contemplaban inaugurar el nuevo museo del Ejército a finales de este año, pero las obras y los constantes retrasos que está padeciendo la instalación de la exposición amenazan con retrasar aún más su apertura, que ya lleva un año y medio de tardanza sobre lo previsto en los planes iniciales.




No hay comentarios: