Disidentes cubanos no albergan esperanza de que haya apertura con Estados Unidos:
"El régimen castrista necesita de la confrontación para justificar la grave situación interna que afronta"
Opositores dentro y fuera de la isla ven las críticas del Presidente Obama al régimen como un "gesto de solidaridad". Advierten que el desabastecimiento en el país es muy grave y que el gobierno ya no "da más".
ERIKA LÜTERS GAMBOA
El Mercurio.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se sumó el miércoles al rechazo mundial expresado en las últimas semanas a las violaciones a los derechos humanos en Cuba.
Disidentes consultados por este diario telefónicamente en La Habana agradecieron "el gesto solidario" del Presidente Obama hacia los presos políticos, en especial tras la muerte de Orlando Zapata, quien falleció tras 85 días en huelga de hambre, y hacia las Damas de Blanco, reprimidas por la seguridad del Estado cuando recordaban la semana pasada los siete años del arresto masivo de sus familiares.
Coincidieron, eso sí, que en nada cambiará las cosas y que una apertura con Estados Unidos es improbable.
"El totalitarismo necesita la confrontación para justificar la represión y el desastre nacional, la gran crisis que vive la sociedad cubana", señala el economista independiente Oscar Espinosa Chepe.
Según relatan, junto a la falta de libertades, la ciudadanía enfrenta en la actualidad una aguda escasez de alimentos.
"Esta es una nación que ha sufrido 50 años de escasez pero ahora se ha incrementado la alimentaria. Está faltanto hasta el pan. Uno de los productos básicos de nuestra canasta. Arroz no se encuentra en los mercados. En general faltan los granos, que es de lo que más se alimenta la población y lo más barato", cuenta Guisela Delgado.
La escasez del arroz la corrobora Berta Soler: "Uno tiene que conformarse con lo poco que dan por la libreta de racionamiento, que son dos kilos al mes. También lo vendían liberado, pero ya ni eso hay. Incluso las personas que tienen divisas y pueden ir a los mercados no lo encuentran allí".
Con el pan el problema son las filas para conseguirlo. "Son colas kilométricas para poder comprar el pan liberado. Por el pan normado, que es un pancito diario, hay que esperar hasta las siete u ocho de la noche porque no tienen harina para hacerlo", explica Berta Soler.
Y las perspectivas a futuro no son buenas. El país que en una época fue el mayor exportador de azúcar del mundo, hoy está importando el producto. De las más de dos millones de héctareas que se explotaban, actualmente sólo 700.000 están dedicadas a la siembra de caña, según cifras de la agencia Reuters, que ayer informó de una eventual apertura de la industria azucarera cubana a inversores extranjeros, en un intento por revertir el implacable deterioro de lo que fue el producto estrella de la isla.
"Es el momento de cambiar un régimen que está caduco, viejo, que está en decadencia, y que realmente no da más en sus posibilidades de solucionar los problemas. Por eso se aferra a continuar reprimiendo y manteniendo un sistema obsoleto", indica Delgado.
El desabastecimiento es tal que las autoridades han llegado a advertirle a las empresas con capitales extranjeros que el gobierno dejaría de venderles productos básicos, como carne y arroz, para los casinos de su personal. "Ellos nos dijeron rotundamente que su prioridad es alimentar a la población en general, que la situación es muy grave y que deberíamos arreglarnos por nuestros propios medios", señaló el gerente de una empresa mixta a The Economist.
Desviar la atención
En este contexto, las declaraciones de Obama "era lo que esperaban los Castro: que no mejoren las relaciones", indica el economista Eugenio Yáñez, desde Miami. "Necesitan un 'enemigo' para desviar la atención de los cubanos de todos los problemas internos, cada vez más y mucho más graves", agrega.
Para los exiliados de Miami, "ya era hora que (Obama) se expresara en esos términos", señala Omar López, director ejecutivo de la Fundación Nacional Cubano Americana. Y agrega que espera que el gesto de Obama "se traduzca en pasos concretos como el envío de ayuda directa a la oposición, revisión de los programas de ayuda a la democracia en Cuba y el mejoramiento de Radio y TV Martí, dos vehículos poderosos para promover cambio y apoyar a la sociedad civil en Cuba que ahora estan subutilizados".
viernes, 26 de marzo de 2010
RÉGIMEN CASTRISTA NECESITA DE LA CONFRONTACIÓN
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